Después de compartir con vosotros nuestra experiencia con el gran Toyota Auris Touring Sports Hybrid ahora le toca el turno a su hermano el Auris Hybrid, la versión híbrida del conocido y versátil compacto.
El nuevo Toyota Auris da un salto respecto a la generación anterior en muchos aspectos. La longitud es ligeramente mayor, 3 centímetros, pero la considerablemente menor altura aporta una buena y estilizada base sobre la que se ha desarrollado un atractivo diseño.
Auris, el compacto con un gran diseño
Estando delante del Auris nos damos cuenta de que es un coche absolutamente nuevo, una imagen diferente mucho más allá de un simple facelift. La ya mencionada menor altura, algo más de cinco centímetros, es ideal para integrar elegantemente los trazos del diseño ideado por Toyota.
El Toyota Auris combina un aire deportivo con una presencia sensata, al tiempo que moderna, siempre alejada de tentaciones de tinte escandaloso. Agrada a la vista e invita a su conducción. Los grupos ópticos parecen tener el tamaño exacto y su planteamiento junto al resto de elementos como las dos parrillas (concepto "Under Priority") o los antinieblas y elementos cromados logra un conjunto muy armónico.
En la trasera el paragolpes con reflectantes integrados se integra con las ópticas de manera muy efectiva aportando una clara sensación de anchura y solidez rematada por el discreto alerón superior.
Disfrutando de su interior y equipamiento
El interior del Auris es espacioso, muy confortable y tiene una concepción en la que prima la funcionalidad con un resultado algo sobrio pero efectivo y con estilo. La calidad sensorial percibida es alta gracias a los materiales empleados y los buenos ajustes.
El diseño horizontal con controles orientados hacia el conductor se combina con la iluminación y tonos de la instrumentación y los varios elementos de acabado metálico satinado de manera muy agradable. El interior en piel clara del vehículo de prueba le va que ni pintado la verdad.
El Auris Hybrid está muy equipado de serie, faros bi-halógenos, arranque sin llave, climatizador, retrovisores calefactables, control de crucero, asiento del conductor regulable en altura, volante regulable y multifunción. Pero la estrella de esta unidad era el Sistema inteligente de ayuda al aparcamiento sencillo (SIPA) causante de mi mayor cara de sorpresa en un coche hasta el momento (accidentes aparte claro). En la segunda parte de este artículo os lo cuento en detalle.
En Espacio Toyota | El Toyota Auris Touring Sports Hybrid a prueba (I): A mi familia le encanta
