Volvo va a por los coches eléctricos con 1.000 km de autonomía y fabricará sus propias baterías

Volvo quiere que en 2030 todos sus coches sean eléctricos. Para conseguirlo pone el acento en una nueva plataforma exclusiva para coches eléctricos, pero también en la fabricación de sus propias baterías de nueva generación que mejorarán en autonomía, con la meta puesta en los 1.000 km, y tiempos de carga.

Para ello, Volvo se ha aliado con el fabricante de baterías sueco Northvolt, un matrimonio que se ha hecho efectivo este mismo mes de junio. Aunque no será el único proveedor con el firmará acuerdos para este fin: en 2025 pretende aumentar la cartera de socios para asegurar su propio abastecimiento de baterías.

Una estrategia que inaugurará el nuevo Volvo XC90, anticipado por el recién desvelado Volvo Concept Recharge en el Volvo Cars Tech Moment, celebrado ayer. En su nueva entrega el SUV será exclusivamente eléctrico y abrirá la puerta a esta nueva generación de cero emisiones que además llevarán la tecnología por bandera a diferentes niveles: sistemas de conducción autónoma, conectividad, seguridad...

Romper la barrera de los 1.000 Wh/l

Gracias a esta alianza, Volvo pretende contar ya a mediados de esta década con baterías que mejoren en un 50 % la densidad energética en comparación a las actuales. Y ya en 2030 romper la barrera de los 1.000 Wh/l para alcanzar una autonomía real de 1.000 km entre cargas.

Cifras que alcanzarán sus coches no solo con estas baterías de nueva generación, si no también con mejoras en el software de estos futuros modelos que permita gestionar mejor la energía.

El objetivo es cuanto menos ambicioso. Y es que a día de hoy Volvo solo tiene dos eléctricos puros en cartera: el XC40 Recharge y el C40 Recharge. Ambos firman una autonomía máxima de 400 km y 420 km respectivamente (WLTP).

Volvo Concept Recharge, la antesala del nuevo Volvo XC90

No obstante, estos dos coches utilizan la plataforma CMA, que comparten con los XC40 de gasolina e híbridos. No será así con el nuevo Volvo XC90 pues se asentará en la nueva plataforma exclusiva para cero emisiones y que integrará las baterías en la base y estructura del automóvil.

Según Volvo, esta arquitectura permitirá mejorar tanto la rigidez estructural como la eficiencia de la batería. "Al simplificar el diseño y la integración de nuestras celdas de batería, podemos reducir el peso y maximizar el espacio, lo que permite mejoras considerables en la capacidad, el alcance y los tiempos de carga", ha señalado Henrik Green, director de tecnología de la marca.

Y a ello se suma que este SUV eléctrico estrenará la nueva generación de baterías de iones de litio nacidas bajo el paraguas de Northvolt.

Hay que tener en cuenta que Northvolt es uno de los actores principales en lo que toca a la producción de baterías en Europa a fin de reducir la dependencia con China. En los planes de esta compañía sueca está concebir baterías suficientes para abastecer a cerca de 300.000 coches eléctricos al año en el Viejo Continente.

Y no solo se ha aliado con Volvo en estos términos, también ha hecho lo propio con Volkswagen: la marca germana y esta firma levantarán una gigafactoría en Alemania para 2024.

Producción y uso sostenible de las baterías

Más allá de la mejora energética, Volvo se marca otras líneas maestras en lo que toca a la producción de baterías. Por ejemplo quiere concebirlas reduciendo al mínimo la huella de carbono: promete que se fabricarán utilizando solo energía renovable. Una máxima que cumplirá con Northvolt pero que también replicará con futuros proveedores.

Por otro lado, Volvo quiere remanufacturar o reutilizar las baterías, además de investigar aplicaciones de segunda vida, por ejemplo utilizando estos dispositivos para el almacenamiento de energía o reciclando componentes para concebir nuevas.

Además, esta nueva generación de baterías asimismo pondrá el acento en la sostenibilidad en términos de uso. Por ejemplo el nuevo XC90 dispondrá de carga bidireccional, la tecnología conocida como Vehicle to Grid (V2G).

Este sistema permite sustentar energía a la red eléctrica en instalaciones como hogares o oficinas a través de la batería del coche. Se trata de una tecnología de recarga inteligente, concebida para proporcionar energía por ejemplo cuando el precio o las emisiones de producción son elevadas, mientras que pasa a cargarse en periodos valle.

La tecnología V2G es uno de los pilares en los se pretende se asienten las ciudades del futuro. Marcas como Toyota, con su urbe inteligente y sostenible Woven City, o Nissan con la proyectada Smart City, han comenzado esta senda, aunque aún se trata de pruebas piloto o meros proyectos.

Además, Nissan ya utiliza la electricidad de la baterías como método de pago en modernas instalaciones como el aparcamiento de su Nissan Pavilion.

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