Probamos el Audi S4 Avant: una excitante berlina diésel en la que sus 347 CV no son los protagonistas principales

Nota de Motorpasión

Hace apenas un año, Audi dio un giro a su estrategia de modelos de altas prestaciones, al prescindir de los motores de gasolina para Europa en los Audi S4, S5, SQ5, S6 y S7. Uno de los resultados de esa apuesta por los diésel más potentes es este coche que hoy nos ocupa, el Audi S4 Avant con su motor 3.0 V6 TDI de 347 CV. Unas espectaculares cualidades ruteras y unas prestaciones que poco tienen que envidiar a las de los antiguos modelos de gasolina son sus dos argumentos principales. Pero hay más.

Antes de comenzar a desgranar el Audi S4 Avant TDI, hay que aclarar que Audi todavía ofrece los S4 con el motor de gasolina 3.0 TFSI en mercados fuera de Europa, como Estados Unidos. Viendo sus cifras, no termino de ver el beneficio del motor de gasolina frente al diésel. Venga, podéis dilapidarme, pero sabéis que tengo razón.

Mientras el 3.0 TFSI de los S4 de gasolina entrega 354 CV y un par de 500 Nm entre 1.370 y 4.500 rpm, acelerando de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, el 3.0 TDI da 347 CV y unos descomunales 700 Nm de par desde 2.500 RPM para calcar la cifra de aceleración: 4,9 segundos desde parado hasta alcanzar los 100 km/h.

Las dos salidas de escapes del lado derecho son de mentira, son solamente decoración.

A esa igualdad de prestaciones a pesar de la menor potencia del diésel, se unen los consumos más ajustados de gasóleo. El S4 diésel que hoy tenemos entre manos homologa un consumo medio de 7 l/100 km no solo gracias al diésel, sino a muchas soluciones técnicas como la micro hibridación y otras que repasaremos más adelante. Ah, y tiene la etiqueta ECO pegada en el cristal delantero.

Diseño renovado

La llegada de estas nuevas versiones diésel del S4 coincidió con la presentación y puesta en el mercado de un profundo restyling que ha permitido a la generación actual del Audi A4 ponerse al día en materia de diseño y de tecnología cuatro años después de haberse comenzado a comercializar, allá por el 2015.

El color Azul Turbo de esta unidad lo hace muy llamativo, pero en un color discreto este coche es un lobo con piel de cordero

A simple vista son varios los cambios que se han aplicado a la berlina y a la versión Avant. Ambas crecen ligeramente (2,4 centímetros) para alcanzar en esta carrocería familiar los 4,76 metros. Por un lado, las ópticas delanteras lucen un nuevo diseño, algo más estilizado y ya incorporan tecnología LED de serie.

Del Audi A4 se han vendido más de 7,5 millones de unidades en todo el mundo, aunque claro está que las berlinas no pasan por su mejor momento

La gigantesca parrilla Singleframe se ha rediseñado por completo, en la parte inferior del capó delantero un perfil negro realza su aspecto y en general, se ve un coche más actual con esas pequeñas pinceladas de diseño.

Esta versión S4 cuenta con una serie de molduras de color y forma específica, como esas de perfil metálico que perfilan las entradas de aire laterales en el faldón delantero, o el perfil que separa el difusor posterior de la tapa del maletero.

En esa parte posterior, en este caso concreto del S4 Avant encontramos cuatro salidas de escape, pero ojo. Las dos de la derecha son falsas, tan falsas como que están tapiadas solo unos centímetros más adentro de las colas a la vista. Basta con agacharse para ver que son eso parte del atrezzo.

Menos mandos en el interior

La calidad de los materiales y acabados es excelente en un habitáculo muy minimalista

La renovación en el interior ha pasado por la colocación de una nueva pantalla multimedia flotante que ha crecido hasta las 10,1 pulgadas y que ahora es táctil. Su llegada ha hecho que se prescinda del mando giratorio MMI ya que la pantalla es táctil, de ahí que la consola que separa ambos asientos se ahora tan fina y libre de botones.

La llegada de soluciones digitales ha permitido eliminar muchos mandos en el interior, como el MMI giratorio. Por suerte mantiene el climatizador independiente.

Esta unidad incorporaba el Audi virtual cockpit digital de 12,3 pulgadas, que es una auténtica maravilla por la claridad con la que permite leer la información y las múltiples opciones que ofrece para ver el navegador, información del vehículo, el sistema de audio o lo que queramos.

Las molduras en fibra de carbono son un extra

Por suerte el Audi S4 Avant todavía pertenece a la generación de modelos Audi que no integran la climatización en las pantallas. Sigue habiendo un módulo de climatización, con sus mandos físicos y eso es un punto a favor en los tiempos que corren.

Se ofrecen conexiones Apple Car Play y Android Auto, un equipo de música opcional firmado por Bang & Olufsen con 19 altavoces o las molduras en fibra de carbono como lucía esta unidad, las cuales combinan a la perfección con el alcántara que se usa para tapizar las puertas.

Los asientos recogen bien y son confortables

En general, ya sentados en el puesto del conductor, el coche sorprende en positivo por una calidad de acabados y materiales realmente destacada, así como por una amplitud que se agradece en una berlina familiar de este tamaño. El maletero es de 420 litros.

Sorpresa al arrancar

El Audi S4 Avant se pone en marcha pulsando un botón. Nada más hacerlo, el sonido que percibo me hace dudar. ¿Es diésel? Cuesta tanto creerlo que tuve que consultarlo dos veces para cerciorarme que no estaba equivocado. La culpa es de un módulo de sonido que hace que el bramido del coche al ralentí parezca más el de un V8, sin exageraciones, que el de un “simple” 3.0 TDI.

Lo mismo ocurre cuando vas en marcha, tal y como demostró durante los primeros kilómetros. El sonido que se aprecia en el habitáculo y en el exterior es grueso y ronco, especialmente notable si llevas activado el modo de conducción Dynamic y siempre perceptible salvo en el modo Efficiency en el que el sonido pierde intensidad de forma notable.

Admito que era algo escéptico sobre cómo sentaría a una berlina de corte deportivo como esta la incorporación de un motor diésel unido a un sistema de micro hibridación compuesto por un motor eléctrico que ayuda con sus 11 caballos y una batería de 0,5 kWh. Por suerte pronto me doy cuenta que todo ese sistema tan difícil de entender sobre el papel no es más que el trámite para conseguir la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico y que en conducción real apenas se aprecia su intervención.

El primer puerto de autovía, en los alrededores de Vigo, con sus pendientes muy pronunciadas y curvas amplias, me sirve para comprobar que este coche se asemeja en muchos aspectos a un camión. Lo digo por lo mucho que empuja hacia arriba y la contundencia con la que sube las pendientes gracias a esos descomunales 700 Nm de par motor que llegan a partir de las 2.500 RPM.

Si pegas el pie derecho al suelo, él te pega al asiento sin contemplación y va gestionando las ocho marchas de forma automática, liberándote de esa engorrosa labor siempre que no quieras recurrir a las levas tras el volante, que funcionan con suma precisión y permiten hacer los cambios a tu antojo respondiendo a casi todo lo que le pidas.

Aplomo en curvas como seña de identidad

Me alejo de la ciudad y voy en busca de una carretera de curvas algo más estrecha y revirada, para comprobar cómo se lleva este coche de algo más de 1.900 kilos de peso con ese tipo de tramos.

En la subida a Chan da Lagoa, detrás de la población costera de Baiona (Pontevedra), llego a sentir cierto mareo por la fuerza con la que entrega el par, por cómo de bestia es cuando la pisas a fondo a la salida de una curva. Va tan agarrado al asfalto que llega a sorprender en este sentido. Los 347 CV de potencia pura pasan a un segundo plano gracias a ese brutal par motor que hace que las recuperaciones desde bajas vueltas sean absolutamente descomunales.

Al seleccionar el modo Dynamic el carácter del coche cambia por completo respecto al resto de programas más burgueses. La dirección gana dureza de forma notable, la suspensión filtra menos y el sonido es más intenso. Pocos coches encontrarás en el mercado que ofrezcan un aplomo similar en curvas.

Después de dejar a los niños en el colegio, es difícil resistirse a un poco de diversión con esta berlina familiar, antesala del Audi RS4 Avant

Lo mejor de todo es que esta unidad equipaba el diferencial deportivo en el eje trasero, el cual permite hacer una transmisión de la potencia al asfalto a la salida de las curvas realmente impresionante. Es más, se crea cierto juego de la trasera, que parece deleitarnos con un mínimo deslizamiento, el justo para redondear la trazada y permitirnos salir catapultados en busca de la siguiente curva con el pie a fondo.

A medida que el trazado se iba retorciendo más y más, el Audi S4 empezaba a demostrar que aunque camufla bien su sobrepeso, las horquillas no son su tipo de curvas predilectas. Hay que detenerlo y pelear un poco con la dirección para inscribirlo al punto exacto por el que quieres pasar, y aunque no es un coche para nada torpe, exige contundencia por parte del conductor.

La suspensión adaptativa opcional es magnífica, capaz de lidiar con el confort de carretera que esperas de un coche así en autovía, y al mismo tiempo capaz de mantenerlo firme y sin inclinaciones de la carrocería en conducción más deportiva como la que estábamos haciendo.

Como buen diésel, has de acostumbrarte a no estirarlo en exceso, ya que será ineficaz que lo hagas. El motor pierde su fuerza a partir de unas 4.000 rpm y entonces entra en escena el cambio Triptronic, que además de ser suave y refinado en condiciones normales, sorprende con su precisión en deportiva.

Audi S4: nuestra puntuación

.1

Diseño exterior 7
Diseño interior 8
Calidad 8
Habitabilidad 9
Maletero 7
Motor 9
Seguridad 9
Comportamiento 9
Comodidad 8
Precio 7

A favor

  • Consumos ajustados
  • Sonido logrado
  • Prestaciones

En contra

  • Salidas de escape falsas
  • Opciones caras
  • Capacidad del maletero justa

Pocas pegas se le pueden poner al Audi S4 Avant en el aspecto dinámico. Lo mejor de todo es que esa tarde de conducción y disfrute se saldó con un consumo medio inferior a los 10 l/100 km, una cifra que será impensable con una motorización de gasolina como la que muchos añoran y que seguro se acercaría a los 8 l/100 km si no hubiésemos sido tan impetuosos con el acelerador al subir los más de 10 puertos que atravesamos ese día.

Su precio es de 77.630 euros, en la misma de precio de sus dos rivales más directos, el BMW M340d xDrive que cuesta algo menos con 74.100 euros o el Mercedes-AMG C 43 4MATIC Estate con sus 77.350 euros. ¿Sigues diciendo no al diésel en el Audi S4 Avant?

Ficha técnica

Versión probada   Avant
Cilindrada2.967 cm³ Tipo de tracciónQuattro
Bloque motor6 cilindros en V CombustibleGasóleo
Potencia (CV @ rpm)347 @ 3.850 Capacidad del depósito58 litros
Par motor (Nm @ rpm)700 Nm @ 2.500 Consumo urbano-- l/100 km
Masa en vacío1.900 kg Consumo extraurbano-- l/100 km
Velocidad máxima250 (autolimitada) km/h Consumo combinado7 l/100 km
Aceleración 0-100 km/h4,9 segundos Capacidad maletero420 litros
TransmisiónTriptronic 8 velocidades Precio77.630 euros

El coche para esta prueba ha sido prestado por Audi. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas

Fotografía | Héctor Ares

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