En enero Honda nos abrió el apetito con la presentación del nuevo NSX en el Salón de Detroit a través de su firma de lujo en América, Acura. Ahí fue donde la marca dio a conocer los datos más importantes de su configuración mecánica híbrida y donde mostró su deportivo desde todos los ángulos, pero tantas promesas de ser el benchmark del segmento nos ha dejado con sed de información.
Ahora que la fecha de lanzamiento se acerca, comienzan a salir a la luz más detalles del Honda NSX. En el marco de la exposición SAE 2015 World Congress & Exhibition, el fabricante japonés dio a conocer a los ingenieros participantes del evento más información acerca de su legendario superdeportivo. Hoy estamos aquí para contártelo.
Honda descartó el uso masivo de fibra de carbono
La ligereza y la rigidez son dos de las virtudes más importantes de un deportivo. Para alcanzarlo, es necesario crear una estructura muy sólida —Honda ha recurrido a una arquitectura denominada 'space frame'— y utilizar materiales rígidos. En un principio, el fabricante puso sobre la mesa un par de bastidores space frame, uno completamente de fibra de carbono y otro de aluminio.
Tras una serie de pruebas, el Honda NSX ha terminado utilizando un monocasco fabricado por completo de aluminio, pero con aplicaciones importantes de acero de ultra-alta resistencia.
El Honda NSX utiliza fundición por ablación
El principal problema de la fundición tradicional es que es muy frágil. Para el NSX, Honda requería un método mucho más eficaz que le permitiera aumentar la rigidez en las zonas de deformación, por lo que ha recurrido por el método de fundición por ablación, en la que se ubican fundiciones ultrarrígidas en zonas de deformación para que funcionen como puntos de unión al bastidor durante la soldadura.
Las ventajas se traducen en una mayor flexibilidad de diseño, propiedades de ductilidad y de absorción de energía. El proceso se lleva a cabo en la fábrica de la marca en Marysville, Ohio, en Estados Unidos.
Utiliza un pilar A de ultra-alta resistencia
Para soportar mejor las fuerzas de aceleración lateral y mejorar su desempeño en materia de seguridad, el Honda NSX ha recurrido por primera vez a un pilar A fabricado de acero de ultra-alta resistencia y modelado tridimensional, lo que le ayuda a mantener un montante delgado —justo como la generación pasada— sin comprometer la rigidez.
Ha convertido al aire en su amigo
Además de adoptar líneas aerodinámicas y elementos que le ayuden a mantener la estabilidad al conducir a altas velocidades, el Honda NSX ha superado todos sus problemas de ventilación —vamos, que no es secreto que el prototipo se incendió durante su fase de pruebas— y para ello, el deportivo recurre a diez intercambiadores térmicos refrigerados por aire para enfriar sus dos turbocompresores, la unidad de doble motor delantera y el motor eléctrico trasero y la transmisión de doble embrague.
Y no, las tomas de aire que engalanan su diseño no son ningún adorno —sólo una bonita consecuencia—; para mantener la temperatura adecuada de su motor V6 de 3.5 litros, el Honda NSX utiliza tres radiadores: uno central y dos laterales.
¿Necesitas par? Lo tienes ahora
¿Que los híbridos son aburridos? ¡Qué va! Si el Honda NSX ha aprendido que los motores eléctricos apoyando uno de combustión interna no sólo son para ahorrar combustible. El deportivo ha aprendido a sacarle partido a sus bloques eléctricos instalados en ambos ejes para obtener suficiente par desde el primer contacto con el acelerador.
Así, el NSX no necesita rodar a muy altas revoluciones para desarrollar una buena dosis de par. Mientras el V6 de 3.5 litros y su par de turbos alcanzan su máximo, los bloques eléctricos apoyan para ganar valiosas décimas de segundos en aceleración.
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