Los mejores coches descapotables que puedes encontrar entre 15.000 y 120.000 euros

Aunque una buena parte del público piense que los descapotables están hechos para el verano, no es así. En realidad, son coches que se pueden apreciar todo el año, pero especialmente en primavera y otoño. Y sí, también son aptos para el invierno (los hay hasta con tracción integral).

Pensarás que en el mercado nuevo ya quedan pocos descapotables, pues nos hemos todos convertidos a los SUV. Si bien es cierto que la época dorada de los descapotables y otros cupés cabrios ha quedado atrás, todavía hay oferta (aunque la demanda haya bajado). Así, si te planteas un descapotable, estas son nuestras recomendaciones.

Sí todavía quedan descapotables

Los descapotables ya no tienen el viento en popa. En Europa, representan menos del 1 % de las matriculaciones de coches nuevos, es decir, entre 100.000 y 125.000 unidades al año, en un mercado que mueve una media de 10 a 12 millones de coches al año. Varias razones pueden explicar este fenómeno.

Por supuesto está el efecto moda. En la primera década de nuestro siglo, todas las marcas debían tener en su gama un cupé cabrio, del Renault Twingo al eterno Mercedes SL, tenías un cupé-cabrio en todos los segmentos. Ahora, el coche de moda (¿o es algo duradero?) es el SUV.

El clima anti coche que reina en muchos países, hace que una parte de la clientela prefiera un SUV con el que fundirse en la masa antes que un descapotable donde todo el mundo lo va a mirar y no siempre con una sonrisa... -paradojas de nuestra sociedad-.

El hecho de que en China, como en muchos países cálidos, la clientela no es adepta de los cabrios -y más aún en las ciudades ultracontaminadas chinas- hacen que algunos fabricantes no quieran invertir en un modelo que se solo venderá bien en Norteamérica, Reino Unido y Alemania.

Por último, son considerados como un capricho, algo como un segundo o tercer coche: nada más lejos de la realidad. Salvo algunas excéntricas pero muy divertidas excepciones se puede usar un cabrio todo el año, incluso si no es un cupé-cabrio y dispone de la clásica capota de lona. Y así lo verás en nuestra selección de cabrios que va desde los 30.000 hasta los 120.000 euros.

Como siempre en nuestras guías de compra hemos hecho una selección de los modelos que recomendaríamos en diferentes categorías, en función del aspecto que más puede interesar al cliente final, y no simplemente por precio o arquitectura.

Recuerda, no son todos los que son ni están todos los que son. Por ejemplo, nos vimos obligados a descartar algunos modelos muy divertidos y apetecibles por no ser realmente cabrios sino targas, como son el Alfa Romeo 4C Spider o el Lotus Elise. De todos modos, en nuestra selección encontrarás modelos para todos los gustos y necesidades.

Sport

Es la categoría más evidente. Para muchos, un cabrio solo se concibe como un roadster, es decir, un biplaza eminentemente deportivo. Sin embargo, también hay hueco para modelos más polivalentes y al mismo tiempo deportivos.

Nissan 370Z Roadster – desde 41.900 euros

El Nissan 370Z Roadster lleva ya unos cuantos años con nosotros (salió el mercado en 2009). Equipa un V6 atmosférico de 3.7 litros para 328 CV asociado de serie a un cambio manual de 6 relaciones. Suficientemente para llevar los 1.600 kg del Z Roadster de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos. El motor es expresivo, aunque no tiene la musicalidad de un V6 italiano o de un 6 en línea bávaro.

Al volante, es un coche ágil, con una dirección rápida y precisa y un elevado nivel de adherencia que autoriza velocidades de paso por curva muy elevadas, siempre y cuando sea en seco. En mojado, su batalla corta y los enormes rodillos traseros hacen que tenga un comportamiento más juguetón. No es un modelo precisamente barato, pero su equipamiento de serie es muy completo (navegador, altavcoes BOSE, etc).

Mazda MX-5 – desde 21.500 euros

Si hay un coche capaz de sacarte una sonrisa de oreja a oreja por 30.000 euros -o incluso menos- ese es el Mazda MX-5. Desde 1989, las diferentes generaciones de Mazda MX-5 supieron reinterpretar la esencia del Lotus Elan original de los años 60. Con este pequeño y ligero roadster (entorno a los 1.000 kg), la potencia de su motor es algo secundario. Ya sea con 130 CV o 160 CV, el coche no es tacaño en sensaciones.

Aquí, lo que se buscar es un placer de conducción olvidado por la modernidad. El piloto y su montura, unidos. Vivir cada ruido -el motor tiene una sonoridad agradable-, cada paso por curva o cambio de dirección como una experiencia singular; la gracia está en una conducción en la que el coche responde a cada una de nuestras ordenes.

Pero ojo, esa conducción sin filtros no está reñida con los largos viajes. Es un coche con el que puedes irte de vacaciones, cruzando Europa, y sin por ello llegar cansado a tu destino. El Mazda MX-5 es uno de nuestros favoritos y consigue casi la cuadratura del círculo. Para los que buscan una versión algo más radical, el Abarth 124Spider será el modelo ideal, aunque quizá su precio les eche para atrás.

BMW Serie 2 Cabrio – desde 36.350 euros

El BMW Serie 2 Coupé es una propuesta más deportiva que su hermano Serie 1, o al menos para un público más sensible a la fibra deportiva. El BMW Serie 2 Cabrio añade a esa fibra deportiva la posibilidad de circular sin techo. Se trata de un clásico descapotable de 4 plazas, con capota de lona (lo que permite conservar un maletero con una capacidad correcta (335 litros) y tracción trasera o tracción integral opcional.

La gama de motorizaciones es calcada sobre la del Coupé, pero para una conducción realmente deportiva te recomendamos las versiones gasolina más potentes. Así, la versión 218i de 136 CV resulta algo justa para los 1.600 kg del coche. La versiones “intermedias” 220i (184 CV) y 230i (252 CV) ofrecen buenas prestaciones y sensaciones en conducción deportiva.

Claro que si el presupuesto te lo permite, lo ideal es el BMW M240i Cabrio de 340 CV. Este no es otro que la versión actualizada y ligeramente más potente del BMW M235i Cabrio . Conserva todas las cualidades en conducción deportiva de los M234i y M240i. Es juguetón y equipa una dirección rápida, precisa y comunicativa. Sencillamente, es una excelente alternativa al BMW M4 Cabrio. Por no decir que es mejor en el apartado de sensaciones al ser el M240i más comunicativo.

Porsche 718 Boxster S – desde 75.439 euros

Antes de nada explicar que nuestra recomendación se centra en el Porsche 718 Boxster S y no en la versión Boxster por una simple cuestión de carácter. En efecto, el 4 cilindros bóxer del Boxster (299 CV) de base (61.458 euros) carece de la sonoridad deportiva de su hermano mayor de 349 CV, incluso cuando el S no equipa del escape deportivo.

Sí la diferencia de precio entre uno y otro puede ser de unos 16.000 euros. Pero habida cuenta que el importe medio gastado en opciones en la gama Boxster/Cayman es de 15.000 euros, te aconsejamos dejar de lado los asientos eléctricos y otras minucias opcionales del 718 Boxster para gastártelos en el 718 Boxster S. No será tan full equip como pensabas, pero en cuanto lo conduzcas te olvidarás de ello.

Las prestaciones son buenas (0 a 100 km/h en 4,2 s) y al motor no le faltan bajos. Empuja siempre, dan igual las revoluciones y la marcha puesta: es pisar el acelerador y salir al galope. El chasis y su puesta a punto lo permiten todo. Puedes entrar frenando hasta el propio vértice de la curva sin que el conjunto haga ningún amago de moverse y sin que nada te reste confianza. Además, la dirección electromecánica es precisa y directa.

Por si tuviese pocas cualidades, es un coche con el que puedes moverte a diario gastando solo 8,5 l/100 km. No está mal para un coche de 350 caballos ¿verdad? Por si fuese poco, tiene dos maleteros, uno de 150 litros delante y otro de 130 litros detrás. Sí, también sabe actuar como gran turismo si se lo pides.

Gran turismo

La otra cara de los descapotables es la del gran turismo. Mientras la mayoría se desplaza por autopista, un descapotable de gran turismo es el vehículo ideal para viajar por las carreteras secundarias con poco tráfico. Placer de conducción, confort para los largos “road trips”, maletero, muchas son las cualidades que deben cumplir.

Audi TT Roadster – desde 39.950 euros

El Audi TT Roadster deriva del Audi TT Coupé, pero es tan sólo 90 kg más pesado que él. La capota de tela (triple espesor y con tratamiento acústico) explica la ligereza relativa del Roadster frente al coupé, pues todo el sistema pesa 39 kg. El resto de sobrepeso proviene de refuerzos estructurales.

Las ventajas de una capota tradicional, frente a los cupé-cabrios (que han desapareciendo del mercado), además de la ligereza son la rapidez con la que se abre y cierre: tan sólo 10 segundos en el Audi TT Roadster. Totalmente automatizada, puedes hacerlo en marcha hasta 50 km/h.

La gama del TT Roadster es bastante completa (del TDi 184 CV al TT-RS de 400 CV), aunque la versión más homógénea en cabrio es para nosotros la 2.0 TFSi de 230 CV, disponible en tracción delantera o integral (y que probamos aquí también en versión coupé). Acelera de 0 a 100 km/h en 5,3 s y alcanza los 250 km/h (autolimitados): es rápido.

Se lanza de una curva a otra cual felino y las recuperaciones -con el cambio de doble embrague- son rápidas como la luz. Pero no es un auténtico deportivo: el cambio “patina” un poco en fuertes aceleraciones, el tacto del pedal de freno merece más mordiente aunque el coche frena muy bien y el tren delantero podría ser más directo. El TT Roadster se aprecia mejor llevándolo al 70-80 % de sus posibilidades. Es quizá el más deportivo, por aplomo y con cierta agilidad, de los gran turismo.

BMW Serie 6 Cabriolet - desde 108.500 euros

El BMW Serie 6 es el gran turismo por excelencia de la marca bávara. Y en su versión descapotable es quizá todavía más evidente: motores llenos de par (ya sea en gasolina o diésel), configuración 2+2 (es casi un verdadero 4 plazas) y maletero con capacidad coherente con el enfoque del coche.

El BMW Serie 6 cabrio hace gala de un excelente confort, incluso cuando equipa llantas de 20 pulgadas o carece de la suspensión adaptativa opcional. Ese confort ysuavidad de marcha se ven acentuados con la caja de cambios automática de 8 relaciones: es muy rápida y al mismo tiempo muy suave.

El Serie 6 Cabrio no es una referencia en agilidad. Con un peso que ronda las 2 toneladas, según las versiones, se aprecia cierta inercia en los cambios de apoyo. Aún así, no es un coche torpe gracias a un tren delantero directo y un eje posterior que acepta moverse -pero sin llegar a ser juguetón- al entrar en las curvas.

Es un coche rápido y muy cómodo con el devorar kilómetros sin renunciar a cierto placer de conducción, como lo comprobó nuestro Héctor Ares al volante de un 640d Cabrio uniendo los puntos más occidentales de Portugal y España en esta ruta.

Ford Mustang GT – desde 43.950 euros

El Ford Mustang es todo un símbolo que por primera vez está disponible de forma oficial en Europa vía la red Ford. El Mustang, especialmente en su versión descapotable, no es el más rápido ni el más preciso de los coches con carrocería deportiva. Por ejemplo, acusa ciertas inercias pero una vez con el apoyo en la trazada y dosificando el gas, trazar las curvas es una delicia. En el fondo, es un todo un icono al que se le perdonan muchas cosas.

Existe tanto en versión 4 cilindros gasolina 2.3 litros EcoBoost de 317 CV como V8. Nuestra recomendación va hacia el GT y su V8 de 5.0 litros y 421 CV. Al fin y al cabo, puestos a comprar un Mustang que sea V8. Pronto llegará el Ford Mustang 2018, un modelo que promete ser todavía mejor.

Mercedes Clase C Cabriolet – desde 48.525 euros

El Mercedes Clase C cabrio mantiene viva la llama de los años dorados del gran turismo: potencia, elegancia, refinamiento, capota de tela y precio elevado. Es una invitación al viaje, pero mejor si sois dos en ese viaje: es prácticamente un 2+2) y lleváis poco equipaje (los 360 litros del maletero no son precisamente aprovechables con la capota bajada -como en casi todos estos cabrios de 4 plazas-).

La gama del Mercedes Clase C es muy completa, va desde el diésel 220d de 170 CV hasta el C 63 S de 510 CV. Una vez más, la versión más homogénea para este cabrio no es la más potente: es con el C 300 que sacarás lo mejor del cabrio de la Clase C. Su 4 cilindros turbo 2.0 litros gasolina de 245 CV y 370 Nm a 1.700 rpm ofrece potencia suficiente (ten en cuenta que el Clase C cabrio es 150 kg más pesado que el cupé del que deriva) y fuerza para esconder el peso (0 a 100 km/h en 6,4 s).

El confort de marcha es elevado y la dirección suficientemente directa para divertirse en curva, pero sin nunca llegar a ser un verdadero deportivo. Incluso las versiones C 63 (ya sea en versión de 476 CV o 510 CV) equipadas del V8 biturbo no son nada deportivas: suspensión excesivamente firme que hace rebotar el eje trasero, rigidez torsional muy mejorable (notas en la dirección cómo el coche se dobla ligeramente) y el cambio automático de 9 marchas es algo lento, especialmente, en reducciones. Eso sí, con el V8 rugiendo a través de los escapes se lo perdonarás todo y querrás hacer más y más kilómetros.

Para la familia

¿Puede un descapotable ser un coche único para una pequeña familia de tres, por ejemplo? Sí y estos tres modelos son el descapotable familiar por excelencia. Combinan habitabilidad, capacidad de maletero e incluso motorizaciones diésel.

BMW Serie 4 Cabrio – desde 48.600 euros

La ecuación de los compactos: un coche para todo, se vuelve mucho más compleja si se trata de un descapotable. En el caso del BMW Serie 4 Cabrio, estamos ante un modelo que permite tanto divertirse al volante como viajar e incluso usarlo como único coche de la familia. Su gama de motorizaciones es de lo más completa con motores diésel y gasolina de 4 y 6 cilindros que van desde los 184 a 326 CV. Además, el BMW Serie 4 es el último representante de los cupé-cabrio (superdeportivos aparte) que no hace mucho pululaban en todas las marcas o casi.

El BMW Serie 4 Cabrio ofrece la misma habitabilidad que la versión cupé, aunque las plazas traseras no son tan cómodas como en el cupé debido al respaldo de los asientos excesivamente vertical y a un espacio para las piernas limitado. El maletero, por su parte, es amplio para la categoría: 370 litros. Pero si decides abrir la capota (bueno, el techo), el volumen se verá limitada a 220 litros.

Al volante, el comportamiento dinámico del coche es muy noble, con un eje trasero pegado al suelo, y una dirección rápida y precisa. La rigidez del conjunto es buena -apenas se notan vibraciones en la dirección con el techo abierto- y se muestra muy cómodo . ¿Se puede disfrutar a su volante? Desde luego, aunque el Serie 4 Cupé será más directo y ágil. Pero para poder disfrutar en familia de un cabrio y de un cupé, hay que hacer ciertos sacrificios.

Opel Cabrio - desde 28.919 euros

La mayoría de fabricantes generalistas han desertado el segmento de los descapotables. Opel es uno de los pocos que se mantiene en él y lo hace con un modelo de grandes dimensiones. El Opel Cabrio salió al mercado en 2013, mide 4,70 m (es similar a un Mercedes Clase C Cabriolet y 5 cm más largo que un BMW Serie 4 Cabrio), cuenta con motorizaciones diésel y gasolina de 140 a 200 CV. Su baza es sencillamente ser el modelo más barato de los grandes cabrios de cuatro plazas: desde 28.919 euros. Es incluso más asequible que cabrios más pequeños, como el BMW Serie 2 (desde 36.350 euros) o el Audi A3 (desde 34.000 euros).

Al Opel Cabrio no le faltan cualidades, si obviamos que ha heredado el salpicadero del Opel Astra de anterior generación y que la calidad percibida de los plásticos no está a la altura de las otras marcas alemanas. A bordo pueden viajar 4 adultos (aunque detrás irán algo apretados) y el maletero puede acoger hasta 380 litros cuando la capota está en posición (si se abre, el volumen baja a 280 litros).

Al volante, el Opel Cabrio dispone de una dirección precisa y relativamente directa. Aún así no es un deportivo ni pretende serlo, a pesar de equipar el mismo tren delantero que el excelente Astra OPC. Al final, los 1.700 kg del coche y una puesta a punto que prima el confort sobre el dinamismo hacen del Opel Cabrio el coche ideal para salidas relajadas en familia con el cielo por techo.

Mercedes Clase E - desde 68.100 euros

El Mercedes Clase E Cabriolet es toda una institución en Mercedes, pues fue el primer descapotable de cuatro plazas realizado oficialmente por la firma (fue en 1991 con el 300 CE-24 tipo W124 de 1991). Y esta nueva generación, derivada del Clase E Coupé y que mide 4,83 m, ofrece un confort, contenido tecnológico y lujo cada vez más cercano al Clase S (todo el sistema y la capota son heredados del Clase S Cabriolet).

Cuenta con motores gasolina y diésel (que van de los 194 a 333 CV), todos con el cambio automático 9G-Tronic, y una versión de tracción integral 4Matic (V6 gasolina E400 de 333 CV). Puede equipar la misma tecnología que la berlina Clase E, ofrece cuatro verdaderas plazas (aunque la habitabilidad en las plazas traseras sea inferior a la berlina), un maletero de 380 litros y respaldos de asientos traseros abatibles para aumentar su capacidad. Vamos, como cualquier sedán o familiar. Realmente, puede ser el coche único de una pequeña familia.

Ciertamente es mucho más caro que un BMW Serie 4 Cabrio, pero también es más grande y ofrece una mayor habitabilidad. Eso sí, al Clase E Cabriolet no le gusta mucha la acción: es un coche noble, pero en el que prima el confort y ha desaparecido el aspecto deportivo. De hecho, le gusta tan poco la acción que incluso evita que te despeines a su volante.

Urbanita

Aunque a priori la ciudad no sea el escenario ideal para un cabrio (en los semáforos tendrás el motor del autobús pegado a tu cabeza, las T-Max te reventarán los tímpanos, etc), hay breves momentos en los que se puede disfrutar de una conducción al aire libre.

Fiat 500 C - desde 16.020 euros

El Fiat 500 no necesita presentaciones. Urbanita por excelencia y objeto de moda no es el modelo más cómodo del mercado, al menos para su conductor tras varias horas al volante o para los pasajeros traseros. Si bien la posición de conducción sigue sin convencernos, hemos de reconocer que la ergonomía del Fiat 500, es decir cómo está organizado el salpicadero, está muy lograda. Además, ofrece un acertado dinamismo (que sirve de base para los excelentes Abarth) y suavidad de marcha en ciudad.

En cuanto al Fiat 500C es el único descapotable nuevo que hay en el mercado por menos de 20.000 euros del mercado. Recupera lo malo y lo bueno del Fiat 500. En la gama podrás escoger entre dos motores gasolina, 1.2 de 69 CV y TwinAir 0.9 de 105 CV (3 cilindros turbo), y un turbodiésel, el 1.3 Multijet de 95 CV.

MINI Cabrio – desde 22.700 euros

El MINI Cabrio, como ha ocurrido con el resto de la familia MINI, ha crecido con el paso de las generaciones. Aún así, con 3,87 m de largo es un coche pequeño. Lo bueno de ese crecimiento es que el habitáculo también crece. Así, el MINI Cabrio dispone de 10 mm más de espacio para las piernas en las plazas delanteras y 36 mm más detrás que en el MINI 3 puertas. No es mucho, pero si a eso le añades que la capacidad del maletero es idéntica (215 litros, con capota cerrada) resulta curioso que el Cabrio sea el que tenga un packaging mejor resuelto.

La gama de motores es idéntica a la del MINI 3 puertas, con propulsores de 3 y 4 cilindros, diésel y gasolina, que van de los 102 CV a los 231 CV (John Cooper Works). En ciudad, se maneja con facilidad y se mueve cual ratoncillo. Y por si quieres salir de la ciudad, cuenta con una dirección muy directa y un eje trasero bien plantado para que puedes sonreír en cada curva.

smart fortwo cabrio – desde 16.915 euros

Si hay un cabrio urbanita por excelencia ese es el Smart ForTwo Cabrio y sus 2,70 m de largo. Un modelo igualmente icónico que cuenta con una legión de fans. Comparte con modelos como el Fiat 500C o el DS 3 Cabrio la posibilidad de abrir el techo de lona cual techo solar y bajar totalmente la capota, pero con respecto a los dos modelos citados añade la posibilidad de quitar los arcos de techo y guardarlos en el pequeño maletero para convertirlo en un verdadero descapotable.

La gama del smart fortwo cuenta con tres motorizaciones gasolina: 71 CV, 90 CV y 109 CV (Brabus). En las dos primeras se permite escoger entre cambio manual y automático, el Brabus sólo equipa cambio automático. Nuestra recomendación es optar por el cambio automático -al fin y al cabo es un coche urbano y es donde mejor se le saca partido a estos cambios- y en la medida de lo posible optar por las versiones de 90 CV o la Brabus de 109 CV.

El motor de 71 CV se queda muy justo y lo convierte en uno de los cabrios más lentos del mercado, por no decir el más lento: 0 a 100 km/h en 15,5 s. La versión Brabus es sin duda la más divertida, pero su precio de 22.450 euros nos parece un tanto exagerado para un Smart, cuando el de 90 CV cuesta desde 17.056 euros. Eso sí, en cuanto se ponga a la venta, nuestra recomendación pasará a ser la del [smart fortwo cabrio electric drive], prevista para después del verano.

Retro

A más de uno nos gustaría poder disfrutar de un coche clásico, pero sin tener que pasar por el tedioso proceso de búsqueda, restauración y, en algunos casos, papeleo para poder volver a circular con el coche. Por no hablar de la fiabilidad. Y no, los coches no se rompían menos antiguamente, al contrario. Por suerte para nosotros están los ingleses y su incombustible amor por los roadsters. Caterham y su evolución del Lotus Seven es un buen ejemplo, pero quizá sea un modelo demasiado radical para quien busque un descapotable. Al fin y al cabo, la gracia de un Caterham son las sensaciones que destila en conducción deportiva, que sea de carrocería abierta es plus que contribuye a la ligereza del conjunto.

Morgan - desde 49.000 euros

En 2017 no deja de ser increíble que una marca centenaria como Morgan siga fabricando un modelo cuya concepción y diseño se remonta a los años 30 del siglo XX. El Morgan Roadster (y la mitad de la gama actual) tienen sus raíces en el Morgan 4-4 de 1935 y sus posteriores evoluciones. El chasis sigue siendo de largueros y travesaños con una carrocería de aluminio sobre una estructura de madera de fresno. El diseño apenas ha variado desde los años 60, te costaría distinguir un Morgan Plus 4 de 1963 de un Roadster de 2016.

La gama Morgan va desde el 3 Wheeler hasta el moderno Aero 8. En medio, los 4/4, Plus 4, Roadster y Plus 8 (todos con la misma carrocería, básicamente) representan la esencia de la marca. El 3 Wheeler no es cabrio, pues no tiene capota, y los Aero 8 y Plus 8 equipados de un potente V8 de origen BMW se escapan del presupuesto máximo de esta guía.

Aún así, con el Morgan 4/4 ya tienes acceso a un auténtico juguete con el disfrutar de las curvas -tren delantero muy vivo y tren trasero que sigue la trayectoria- y de las sensaciones. Aquí no hay filtros de ninguna clase, aunque tenga dirección asistida y ABS.

El Morgan 4/4 de base con el 4 cilindros Ford 1.6 litros atmosférico de 110 CV asociado a un cambio manual de 5 marhcas (de origen Mazda) cuesta algo más de 49.000 euros. La potencia te parecerá poca, pero piensa que el 4/4 pesa menos de 900 kg (745 kg en seco). Por 56.000 euros ya tienes acceso al motor Ford 2.0 litros atmosférico de 156 CV del Morgan Plus 4, siempre con el cambio Mazda. Y si el presupuesto te lo permite y quieres un motor realmente potente tu mejor opción será el Morgan Roadster.

Éste equipa el V6 3.7 litros de origen Ford que equipaba hasta no hace mucho el Ford Mustang en EE.UU., entre otros modelos de la marca del óvalo azul. Este motor, asociado a un cambio manual de 6 marchas, desarrolla 284 CV en un coche que en orden de marcha apenas pesa más de 1.000 kg. Así el 0 a 100 km/h se hace en 5,5 segundos. Hay muy pocos coches que por menos de 100.000 euros destilarán tantas sensaciones y carácter como el Morgan Roadster (cuesta 73.000 euros).

SUV

¿La idea de un SUV descapotable te parece absurda? Quizá, pero en honor a la verdad, cuando los SUV eran todoterrenos con verdaderas aptitudes para salvar obstáculos fuera del asfalto, muchos de esos 4x4 ya eran “descapotables”. Empezando por los abuelos de todos ellos: el Jeep Willys y el Land Rover Defender. Así que quizá no sea una idea tan descabellada.

Land Rover Range Rover Evoque Convertible – desde 52.450 euros

El Range Rover Evoque se atreve con una propuesta casi única (existe un sólo y no muy alentador precedente de fábrica: el Nissan Murano CrossCabriolet), la de un descapotable al uso -con capota eléctrica- en una caja de SUV.

De aspecto masivo, el Evoque mide en realidad 4,36 m de largo, es decir, más o menos lo mismo que un Renault Mégane o un Volkswagen Golf. La base es la del Evoque de tres puertas, pero la gama de motorizaciones es más limitada que en los Evoque cerrados: tres turbodiésel (de 150, 180 y 240 CV) y un 2.0 litros gasolina de 240 CV. En cuanto a la transmisión, no puedes elegir. Es tracción integral y cambio automático para todos.

En términos de habitabilidad, el Evoque ofrece cuatro verdaderas plazas (las traseras no son sólo de cara a la galería) y un maletero de 250 litros. No es mucho, pero tampoco es que el resto de cabrios del mercado ofrezca mucho más con la capota abierta.

Un Range Rover, aunque sea el pequeño Evoque, ha de ser un verdadero todoterreno. Y para poder salvar obstáculo como sus hermanos de gama: los refuerzos de estructura son numerosos. Al final, el coche pesa 300 kg más con respecto al modelo equivalente en tres puertas, pero mantiene las aptitudes off-road. Esos kilos de más se traducen en carretera por una fatiga de los frenos si conducimos a ritmo elevado.

De todos modos, tampoco es su propósito (ni el de meterse en una trialera, por cierto). Es más bien un gran turismo (tiene un comportamiento neutro y nada torpe) para quien se haya enamorado del diseño del Evoque o quiera un SUV por su facilidad de acceso a bordo : no es lo mismo sentarse en un Evoque que dejarse caer al suelo en un Mazda MX-5, del cual luego hay que extirpase.

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