Aunque parezca mentira, el Toyota Yaris, uno de los más pequeños de la familia Toyota, ha cumplido ya 15 años. Nació prácticamente a la vez que el Toyota Prius, un modelo considerado como el coche del futuro que ha permanecido a la vanguardia durante todo este tiempo. Es cierto que el Yaris no ha tenido el papel protagonista en la línea temporal de la industria como su hermano mayor híbrido, pero desde el día en el que llegó a los concesionarios, ha permanecido dando la talla en ciudades de todo el mundo.
Con la excusa de tener un quinceañero más en el catálogo, queremos hoy repasar la vida de un coche que se ha convertido en un elemento habitual de nuestras calles. Hoy repasamos el álbum de fotos de un Yaris que ha pasado por todo tipo de mecánicas y versiones.
1999, el nacimiento del Yaris…
Llegaba a un sector complicado, joven. Un área del mercado al que le gustaba los colores vistosos y las líneas curvas. Le costó hacerse un hueco en el mercado pero pronto, gracias a su carácter económico y funcional, se convirtió en el referente de su clase.
No sólo era económico a la hora de comprarlo, sino también a la hora de utilizarlo. De hecho, es uno de los coches más duros, fiables y resistentes que he visto. Mi primera gran experiencia con él fue hace sólo un par de años con uno de estos primeros modelos de 1999. Con tanto tiempo a las espaldas, sólo esperaba que me llevara a mi destino y completara la ruta sin grandes problemas. Era invierno, el invierno más oscuro y frío del que se tienen datos, y había que recorrer la distancia que separaba Budapest de Berlín. No sólo no tuvo ningún problema sino que hizo el trayecto con una media de 4.5 litros a los cien.
Ya en la capital germana estuvo parado tres meses por el duro invierno y numerosos viajes. Aparcado al aire libre, una gruesa capaz de nieve escondía el logo trasero del Yaris. Tras ingeniármelas para entrar, puse las llaves en el contacto y, a la primera, arrancó como si de un templado día de primavera se tratara. Eso sí, el freno de mano congelado me robó unos minutos y un cubo de agua caliente. A eso lo llamo yo fiabilidad.
… su consolidación con la segunda generación de 2005…
Casi cinco años después de su lanzamiento, el Toyota Yaris renovaba por completo su apariencia externa y sus entresijos debajo del capó. El consumo se mejoraba aun más mientras se le dotaba de un diseño con líneas más rectas haciéndolo más anguloso pero sin dejar aun de lado una curvatura general clara.
… y su etapa de madurez desde 2011
El modelo actual tomó la herencia recibida y la modificó para hacer un coche atractivo, dinámico y muy útil. Con propulsores más eficientes y un diseño más elegante y deportivo logró al público más joven.
Hasta tuvo una versión Sedán
Y hace poco, una edición Rally
Otra B-Spec Club Racer
… y una edición GT-S Club Racer
… y otra más cercana al tuning
Pero su gran avance fue adaptarse a la mecánica híbrida
Llegaba como el primer coche del segmento B en adoptar la mecánica Full Hybrid. Con este movimiento, Toyota ampliaba su gama de coches híbridos sumando el Yaris al Auris y el clásico Prius. El trabajo para meter dos motores, el de gasolina y el eléctrico, en tan poco espacio es digno de elogio.
… y sacar al chico malo de ella
Con un motor de 1.6 litros, 300 CV y 420 Nm junto al par de propulsores eléctricos alojados en las ruedas trasera el Yaris hybrid R es capaz de desarrollar hasta 420 CV. Además los utiliza de forma inteligente ya que su alma híbrida no se ocupa sólo de sumar más potencia, sino de gestionarla según convenga. Así, un motor eléctrico central se encarga de transmitir el posible exceso de potencia/par del eje delantero en forma de potencia al trasero.
En Espacio Toyota:
- Toyota Yaris Hybrid R (I y II)
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