Nos subimos al nuevo AC Cobra GT Roadster, una bestia de 663 CV con diseño de leyenda a precio de Ferrari

Nos subimos al nuevo AC Cobra GT Roadster, una bestia de 663 CV con diseño de leyenda a precio de Ferrari
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El AC Cobra era una leyenda. Tanto que se han fabricado réplicas, versiones más o menos potentes y más o menos oficiales que intentaban imitar al original. Pero AC Cars puso orden y a principios de año presentó una nueva generación del mítico AC Cobra creado por Caroll Shelby, el AC Cobra GT Roadster, un modelo que conocimos de cerca de la mano de su importador español.

Decir que la historia de AC Cars ha sido turbulenta es quedarse corto, sobre todo desde la década de 1980, con múltiples dueños, cierres y reaperturas. Sin embargo, año tras año, el fabricante fundado en 1901 ha sobrevivido y es ahora el fabricante británico más antiguo que sigue en activo.

En los últimos años, AC ha lanzado, o intentado lanzar, nuevas versiones de su famoso Cobra, reeditado oficialmente de forma paralela en Estados Unidos por Shelby y Superformance. Propiedad del empresario sudafricano Alan Lubinsky desde 1996 AC se prepara para fabricar el Cobra GT Roadster.

Se trata de un modelo 100% nuevo que pretende perpetuar el mito Cobra, nacido de la adición de un enorme Ford V8 bajo el capó del pequeño y esbelto AC Ace por Carroll Shelby en 1962.

Como era de esperar, el estilo es muy similar al del AC Cobra de los años sesenta, con un capó largo y abollado, imponentes tomas de aire, un parabrisas corto y dos aros detrás de los dos asientos baquets en fibra de carbono. En la zaga, el difusor incorpora dos grandes salidas de escape redondas. Las llantas también han cambiado de diámetro, pero conservan sus radios.

AC Cobra GT Roadster

De hecho, para alguien no conozca bien los Cobra, se podría pensar que el diseño es idéntico al original. Sin embargo, hay dos elementos que lo delatan como actual. Los neumáticos de perfil bajo, algo imposible en los años 60, y la ausencia de escapes laterales.

Puede que le quite estilo, pero quien se baje del coche no se carbonizará las piernas si no tienes cuidado, como solía ocurrir con el original. O eso decía quien pudo probar uno en esa época. Y aunque pueda parecer que estamos ante un enésimo restomod, no es el caso.

AC Cobra GT Roadster

Este Cobra GT Roadster es todo lo contrario de un modelo único actualizado, como sería un restomod. Se trata de un coche creado desde cero, con tecnología actual y que, de este modo, puede ser homologado sin dificultad en cualquier país.

Estilo clásico, corazón moderno

AC Cobra GT Roadster

Bajo su carrocería de clásico diseño, pero en fibra de carbono, se esconde un chasis monocasco de aluminio. El biplaza de 4,23 metros de largo, con una distancia entre ejes de 2,57 metros y sólo 1,29 m de alto pesa 1.400 kg en vacío en orden de marcha.

En cuanto a su corazón, siguiendo la tradición, equipa un V8 Ford atmosférico. Se trata sencillamente del Ford "Coyote" de 5.0 litros de los últimos Ford Mustang. El modelo de base eroga 460 CV y entrega 570 Nm de par (es el de la antigua generación). Eso es suficiente para propulsarlo desde 0 a 100 km/h en 4,5 segundos hasta una velocidad máxima de 250 km/h.

Ac Cobra Gt Roadster Interior

También está disponible una variante con compresor volumétrico. En ese caso la potencia sube a 663 CV y el par motor a 780 Nm. Tarda tan sólo 3,4 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h, con una velocidad máxima de 278 km/h.

AC ofrece la posibilidad de elegir entre una caja de cambios manual de seis velocidades y una transmisión automática de diez velocidades para impulsar las ruedas traseras. Las ruedas traseras, fiel a la tradición del Cobra, tienen más de rodillos que de ruedas: equipa llantas de 9.5x21 delante y 12x21 detrás, con gomas Michelin Pilot Sport 4 de 325/30 R 21 detrás (y “sólo” 275/35 R21, delante).

Ac Cobra Gt Roadster Zaga

En todo caso, V8 atmosférico o sobrealimentado, todos equipan discos de 394 mm de diámetro con pinzas de seis pistones, delante, y de discos de 378 mm y pinzas de cuatro pistones, detrás. De este modo, el nuevo Cobra erradica el principal problema del original: la frenada. Decían, en su día, que para las frenadas había que pedir cita.

El hecho de que sea un Cobra moderno con, básicamente, toda la tecnología del Ford Mustang bajo su emblemático aspecto, le permite ser más dócil. Además de un control de deslizamiento limitado incorpora las ayudas a la conducción del Mustang, como el control de tracción. Y aunque viendo el Mustang actual, con el que sigue siendo posible jugar y que la trasera se cruce a placer, en el Cobra no debería ser tan brutal como en el original.

Sin duda esta versión moderna será un modelo más fácil de conducir y disfrutar. Entre los escapes que te querrían dejar sin piernas, los frenos que se negaban a detener el coche cuando el conductor quería y los brutales cambios de dirección sin preaviso del tren trasero, por algo el coche original merecía el nombre de Cobra. Si bajaba la concentración, te mordía.

Las primeras entregas del AC Cobra GT Roadster, un modelo fabricado artesanalmente y que cuesta 250.000 euros antes de impuestos, llegarán al mercado, en principio, en 2024. Y en España, de momento, ya se han vendido siete unidades, aseguran desde Spirits of Speed, el importador español de la marca.

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