Tras meses de retraso, el Peugeot 208 R5, también llamado coloquialmente por la firma del león como T16, hacía sus primeros kilómetros competitivos este pasado fin de semana en Italia, con Paolo Andreucci a su volante. Todo ello no sin incertidumbre, ya que el viernes corría una información de Autosport Portugal que hablaba de que la FIA finalmente había echado atrás la homologación del 208 R5 y que en el Rally Il Ciocco tendría que competir bajo una “excepción” de la Federación Italiana.
Finalmente no hubo mayor problema y tras varios ajustes el nuevo coche de rallyes de Peugeot debutaba en el Nacional italiano con un tercer puesto muy destacable sin problemas de fiabilidad (recordemos que se viene hablando mucho tiempo de que las unidades R5 del grupo PSA podrían tener un problema de sobrecalentamiento) y sin prácticamente haber podido hacer test previos. Por delante de Andreucci terminaban el ganador final de la prueba, Giandomenico Basso y su Ford Fiesta R5 alimentado por GLP (gas licuado de petróleo) y Umberto Scandola que terminaba segundo.
Desde el equipo transalpino han asegurado que el enfoque del fin de semana estaba más centrado en no cometer errores y probar la fiabilidad, que luchar por la victoria, pero sin duda un tercer puesto es un gran resultado para comenzar. Ahora veremos de qué son capaces dentro de semana y media en el Rally Acrópolis, donde las altas temperaturas y la dureza del terreno pondrán verdaderamente a prueba si el coche de la firma del león ha nacido “tanque” o se asemeja más a sus compatriotas de Renault en la Fórmula 1.
Si el tercer puesto en Il Ciocco es una gran noticia en cuanto a la competición, también lo es para Peugeot Sport como negocio, ya que prueba el buen rendimiento de su montura ante sus clientes. En estos momentos, la firma de Sochaux tiene 22 pedidos, de los cuales ocho van camino de Italia, cinco para Francia, tres para la República Checa, dos para Alemania y uno en Brasil, Dinamarca, Letonia y Bélgica. Por el momento, España no será uno de los nuevos mercados del Peugeot 208 T16.
Sin embargo, esas 22 peticiones se quedan algo cortas cuando las comparamos con su modelo rival, el Ford Fiesta R5. El coche salido de los garajes de M-Sport lleva 67 encargos (actualmente hay 50 unidades construidas) en menos de un año de vida y actualmente supone el motor que da vida al equipo del Mundial de Rallyes, que se mantiene en el campeonato a pesar de no recibir apoyo monetario por parte de Ford. Cifras nada malas de ventas si tenemos en cuenta que el precio de cada modelo (base) es de 180.000€.
Sin ir más lejos, en el próximo Rally de Portugal podemos encontrarnos una verdadera Copa Ford Fiesta R5 entre los inscritos, con 14 unidades del modelo construido en las islas británicas (cada uno de ellos le supone 400 horas de trabajo a los empleados de M-Sport), que en esta ocasión estará además acompañados por los participantes de la verdadera copa monomarca, la Drive DMack Fiesta Cup. Desde luego, han sabido aprovechar las necesidades del mercado antes de que sus rivales lleguen con unos coches que posiblemente estén un paso por delante, debido entre otras cosas por haber tenido más tiempo de desarrollo. De momento, “que le quiten lo bailado” ya que ha sumado en menos de 365 días 27 victorias, cuatro de ellas en el WRC2 y 10 victorias absolutas en rallyes.
Peor pintan las cosas para el Citroën DS3 R5. El modelo de los dos chevrones ha acumulado muchos menos kilómetros que su primo del grupo PSA y a pesar de que en estos momentos se suceden las jornadas de test, parece que el objetivo inicial de debutar en el Rally de Portugal tendrá que aplazarse. De nuevo el retraso de la homologación, que pasará a ser probablemente el próximo 1 de abril, Sébastien Chardonnet tendrá que esperar para estrenarlo en el WRC2 hasta el Rally de Cerdeña, en junio, mientras que al igual que el Peugeot 208 R5, parece que podría debutar en alguna prueba Nacional a principios de abril
Uno de los perjudicados de esta decisión será Xevi Pons, que tiene que competir en el Islas Canarias con un Mitsubishi Lancer EVO X N+ y que afortunadamente parece que sí podrá contar con el Citroën DS3 R5 para la segunda cita del calendario. Junto al catalán, el equipo ACSM se ha reforzado para esta campaña, fichando a Joan Carchat para que compita con otro modelo de los tres diamantes y dejando de lado así el proyecto junto a Renault. También estarán en las citas gallegas los hermanos Pais con un Citroën DS3 R3T, mientras que las asturianas serán para José Antonio Suárez y Pablo.
