Toyota es posiblemente la marca que más esté apostando por el hidrógeno. No solo en coches, camiones o autobuses, también por ejemplo con su distópica, pero real, ciudad donde científicos e inventores darán forma "a la sociedad del futuro". En esta urbe la electricidad la generan en exclusiva paneles solares y enormes pilas de combustible.
La firma nipona no ceja en su empeño y ahora sorprende con una nueva aplicación para el que considera el combustible del futuro: la sauna de hidrógeno. Hay saunas menos contaminantes que recurren a estufas eléctricas o a bombas de calor geotérmicas, pero nunca habíamos visto una que queme hidrógeno.
Cero emisiones, pero mucho más cara
Para darle este nuevo uso a su combustible favorito, Toyota se ha aliado con el fabricante finlandés de saunas Harvia. Entre ambos han desarrollado esta sauna alimentada por hidrógeno, que acaban de presentar en el World Sauna Forum, celebrado la semana pasada. Además, también se la llevarán al Rally de Finlandia, para que pilotos y miembros de equipo se relajen en los descansos mientras liberan toxinas sin emitir ni un gramo de CO₂.
Sí, las saunas contaminan. Las saunas tradicionales son de estufa de leña. Y eso significa que emiten dióxido de carbono, además de hollín y partículas finas en suspensión. El CO₂ que puede emitir depende del tipo de leña, pero se estima que un kilo de madera quemada puede producir entre 1,65 y 1,80 kg de este contaminante. Dado que una sauna convencional consume entre 5 y 15 kg de leña, en el mejor de los casos genera entre 8 y 24 kg de CO₂ por cada uso. Si bien los filtros ayudan a reducir su impacto, no todas los equipan.
Ya hay saunas con menos impacto contaminante, como las eléctricas. Y si la electricidad viene de fuentes renovables, por ejemplo de paneles solares, son por tanto ecológicas. Toyota y Harvia proponen otra cero emisiones.
Quemar hidrógeno en vez de leña. Esta sauna se vale de un quemador de hidrógeno para "calentar uniformemente" las piedras, canalizando las llamas y el aire caliente. Por lo demás, funciona como cualquier sauna que recurre a piedras calientes: se vierte agua sobre ellas, lo que genera el vapor o "löyly" (sí, los finlandeses tienen un término específico para el vapor de la sauna).
No es la primera vez que Toyota propone quemar hidrógeno: sus vehículos normalmente son eléctricos de pila de combustible, pero también ha desarrollado un motor térmico que, en vez de gasolina, se alimenta de este combustible que, en su combustión, solo genera vapor de agua.
¿Venderán esta sauna de hidrógeno? De momento ambas firmas no anuncian planes de producción y comercialización de esta sauna eco: se trata de un mero prototipo. El hidrógeno es un combustible mucho más caro que la leña o la electricidad, así que está por ver si tendría mercado. Más si cabe si las eléctricas a base de fotovoltaica o de bomba de calor ya son muy poco contaminantes.
Imágenes | Toyota