Curiosa temporada la que estamos viviendo en el DTM. En una carrera vemos el dominio total de BMW y en la siguiente, Mercedes-Benz, cuya temporada hasta ahora estaba siendo bastante pobre, domina la carrera. Y para más inri, Audi es la marca del líder, Mike Rockenfeller.
En Lausitzring, Mercedes-Benz renació de sus cenizas y Gary Paffett se hacía con una dominante victoria. A pesar de salir segundo, desde que se apagaron los semáforos, el británico tomó el mando y ya no lo dejó hasta la bandera a cuadros. Viniendo por detrás, sexto en parrilla, Mike Rockenfeller fue la gran sorpresa del día y su segunda posición le permite colocarse líder en la general.
Christian Vietoris, brillante poleman el sábado, consiguió mantenerse en el podio y para el alemán ya van dos para el esta temporada. Y todo ello tras conseguir adelantar a Robert Wickens en los últimos compases. Líder hasta ayer, Bruno Spengler sólo pudo ser séptimo en un mal día para los chicos de BMW.
En cuanto a los españoles, magníficas noticias ya que por primera vez en la historia dos pilotos puntuaron en la misma carrera. Tras una brillante clasificación, los dos jóvenes pilotos de Mercedes-Benz, Roberto Merhi y Daniel Juncadella ratificaron sus buenas sensaciones en carrera. Merhi volvió a ser décimo, como en Hockenheim aunque el tarro de las esencia fue cortesía de Juncadella que firmó una magnífica sexta posición. Posición que conseguía tras adelantar a todo un campeón como Spengler.
