Si en la jornada de ayer los disturbios en la capital de Bahréin, Manama, eran la noticia. Unas cuantas horas después el panorama es bastante diferente. Según informa la prensa desplazada, la normalidad es la tónica general antes del Gran Premio de Bahréin.
La situación, las protestas y actuación policial que impidieron a algunos empleados de HRT llegar al circuito, ha cambiado por completo. A media mañana la calma se apoderaba de la capital y los equipos se podían desplazar hasta Sakhir, a 30 kilómetros de Manama, sin problemas.
Lo que si ha cambiado un poco es el ritual de los pilotos. La gran mayoría llegarán un poco después de lo habitual. Si normalmente el miércoles antes del gran premio ya están en el país, con motivo del Gran Premio de Bahréin, los pilotos han apurado un poco más y aterrizarán mañana jueves.
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