La guerra de los clones amenaza a la Fórmula 1: Ferrari, Renault y McLaren apelan contra Mercedes y Racing Point

La Fórmula 1 está atravesando por un momento de tribulación fuera de los circuitos. El pasado viernes conocíamos que la FIA reconocía una infracción por parte de Racing Point, pero no solo la sanción con la que les castigaba era ridícula sino que, para colmo, permitían al equipo rosado seguir utilizando su sistema de refrigeración de los frenos.

La polémica viene porque Renault comenzó a denunciar a Racing Point por usar exactamente los mismos conductos de frenos de Mercedes. La FIA pidió los planos de la pieza a ambos equipos y dictó sentencia: Racing Point estaba utilizando el ingenio de Mercedes. Sin embargo, la sanción ha sido de 15 puntos en el mundial de constructores y pueden seguir usándolos.

Stroll defiende su honor y se muestra furioso con los cuatro equipo denunciantes

Hasta cuatro equipos han anunciado que van a apelar contra la decisión de la FIA. Se trata de Ferrari, Renault, McLaren y Williams. Los tres primeros, interesados directos ya que son los rivales del equipo rosa en la batalla por la tercera posición. Los cuartos, Williams, una gran sorpresa, ya que nadie esperaba que denunciasen, pero tienen motivos soterrados.

Antes de proseguir, conviene subrayar algo que puede estar pasando por alto. Mercedes, el equipo al que según la FIA Racing Point ha copiado, no denuncia a sus rivales. En anteriores ocasiones en las que ha habido un asunto de espionaje en la Fórmula 1 se ha llegado hasta la justicia ordinaria, pero esta vez Toto Wolff se ha limitado a decir que "los coches no deberían parecerse entre ellos, pero eso no está escrito en ningún lado".

Es evidente que hablamos de un caso de copia consentida. Es más, no solo los conductos de frenos, sino muchas más partes del Racing Point son idénticas a las del Mercedes de 2019. La clave es que Renault les ha podido pillar por esa pieza, la cual el reglamento técnico establece que debe ser desarrollada exclusivamente por cada constructor.

Y aquí es donde entra Williams. Recordemos que los Stroll, Lawrence con la billetera y Lance con el volante, ya estuvieron en el legendario equipo de Grove. Quisieron convertirlo en el equipo B de Mercedes, pero se encontraron con la oposición orgullosa de Frank y Claire Williams, que colocaron ahí la última frontera. Ellos siempre han presumido de ser constructores.

Stroll se fue a comprar Force India, también con Toto Wolff como socio capitalista de la escudería, para convertirla en Aston Martin previo paso por Racing Point. Eso no es será más que un nombre. El equipo está destinado a ser un filial de Mercedes que cuente con el apoyo de primera mano de la compañía alemana.

Por eso también llama la atención que Red Bull no esté entre los que protestan contra la decisión de la FIA. Ellos llevan teniendo un equipo filial reconocido en la Fórmula 1 desde 2006, y si el precio por poner cuatro RB16 en pista van a ser solo 15 puntos de sanción para Alpha Tauri y 400.000 euros de multa, podemos convenir que saldría barato saltarse las normas.

Hay un quinto equipo que también va a apelar contra la decisión de la FIA. El propio Racing Point, que está indignado por la decisión que tomó el organismo regulador. Lawrence Stroll lanzó un comunicado oficial enfurecido en el que defendía su nombre, el de su equipo y el de los trabajadores de Racing Point.

Además dejaba claro que "no voy a aceptar que otros equipos estén tratando de ensuciar nuestro nombre, no me quedaré al margen". Stroll proclama su inocencia y la de su equipo, pero también amenaza. Esa promesa de no aceptar las imposiciones ajenas es algo más que un brindis al sol. Su peso, y el de Wolff, ahora mismo influyen mucho.

Lo que más escama a la competencia es que la FIA permita que Racing Point siga usando los conductos de los frenos. Si son ilegales deberían estar fuera, igual que en buena lógica tendrían que haber sido descalificados de los Grandes Premios de Estiria, Hungría y Gran Bretaña. Pero la FIA saldó las dos últimas carreras con meras amonestaciones.

En Ferrari saben mucho de este asunto. No es ningún secreto que en su día ayudaron a Haas para que, cuando el equipo americano entró en la Fórmula 1, pudiese ser competitivo desde el principio. Pero hubo piezas, como el famoso conducto de frenos, que tuvo que desarrollar Haas por sí misma. Cuatro años después, ya es un cliché oír a Romain Grosjean lamentarse de sus frenos por la radio.

El problema de Ferrari es que pueden y quieren apretar, pero tienen cadáveres debajo de la manta. No hace ni medio año desde que la FIA anunció que habían alcanzado un acuerdo secreto con los de Maranello acerca de sus motores de 2019. Todo apunta a que legales no eran, y su retirada, porque ellos sí que han tenido que dejar de usarlos, han sido una faena para el SF1000 y sus clientes.

Así que el barullo sigue en torno a la guerra de los clones en la Fórmula 1. Ahora los cinco equipo apelantes tienen que confirmar sus intenciones e iniciar todo el proceso ante la Corte Internacional de Apelaciones. Mientras tanto, las carreras denunciadas se siguen acumulando, porque Racing Point sigue utilizando la pieza de la discordia.

Mercedes tensa el acuerdo sobre el Pacto de Concordia

El telón de fondo de toda esta disputa es el Pacto de Concordia. Mañana 12 de agosto es la fecha límite para firmar el acuerdo que una a los diez equipos con la Fórmula 1 durante unos años más. El desencuentro sigue siendo grande, sobre todo entre Ferrari y Mercedes. Los primeros reciben cada año un bonus especial por ser el equipo más longevo, y los segundo también quieren lo suyo.

"Mercedes ha contribuido mucho a hacer crecer la Fórmula 1. Tenemos el mejor coche y al piloto más carismático", Toto Wolff.

"Tal y como está redactado en estos momentos, nosotros seríamos la principal víctima. Seríamos los que perderíamos más ingresos", ha dicho Wolff. Una amenaza que casualmente llegó el mismo día que la FIA les declaró víctimas de haber sido copiados por otro equipo. Parece que ser espiados molestó a Mercedes, pero más con el policía que con el agresor.

Wolff lo dejaba bien claro: "Mercedes ha contribuido muchísimo a hacer crecer la Fórmula 1 estos últimos años. No sólo tenemos el mejor coche en pista sino al piloto más carismático a nivel mundial. Y en estas negociaciones no se nos ha tratado como nos merecemos". Mercedes está muy dispuesta a tensar la cuerda.

Y eso que la permanencia de Mercedes en la Fórmula 1 parecía asegurada cuando anunciaron la renovación de Valtteri Bottas hasta 2021. Si tienes a un piloto bajo contrato cabe pensar que la decisión de seguir está tomada, pero el proceso de la FIA con Racing Point parece invitar a Mercedes a tensar un poco más la cuerda. Mañana sabremos por dónde se rompe, si es que no hay prórrogas.

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