Se quedó con la miel en los labios en la anterior cita en Sonoma pero Yvan Muller no ha querido esperar ni una carrera más. Cuando aún faltan dos citas para terminar la temporada, Muller se ha proclamado por cuarta vez campeón del mundo del Mundial de Turismos.
Tras lograr el primer título con SEAT, el francés ha cosechado los otros tres con el Chevrolet Cruze, aunque con la particularidad de que este último lo ha hecho dentro de una estructura privada como la de RML. El año que viene, Muller buscará el repoker de títulos aunque ya como piloto de Citriën.
Con este cuarto título, Muller rompe el empate que mantenía con Andy Priaulx, ganador de los tres primeros títulos del campeonato. Tampoco podemos olvidar que aunque Honda sabía que en su primera temporada iba a ser muy difícil poder luchar por el título, Yvan Muller se ha proclamado campeón en la cita de casa para Honda, Suzuka. Aún así, los japoneses se pueden conformar con el título de marcas aunque luchar con Lada no sea demasiada rivalidad hoy por hoy.
En cuanto a lo puramente deportivo, en Suzuka, Norbert Michelisz consiguió la victoria en la primera carrera por delante de Alex MacDowall mientras que Yvan Muller se subía al podio certificando el título. Algo a lo que ayudaron los problemas técnicos del Honda de Gabriele Tarquini, el único con opciones matemáticas, aunque remotas, de quitarle el título a Muller.
En la segunda carrera, victoria emotiva para Tom Coronel. El holandés, todo un clásico en el campeonato, lograba la victoria en su carrera número 200 en el campeonato. Mehdi Bennani, sorprendente ganador de una de las carreras en Sonoma, casi repetía éxito al finalizar segundo. Tiago Monteiro se reponía del abandono de la primera carrera y conseguía un nuevo podio para Honda.
