A Jeremy Clarkson el adjetivo “polémico” se le queda muy corto. Jeremy, primordial componente del programa del motor más visto de la televisión, es y ha sido un tipo sin miedo a hablar, a dar su opinión y criticar todo lo que le pusieran delante, por muy bueno que pareciera. Su personalidad respondona le ha llevado a continuas polémicas y discusiones, algunas de ellas a punto de provocar conflictos diplomáticos entre distintos países. Sin viajar demasiado en el tiempo podemos recordar sus provocativas palabras sobre los mejicanos o la famosa placa de matrícula que llevó a Argentina.
Su especial manera de tomarse las pruebas de coches, de dirigir Top Gear (1977 - 2002 - actualidad) y la capacidad para no casarse con nadie, ha sido lo que eventualmente ha atraído a millones de espectadores dentro y fuera de las fronteras británicas. Tanto es así que esta temporada (paralizada hasta nuevas órdenes) se estreno al mismo tiempo en todo el globo. Toyota, obviamente, también dejó en manos de Jeremy un buen número de coches y, pese a someterlos a torturas inimaginables en alguna ocasión, podemos decir que salieron bastante bien parados.
6. Toyota Prius
Corría el año 2009 y tras varios años de desarrollo, el Toyota Prius se había convertido ya en una alternativa real para los conductores de medio mundo. Jeremy, que no pasa por ser precisamente un miembro de ecologistas en acción, recibió una carta sobre el consumo de los súper deportivos y el negro futuro, nunca mejor dicho, que le esperaba a los combustibles fósiles. Así, Mr. Clarkson lideró una carrera con algunos de los modelos más atractivos del mercado para comprobar los descomunales tragos de gasolina de aquellos coches: 3,7 litros en cada depósito y a ver quién duraba más. La prueba sólo duró unas vueltas…
Como antítesis, presentaron el Toyota Prius, al que sometieron a una "prueba de consumo" en el que circulaba por el circuito del programa pedal a fondo seguido. Los 16,4 litros a los 100km que consiguieron marcar en la pista debe haber sido el consumo más alto jamás registrado en un Prius.
5. Toyota Celica GT-Four ST205
En los 90, la fiebre por el rally aterrizaba en las carreteras abiertas. Diversas marcas sacaron modelos "domados" de las máquinas más bestias del campeonato, como por ejemplo el Toyota Celica GT-Four ST205. Un Clarkson, notoriamente más joven, se puso al volante del Celica mientras hablaba de los 246 km/h de velocidad punta de aquel V6 de dos litros. A pesar de resultarle incómodo, a Jeremy le encandiló la sensaciones al volante, que describía como "más temibles" que las de la competencia.
4. Toyota Corolla
Durante los mejores años de las Spice Girls, el Toyota Corolla se convirtió en el vehículo que más clientes satisfechos conseguía en todo Reino Unido. La fiabilidad del conjunto, su bajo consumo y un toque deportivo que superaba incluso a otros modelos más enfocados hacía las sensaciones, convencieron a Jeremy, aunque siempre supo encontrar pegas.
3. Toyota Auris
¿Cuál es el coche más rápido sobre la faz de la tierra? ¿el último Lexus? ¿algún deportivo portando motores de avión? No, según la cultura popular, el coche más rápido del mundo no es otro que… el coche que es alquilado. Y es que, sin el sentimiento de pertenencia, cuidado o responsabilidad, el usuario tiende a sacar lo máximo durante los días que le dará uso. Clarkson, con un Toyota Auris, desafió a James, en un velero, a una carrera a lo largo de Nueva Zelanda. Lo que aquellos Auris sufrieron es digno de un estudio más en profundidad.
2. Toyota GT-86
Hace dos temporadas, en 2013, el equipo del programa (y el magazine) elegía al Toyota GT-86 como el coche del año. Al mismo tiempo, Jeremy se llevaba una unidad de pruebas al circuito para intentar sacarle los colores. Y le gustó, vaya que si le gustó. La tracción trasera, el precio, su bajo centro de capacidad y la reacción inmediata del acelerador fueron algunos puntos que le valieron tan valioso galardón.
1. Toyota Hilux
Pero sin duda alguna, el Toyota que será siempre recordado, y, de hecho, es una de las piezas principales del decorado del programa, es la famosísima e indestructible Toyota Hilux. Dejada a su suerte en el mar, azotada con una bola de demolición, arrojada al vacío desde una grúa, colocada en la azotea de un edificio mientras es demolido… no hubo manera. Sin más utensilios que los básico que tiene un mecánico a mano, la Hilux protagonizó uno de los episodios más vistos y populares de la historia del programa.
Gracias Jeremy por todos estos momentazos y esperamos, muy sinceramente, que vuelvas a deleitarnos con tu acidez, informalidad, sentido del humor y ganas de conducir.
