En un informe realizado por un comité de la Cámara de los Comunes en el Reino Unido se pone de manifiesto la mala imagen que tiene una importante parte de la población sobre la industria aeroespacial y automovilística de competición por ser poco respetuosas con el medio ambiente.
Dentro de este informe elaborado por un comité, se señala el efecto “Top Gear“, y se acusa a este programa de minimizar los esfuerzos de estas dos industrias por reducir sus emisiones contaminantes, así como de asociar los vehículos de alto rendimiento con conductores irresponsables.
Actualización | Lost in translation. He cometido un error de traducción y después de leer el informe completo, se acusa a Top Gear de ser poco sensibles con el medio ambiente, además de vanalizar el problema.
El problema es que en el Reino Unido la industria del automovilismo deportivo tiene un peso específico muy importante. De hecho existen unas 4500 empresas que se dedican a ello (la mayor parte en torno a Silverstone) y más de 38.500 puestos de trabajo dependen de esta industria.
Peter Luff, presidente del comité, señala que esta industria es especialmente importante para la economía del país, y reclama un mayor esfuerzo gubernamental para apoyarla, ya que en un mundo globalizado, otros países buscan arrebatarle el liderato, que según ellos, ostentan.
En el caso de la industria aeroespacial ya existen varios países que están desembolsando grandes sumas de dinero para sostener estas industrias, conscientes de que el valor añadido que aportan es grande comparado con otros productos tecnológicos.
Desde mi punto de vista, el Gobierno británico tiene ante sí un problema de difícil solución. Por un lado los compromisos medioambientales internacionales están para cumplirse, y por otro va a ser complicado que dos industrias altamente contaminantes que ya invierten importantes sumas de dinero en I+D+i se ajusten a estas pretensiones sin perecer en el intento.
Por supuesto está la alternativa de la subvención (se esté de acuerdo o no) para conseguir llegar al objetivo medioambiental. En España hemos tenido un caso similar con Santana Motor, en Jaén, que gracias a una aportación pública de 36 millones de euros, se va a modernizar lo suficiente como para cumplir con la normativa Euro IV.
La verdad es que hay ocasiones en las que Top Gear si parece preocupado por la eficiencia de los modelos. Por ejemplo en su revisión del BMW X6, dejan claro que un modelo menos pesado y menos alto consumiría menos dando las mismas prestaciones a sus ocupantes.
Vía | Telegraph
En Motorpasión | Los ecologistas también se meten con Top Gear
Más información | Business, Innovation and Skills Committee, Full Speed Ahead (informe completo)
