En mitad de esta semana tan absurda llena de días raros, festivos y puentes, un poco de porno del bueno nunca viene mal. Dicen que a los chicos se les conquista por la vista y a las chicas, por el oído, y sin embargo nos acaba de llegar lo nuevo de Bentley por vía auditiva y estamos todos que no damos pie con bola de lo tontorrones que nos hemos puesto. Si gustáis en darle al play…
Desde luego sonar suena como a algo bastante espectacular, aunque es poco, menos que poco lo que nos ofrecen los de Chesire como anticipo a lo que parece ser la gran novedad de Bentley de cara al año 2012. ¿De qué se puede tratar?
Nos quedamos escuchando el registro sonoro con sus tres acelerones en vacío y sus cuatro cambios de marchas además de la pasada final que imaginamos con la boca abierta, pero no tenemos suficiente, así que sin salir de nuestro estupor nos hemos puesto a buscar un poco más, y hemos llegado hasta esto que vemos aquí:
A la vista y el oído de lo cual, podemos intuir las formas de algo parecido al Bentley Continental GT que os presentamos el año pasado. Aquel ya era una nueva generación, algo más que un rediseño, y ahora Bentley habla de novedad a la vista (bueno, al oído), así que una de dos: o estamos ante la mayor venta de humo de la historia, o bien Bentley nos tiene preparado un poderoso derivado del Continental para el año que viene.
De momento, por el sonido podemos hablar de un motor en V que no tiene pinta de ser el W12 6.0 que ya montaba en sus últimas dos versiones ni tampoco el V8 4.0 que iba a desarrollar con Audi para reducir emisiones en un 40 %. El motor suena a litros, y si el anterior desarrollaba hasta 567 CV con un par máximo de 700 Nm, aquí... ¿de qué estaremos hablando?
Teniendo en cuenta que el nuevo Continental tiene ya sus versiones GT y GTC, ¿estaremos ante el nuevo Superdeportivo de la marca? El último Bentley Continental Supersports data de 2009, así que una vez evolucionadas las otras dos versiones… quizá le toque el turno a esta.
Ya sé que sabe a poco, pero de momento no hay más. Hasta el año que viene, nada de nada.
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