china

Europa sigue siendo un mercado muy lucrativo e imprescindible para China.

Los coches chinos serán más caros, pero los europeos también podría serlo como consecuencia de esta guerra comercial.

Las medidas definitivas podrían ser aún más duras.

En cinco años hemos pasado de apenas ver coches chinos en Europa a tener en marcha tres fábricas de marcas chinas en suelo europeo. Y las que quedan por abrir.

Además de ser una infraestructura espectacular, la conocida como "autopista al cielo" es ya una atracción turística.

Los fabricantes de automóviles europeos deberían ser menos autocomplacientes ante la nueva competencia de China.

El pasado mes de enero Elon Musk pedía barreras comerciales contra los coches eléctricos chinos. Ahora que Estados Unidos ha reforzado sus medidas proteccionistas, Elon Musk no está de acuerdo con ellas.

EE.UU. considera que la estrategia industrial china es una seria amenaza para nuestra supervivencia económica.

Todavía no son una amenaza para las marcas europeas, pero podrían serlo mucho más pronto de lo que se piensa.

El BYD Seagull es el coche más pequeño de BYD, pero es suficiente para meter miedo a la industria del automóvil de EEUU.

EE.UU. prácticamente cierra sus fronteras a los coches eléctricos chinos.

Algunos consideran que las propuestas de Europa para frenar las marcas chinas no son suficientemente duras como para proteger a nuestra industria.

Estamos financiando la guerra de precios que ocurre en China.

Tavares mantiene su guerra abierta con los coches chinos que amenazan a Stellantis y las marcas europeas, pero también con Italia. De momento, el Milano será el primer Alfa Romeo que no se fabrique en el país transalpino.

Se extiende 165 km y por el pasa la línea de tren de alta velocidad más extensa del planeta. Se necesitó tanto acero para construirlo como para levantar 65 torres Eiffel.