Probamos el Toyota RAV4 2019: sólo híbrido y más amplio y dinámico, desde 33.950 euros

Han pasado 25 años desde que aquel primer Toyota RAV4 llegara al mercado abriendo la puerta a la popularización del segmento SUV, que a día de hoy sigue siendo el segmento de moda. Echando la vista atrás, en esta quinta generación que llega ahora al mercado español, la evolución ha sido notable desde su nacimiento y ha ido de la mano con el camino que se ha marcado la marca nipona en los últimos tiempos: la hibridación como santo y seña.

Lanzada hace ya tres años, la actualización de la cuarta generación del Toyota RAV4 se destacó por incluir una motorización híbrida, la cual se ha ido imponiendo claramente en el mercado respecto a las variante de combustión: según asegura el fabricante nipón, el 95 % de los RAV4 comercializados en nuestro país en 2018 fueron híbridos.

Así, en su quinta generación el todocamino se ofrece en el mercado europeo única y exclusivamente en opción híbrida, abandonando definitivamente la combustión sin apoyo eléctrico. Algo que no nos pilla desprevenidos, no en vano el 78 % de los modelos que comercializa en todo el mundo son híbridos.

En esta nueva entrega, el Toyota RAV4 vuelve además hacia una estética y aptitudes más SUV, algo que había dejado ligeramente de lado en su cuarta generación. Una apuesta en la que confían plenamente, por lo que pretenden comercializar 11.000 unidades del RAV4 2019 este año, lo que supondría llegar a una cuota de mercado del 10 % de todos sus modelos vendidos.

La cifra no se antoja descabellada, ya que a día de hoy, la marca asegura haber recibido unos 1.000 pedidos de esta nueva generación, por lo que se muestran optimistas asegurando que es más que probable que superen el objetivo marcado.

El Toyota RAV4 llega a los concesionarios españoles partiendo de los 33.950 euros en la variante de tracción delantera y de los 37.150 en la 4x4. Las entregas ya están disponibles, aunque para las versiones de tracción total habrá que esperar a mayo.

Pensando en la vida a bordo

Máxima eficiencia y menos emisiones, sumado a mejores aptitudes al volante, más potencia, imagen más agresiva, mejorada habitabilidad y más tecnología al servicio de la seguridad y la conectividad. Esta es, a grandes rasgos la carta de presentación de la quinta generación del Toyota RAV4, un modelo pensado por y para el mercado europeo pese a que se fabrica en Japón.

Concebido sobre la nueva plataforma TNGA GA-K, que deriva de la que acoge al C-HR y al Prius, el Toyota RAV4 2019 reduce su longitud en 5 milímetros, pero crece en anchura en 10 milímetros, así como en batalla, llegando a los 2.960 milímetros (+30 mm). Esto se traduce en una mejorada habitabilidad en el caso de las plazas traseras, con 960 milímetros de espacio para las piernas en la bancada posterior.

También ha aumentado en capacidad el maletero, que ahora cubica 580 litros, lo que supone un incremento de 79 litros respecto a la generación saliente. Mucho ha evolucionado el SUV en este aspecto, si lo comparamos con sus primeras generaciones...

TOYOTA RAV4 2019

TOYOTA RAV4 2016

LONGITUD

4.600 mm (-5 mm)

4.605 mm

ANCHURA

1.855 mm (+10 mm)

1.845 mm

ALTURA

1.685 mm (+10 mm)

1.675 mm

BATALLA

2.690 mm (+30 mm)

2.660 mm

DISTANCIA HASTA EL SUELO

190 mm (+15 mm)

175 mm

MALETERO

580 litros (+79 litros)

501 litros

En definitiva, en esta nueva entrega, Toyota ha puesto especial hincapié en mejorar la vida a bordo. Esto se pone de manifiesto no sólo en sus cotas exteriores e interiores, sino también en varios de los elementos que encontramos en el habitáculo: más espacios portaobjetos, como el que encontramos sobre la guantera (pensado para smartphones y con base antideslizante), así como bajo la consola central o con la inclusión de dos enormes portavasos, que se suman al cajón del reposabrazos.

También está presente el confort, destacando el volante calefactado (siempre opcional) o los asientos calefactados (de serie desde el acabado Feel!), así como el retrovisor interior inteligente, que arroja la imagen registrada por una cámara ubicada en la luneta trasera, pensada para maniobrar, así como para ofrecer la máxima visibilidad cuando haya un ocupante en el asiento del medio trasero.

Volviendo a la esencia SUV

A nivel estético, el Toyota RAV4 2019 es más SUV, siguiendo la estela marcada por los actuales todocaminos, con un morro más alargado, un imponente frontal, donde la parrilla vuelve a cobrar protagonismo, y una impronta más aerodinámica y deportiva, con una imagen más musculosa y pareciendo visualmente más bajo a pesar de que es 10 mm más alto. Esto se debe a que su centro de gravedad es menor y que hace gala de unas líneas más aerodinámicas, cifrando su Cx en 0,32.

La marca ha querido rejuvenecer al RAV4 en esta quinta generación, lo que se pone de manifiesto principalmente en su acabado Feel!, que es el que hemos tenido ocasión de probar, que se ofrece únicamente en opciones bitono para la carrocería con hasta cuatro combinaciones entre las que elegir.

En general, el diseño del nuevo RAV4 es mucho más atractivo y deportivo respecto al modelo saliente, lo que seguramente ayudará a consolidarlo aún más como uno de los modelos más importantes de la familia nipona.

El Toyota RAV4 dispone de ocho colores para la carrocería, dos nuevos en el RAV4 y uno de estreno en toda la gama Toyota. Además, ofrece cuatro combinaciones bitono para el acabado Feel!

Sólo híbrido, por favor

Pasando al capítulo mecánico, su mecánica híbrida es completamente nueva, tanto en lo que respecta al motor de combustión como al eléctrico. En lo que toca al primero, bautizado como Dinamic Force, sigue siendo un 2.5 litros de ciclo Atkinson atmosférico de cuatro cilindros e inyección directa, pero hace gala de una carrera más larga y opera con una relación de compresión superior frente a la de su predecesor. También se ha optimizado el rango de reglaje de las válvulas de admisión y escape.

Todo ello contribuye a mejorar sus números en cuanto a potencia y par máximo, lo que se traduce en un mejor hacer sobre el asfalto. El par máximo de este nuevo propulsor se fija en 221 Nm disponible entre las 3.600 y las 5.200 vueltas en comparación a los 206 Nm entre las 4.400 y las 4.800 rpm de su antecesor.

Por su parte, trabajando en conjunto con la mecánica eléctrica, la potencia también aumenta, pasando de los 197 CV totales del anterior a los 218 CV en el caso de la variante de tracción delantera y a los 222 CV en el de la de tracción total.

De nuevo, ambas tracciones están disponibles en el nuevo Toyota RAV4, aunque el SUV estrena en el caso de la 4x4 la nueva AWD-i, o tracción total inteligente, que ofrece mejores cualidades dinámicas tanto en carretera como fuera de ella. Ésta se vale de un motor eléctrico adicional asociado al eje trasero, que incrementa en un 30% el par ofrecido en las ruedas traseras y va gestionado mediante el AWD Integrated Management (AIM).

Asimismo, el Toyota RAV4 dispone de cuatro modos de conducción: Normal, Eco, Sport y EV, a los que se suma en el caso de la versión 4x4 el Trail, que se vale de un nuevo control de automático de diferencial de deslizamiento limitado para garantizar una mayor tracción en superficies de menor adherencia. Por último, en el menú sigue estando, sin embargo, el sempiterno cambio de variador continúo CVT, presente en las dos versiones.

Sigue siendo mejor en ciudad, aunque mejora en carretera

Conocida la teoría, toca la práctica. La jornada la empezamos con el Toyota RAV4 FWD en una ruta de unos 160 kilómetros que incluye entorno urbano, vías rápidas y, principalmente, carreteras convencionales, con un trazado más exigente. El nuevo RAV4 se mueve a la perfección en ciudad, donde se presenta más ágil que su predecesor y dando prioridad especialmente al motor eléctrico.

Si bien dispone de modo EV, es decir, que sólo funcione el propulsor eléctrico, su autonomía en este caso se fija en únicamente 2 kilómetros, por lo que no tiene mucho sentido activarlo: el RAV4, como la mayoría de híbridos autorrecargables, está pensado para que dejemos que el motor térmico y el eléctrico se combinen automáticamente.

En cuanto entramos en vías rápidas y pisamos el acelerador, enseguida apreciamos el aumento de par del motor térmico, aunque la respuesta del pedal sigue quedándose algo desfasada debido al cambio CVT. Sin embargo, sí que se ha reducido esa sensación de ruido al dar gas más a fondo que teníamos en la anterior generación.

También es determinante el hacer del propulsor eléctrico, que se encarga de de aumentar el par cuando lo solicitamos a velocidades más elevadas que el modelo saliente. Además, el nuevo sistema permite que vayamos 'a vela' incluso a velocidades entorno a los 110 y 115 km/h, cuando en el anterior RAV4 lo cortaba siempre que se superaban los 80 km/h.

La dirección también es más precisa, ya que Toyota ha mejorado en esta quinta generación la respuesta de la dirección asistida eléctrica, gracias a desplazar el motor de asistencia de la columna a la cremallera. Así, en el nuevo modelo es más sensible y directa, mejorando la trazada en curva.

El consumo homologado del Toyota RAV4 en ciclo mixto se fija en 4,5 o 4,6 l/100 km (dependiendo si monta llanta de 17 o 18 pulgadas) y al llegar al destino el que conseguimos es de 7,2 l/100 km, aunque hay que señalar que la mayor parte del recorrido, lo hacemos en carretera convencional y en subida, por lo que es normal que sea mayor en este caso.

¿Y qué tal en terreno off road?

Tras probar la variante de tracción delantera, pasamos a la total. Y el periplo lo empezamos fuera del asfalto, en un trazado bastante exigente para un modelo SUV, aunque no tanto para un todoterreno. Activamos para ello el modo Trail, que asegura un mejor reparto de par en el tren trasero y que lo distribuye de forma automática según lo exija la situación.

Sobre seco su comportamiento es más que correcto a lo que se suma que su mayor altura respecto al suelo, 190 milímetros (+22 milímetros en comparación a la cuarta generación) le permita acometer desniveles sin que rozen los bajos. Pero cuando llegamos al barro, empieza a acusar la pérdida de tracción aunque en este caso es más por los neumáticos que monta que por el sistema AWD-i y el modo Trail.

Y es que el nuevo Toyota RAV4 ha decidido optar por compuestos de verano en esta nueva entrega dejando los All Season de lado. Un movimiento que cuesta entender cuando la marca ha apostado claramente por la mejora dinámica off road en esta entrega. Nos quedamos, por tanto, con la duda de cómo habría sido su comportamiento sobre firme fangoso con unos neumáticos marcados con M+S (barro + nieve).

Cuando volvemos al asfalto, apenas notamos diferencias en comparación a la tracción delantera, aunque el recorrido que hacemos es en autopista y en ciudad y sobre seco, por lo que tampoco dejamos mucho margen para que la tracción 4x4 muestre sus bondades. Donde sí apreciamos cambios en el consumo, aunque el recorrido ahora es en bajada, por lo que exige menos al propulsor térmico. Lo dejamos en 5,9 l/100 km, una cifra que se acerca más a la oficial, en el caso de esta versión de 4,5 l/100 km.

En general, el Toyota RAV4 2019 es efectivamente mejor que su predecesor en lo que respecta a dinámica, ya sea en carretera y fuera de ella, y las sensaciones que nos deja es que, efectivamente, ofrece mayor disfrute al volante.

Asimismo, gracias a ese centro de gravedad más bajo y a la nueva arquitectura, es mucho más estable y el puesto de conducción es muy cómodo, dando la sensación que tienes todo a mano y con una majorada visibilidad en comparación a la cuarta generación.

Nuevos sistemas de asistencia a la conducción y más conectividad

Entre las nuevas bondades del nuevo Toyota RAV4 no podían faltar los sistemas de asistencia, que se integran en el paquete Toyota Safety Sense que ya encontrábamos en la cuarta generación. Sin embargo, éste es ahora más completo gracias a la incorporación de nuevas tecnologías: el control de velocidad adaptativo con función de frenada automática y el nuevo detector de peatones que añade función nocturna y detección de ciclistas.

El primero opera sin problemas en condiciones de buena visibilidad, pero el radar y la cámara delantera que equipa opera peor, por ejemplo, en un túnel, donde no detecta un camión que nos precede y acaba frenando bruscamente a la salida del mismo. Bien es cierto que el tráfico era bastante elevado cuando decidimos activarlo: al final esta tecnología está pensada para situaciones con menor volumen de vehículos.

Por otro lado, encontramos el mejorado sistema de precolisión con detector de peatones, que ahora es capaz de operar en condiciones de baja visibilidad, y que también detecta ciclistas (aunque en su caso, sólo diurno). Afortunadamente, no comprobamos su eficacia, ya que no nos encontramos con ninguna situación de riesgo en ambos supuestos.

El sistema Safety Sense está disponible de serie en cualquiera de los acabados del Toyota RAV4, e incluye además de las tecnologías mencionadas avisador por cambio de carril involuntario con asistencia a la dirección, reconocimiento de señales de tráfico, sistema de mantenimiento a la trayectoria y control inteligente de luces de carretera.

El nuevo RAV4 dispone además de dos pantallas, una nueva TFT de 4,2 pulgadas ubicada en el cuadro de instrumentos, que puede configurarse cómodamente desde el volante para que nos ofrezca diferente información (consumo, navegador, velocidad...) y que varía su estética en función del modo de conducción seleccionado, y una de 7 pulgadas ubicada en la consola central desde la que se maneja el sistema multimedia Toyota Touch 2 o el Navegador GO, que sólo encontramos de serie en el acabado tope de gama.

Asimismo, en su quinta generación incluye nuevos servicios conectados a través de la app MyT, que dispone de funcionalidades de navegación como Send To Car, además de opciones remotas como 'buscar mi vehículo', analíticas de conducción y recordatorio de mantenimiento. Además, dispone del sistema Trip Summary, que nos resume cómo de eficientes hemos sido conduciendo en el último trayecto.

La gama RAV4 Hybrid en España

El Toyota RAV4 2019 ya está disponible en nuestro mercado, con entregas casi inmediatas en el caso de la variante FWD, mientras que las de tracción total AWD-i no comenzarán hasta mayo.

La gama de SUV no varía mucho respecto a la anterior generación, ofreciéndose en cuatro acabados para el mercado particular (Advance, Advance Plus, Feel! y Luxury) y con una variante aún más de acceso, la Business, que será exclusiva para flotas.

Su precio, en el caso de las versiones de tracción delantera, parte de los 33.950 euros del acabado Advance hasta los 40.350 euros del Luxury, aunque disfruta de descuentos de entre 2.150 euros y 2.850 euros según versión si optamos por financiarlo con la fórmula Pay Per Drive.

Por su parte, si escogemos las variantes de tracción total, a estos precios hay que sumarle 3.200 euros. En cualquiera de las versiones es opcional el techo panorámico practicable (1.300 euros) o el navegador (850 euros), exceptuando el acabado Luxury que trae este último de serie.

Precios Toyota RAV4 FWD 2019

  • Toyota RAV4 2019 Advance: 33.950 euros
  • Toyota RAV4 2019 Advance Plus: 35.750 euros
  • Toyota RAV4 2019 Feel!: 37.950 euros.
  • Toyota RAV4 2019 Luxury: 40.350 euros

Precios Toyota RAV4 AWD-i 2019

  • Toyota RAV4 2019 Advance: 37.150 euros
  • Toyota RAV4 2019 Advance Plus: 38.950 euros
  • Toyota RAV4 2019 Feel!: 41.150 euros
  • Toyota RAV4 2019 Luxury: 43.550 euros

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