Hace un año Japón encontró un tesoro submarino que en estos momentos es crucial para la economía de todo el mundo: un enorme depósito de nódulos de manganeso que contiene 610.000 toneladas de cobalto. Son las denominadas tierras raras que controla China, y algo está ocurriendo entre los dos países que puede que no llegue a buen puerto.
Según ha informado Reuters, dos portaaviones chinos han sido vistos realizando operaciones simultáneas en el Pacífico por primera vez y dentro de la zona económica exclusiva del país. Muy cerca del yacimiento de manganeso.
Un ejercicio de "entrenamiento rutinario"
Los dos portaaviones, Liaoning y Shandong, estaban operando en áreas separadas en el Pacífico el sábado, ambos cerca de islas remotas del sur pertenecientes a Japón. De hecho el Liaoning ya había navegado dentro de territorio japonés, muy concretamente por la isla de Minami-Torishima, al este de Iwo Jima. El lugar exacto donde se descubrió el yacimiento de tierras raras en 2024.
Esta isla remota, también conocida como Isla Marcus, no está ni mucho menos abandonada a su suerte. Aquí se ubica una estación meteorológica y también se convertirá en un campo de tiro para ejercicios con misiles tierra-buque Tipo 12.
Aunque Japón se ha tomado este movimiento como una amenaza a su seguridad nacional, China alega que las operaciones fueron un ejercicio de "entrenamiento rutinario" que no tenía como objetivo países o regiones específicos, según Wang Xuemeng, portavoz de la Armada china. Lo cierto es que China ha elegido una zona especialmente sensible para llevar a cabo sus ejercicios militares -los portaviones han estado lanzando y recuperando zacas en alta mar- y que coincide con el lugar exacto del enorme yacimiento de manganeso.
Se calcula que contiene 610.000 toneladas de cobalto, suficiente para satisfacer la demanda japonesa del metal durante más de 75 años, y 740.000 toneladas de níquel, suficiente para satisfacer la demanda durante más de 11 años. Según detallaron los descubridores, el grupo confirmó la presencia de un denso campo de alrededor de 230 millones de toneladas de depósitos de manganeso "fácilmente extraíbles en forma de nódulos del tamaño de un puño", explican, repartidos en un área de aproximadamente 10.000 kilómetros cuadrados.
Y eso en un momento crítico para la cadena de suministro, pues la guerra comercial que ha iniciado Donald Trump con China ha hecho que el país asiático corte el grifo de tierras raras, poniendo en jaque a la industria automotriz. China produce el 70 % de estos minerales indispensables a nivel mundial, y refina más del 90 %, y le interesa seguir teniendo el monopolio.
Foto | Baycrest, The Nippon Foundation.