Daniel Murias
Si hay algo desagradable que hacer por la mañana, es sin duda rascar el hielo del parabrisas del coche. ¿Cuando bajan las temperaturas, te llevas la desagradable sorpresa de encontrar el parabrisas y las lunas de tu coche heladas por la mañana? ¿Pierdes veinte minutos rascando el parabrisas antes de ir al trabajo? A muchos nos ha pasado también.
¿Se puede evitar? Sí, existen trucos sencillos para quitar el hielo del parabrisas sin dañarlo y métodos para proteger el parabrisas del hielo.
Cómo quitar el hielo del parabrisas sin rascar ni cansarse
Todos los coches tienen una función para desempañar y quitar el hielo de la luna trasera. Son esas líneas que vemos en las lunas traseras. Algunos modelos disponen de una función de descongelación también para el parabrisas. El sistema es el mismo, unos filamentos -mucho más finos que en la luna trasera- están integrados en el parabrisas.
Se recomienda dejarlo encendido durante unos diez minutos antes de retirar el hielo con un rascador. Recuerde comprobar antes de empezar que el tubo de escape no está bloqueado por hielo o nieve: con el motor en marcha, correría el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono.
Si el coche no cuenta con un parabrisas calefactado, puede ser útil activar la calefacción y orientarla hacia las ventanillas. Pero atención con el posible choque térmico. Un contraste demasiado elevado y repentino entre el parabrisas y la temperatura del habitáculo podría agrietar el parabrisas. En este caso, es mejor poner la calefacción a baja intensidad y esperar a que el coche se caliente poco a poco.
De todos modos, no saldrá aire caliente de la calefacción hasta que el motor haya alcanzado la temperatura adecuada. Ponerla a máxima potencia solo hará que se liberen gases de escape que podrías inhalar mientras rascas el parabrisas.
Pero todo eso lleva su tiempo y tener que esperar 15 minutos a que los sistemas del coche actúen antes de poder salir no es lo ideal. Y no echar agua caliente sobre el hielo o escarcha del parabrisas nunca es una buena idea. Sí, derretirá al instante el hielo, pero también podría provocar una grieta en el parabrisas, una que obligue a cambiarlo. Tampoco echar agua fría o templada, no hace casi nada.
La solución más sencilla y eficaz es rociar el hielo o escarcha con alcohol al 70 %. Puede ser alcohol isopropílico al 70 % o simple alcohol al 70% o 90% de la parafarmacia del supermercado, que cuesta menos de dos euros la botella.
En lugar de usar la botella se puede usar un pulverizador, como el de los limpiacristales. Así, nos durará más y el hecho de pulverizar el alcohol sobre el parabrisas será más eficiente. El alcohol eliminará el hielo casi al instante.
El alcohol actúa disolviendo el agua. De hecho, el alcohol isopropílico entra en la composición de los líquidos refrigerantes del motor por su poder anticongelante. Y es que el alcohol tampoco se va a congelar ya que el punto de congelación del alcohol es muy bajo (entre -94ºC y -114ºC para el alcohol puro). Una solución al 45% de alcohol, por ejemplo, se congelará a -54ºC.
Cómo evitar tener que quitar el hielo
Por supuesto, lo ideal sigue siendo aparcar el coche en un parking cerrado o un garaje para evitar que se exponga al frío. Pero no siempre es posible. Aun así, se puede proteger el parabrisas con el coche aparcado fuera.
La noche anterior, basta con colocar un cartón grande, una lona o una vieja manta limpia, tanto delante como detrás, para evitar la formación de hielo. Y si estas protecciones se quedan pegadas al cristal, basta con encender ligeramente la calefacción del coche para retirarlas.
Pero la solución más sencilla y eficaz sigue siendo el truco del alcohol. Basta con rociar un poco en el parabrisas y las lunas la víspera para dificultar la formación de hielo durante la noche.
Imágenes | PXhere
En Motorpasión | No tengo una camper, pero quiero alquilar una: después de mucho buscar, esto es lo que he aprendido para no liarla ni pagar de más
Ver 2 comentarios