Tan solo era una cuestión de tiempo, pues ya lo dice el refrán: cuando las barbas de tu vecino veas pelar… y así ha sido. Si la Administración Nacional para la Seguridad Vial de los Estados Unidos, la NHTSA, había ya puesto una fecha para que los vehículos híbridos y eléctricos emitieran algún tipo de sonido, al menos cuando rodaran a bajas velocidades para servir de alerta a los peatones, ahora le toca el turno a la Unión Europea.
Da la casualidad que mientras la Unión Europea está debatiendo sobre si endurecer la legislación existente sobre el ruido que emiten los vehículos de combustión para intentar conseguir ciudades más silenciosas, otra parte de esa misma Unión Europea está fijando como fecha tope julio de 2019 para que el resto de los vehículos, que no hacen ruido, pasen a hacerlo.
El problema, además, se agrava puesto que aún hoy hay fabricantes a favor y en contra de esta iniciativa, todo ello sin contar con que no se ha definido un estándar de sonido artificial para que lo emitan los vehículos híbridos y eléctricos y que sea fácilmente reconocible y asimilable por los peatones con problemas auditivos, o simplemente distraídos.
Mientras tanto algunas marcas están apostando por otro tipo de aviso. En lugar de avisar y molestar al peatón alertan al conductor con sistemas a base de pitidos, e incluso son capaces de tomar ellos mismos la iniciativa si ven que el propio conductor no reacciona, esquivando al peatón distraído, o frenando, como, por ejemplo, lo último diseñado por el fabricante Subaru.
Cualquiera de los sistemas que adopte la Unión Europea seguro que tendrá sus adeptos y sus detractores. A los peatones les gustaría una ciudad más limpia y más silenciosa, pero al mismo tiempo reclaman seguridad, seguridad que, de cumplir todos, conductores y peatones, con toda la legislación existente no haría necesaria la implantación de este tipo de medidas.
Vía | Green Optimistic En Motorpasión Futuro | Una aplicación gratuita para móviles que simula el sonido de superdeportivos en nuestros coches
