Bestial transformación casera de un viejo Lancia Delta

Bestial transformación casera de un viejo Lancia Delta
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¿A que mola? Es un Lancia Delta de 1989, concretamente un GT i.e., pero muy cambiado. Os voy a contar la historia del coche de David, que gracias la ayuda de su hermano Fran consiguió lo que estáis viendo. Me enteré de esta movida gracias a una compañera de trabajo, la novia de Fran.

Cuando vi las fotos del coche, no pude resistirme a dedicarle un artículo. Un vecino de David tenía en relativo buen estado un Delta GT con sólo 89.000 Km, y bastante equipado para la época: ordenador de a bordo, sensores de batería, luces, puertas, aceite, presión…

El coche llevaba parado en la calle dos años y el dueño quería llevarlo al desguace. Sin embargo, David y Fran no pensaban permitirlo, así que lo adoptaron poniéndose de acuerdo con su dueño, al que conocían de siempre.

Lancia Delta

Así era el coche de serie, en color rojo. Antes de quedarse parado en la calle tuvo muy poco uso. Por entonces (mediados de 2007) Fran, el hermano mayor, estaba trabajando como chapista, y David estaba completando su ciclo formativo para hacerse pintor.

Al cabo de los cuatro meses de quedárselo decidieron restaurarlo y dejarlo con el mismo aspecto que el Lancia Delta HF Integrale, mítico competidor de rally que arrasó con seis victorias consecutivas de constructores entre 1987 y 1992. Había bastante trabajo por delante, ya que aunque Saab colaboró en el diseño del coche y era muy resistente al frío y corrosión, 19 años no pasan en balde.

Eso sí, hablamos de estética, ya que el GT tiene un motor menos potente (1.6 110 CV) y es de tracción delantera, mientras que el HF Integrale tenía entre otras cosas más cilindrada, turbocompresor y un sistema muy eficiente de tracción total basado en diferenciales y Torsen.

Lancia Delta

Como ambos tenían que estudiar y trabajar, aprovecharon el tiempo al máximo. Con la ayuda de compañeros de clase arreglaron pequeños desperfectos de la carrocería y lo pintaron completamente de blanco.

A partir de ahí hubo un trabajo muy artesanal para lograr el mismo aspecto visual que el clásico coche de rally. Bolsas de plástico, cinta de perfilar y mucha paciencia fueron necesarias.

Lancia Delta

Lancia Delta

Lancia Delta

Lancia Delta

Como puede verse en las fotografías, el resultado quedó muy profesional. Fran ayudó a su hermano encargando las pegatinas para rematar visualmente al coche y que fuese igualito. El resultado al salir de pintura y barnizarlo es impresionante. Para David, un principiante en la profesión, era el primer coche que había pintado en su vida.

Aparte del exterior tapizó personalmente las puertas y el techo, hizo una funda para el pomo del cambio y retocó detalles del interior. De motor cambió piezas como el sistema de inyección o el termostato.

Posteriormente David añadió las faldillas Sparco y colocó un gran tubo de escape de 15 cm de diámetro, nada que ver con el que tenía antes.

Lancia Delta

Por lo que me ha contado, cada vez que se mueve con el coche por su zona llama muchísimo la atención, la gente no está acostumbrada a ver algo así. Los chavales desenvainan sus móviles, le piden algún acelerón en los semáforos… en definitiva, que allí por donde pasa no pasa inadvertido, ¡pero esa era la intención!

La idea es preparar el coche más adelante, que de momento no hay liquidez para ello. Un colector de admisión directa, reforzar los frenos, toquetear la centralita…

Los dos hermanos saben que cuando se potencia un coche también hay que mejorar la forma de mantenerlo controlado.

Lancia Delta

No han sido pocas las ofertas a David para cambiarle su flamante “Integrale” por otro coche, pero las rechaza todas. Quiere quedarse con él muchos años y preservarlo como clásico, y sé de buena tinta que le tiene tanto cariño como a una novia.

He aquí la prueba de que a base de trabajar duro uno puede lograr prácticamente lo que quiera.

Un fuerte abrazo para Ana, Fran y David.

En Motorpasión | Lancia Delta Integrale

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