Retromobile 2014: cuando el abuelo del C4 Picasso era lo más

Ahora que vuelven los coches familiares, en Citroën han abierto el baúl de los recuerdos para mostrarnos cómo eran los antepasados de los familiares más avanzados a su tiempo. Desde el Citroën C4 de 1928, pasando por un interesante prototipo de 1956 llamado C10 hasta llegar a los actuales Citroën C4 Picasso y Citroën Grand C4 Picasso.

Todos estos familiares, y algunos que sin ser familiares se utilizaron como tales, forman parte del Salón Rétromobile 2014, que permanecerá abierto en París hasta mañana, domingo, y en el que se celebran tres aniversarios simultáneamente: el del Citroën Traction Avant (80 años), el del Citroën CX (40 años) y del Citroën XM (25 años).

Retromobile 2014: cuando el abuelo del C4 Picasso era lo más ( 30 fotos)

1928. Citroën C4 y C6 Familiale

En 1928, y predecidos por el éxito del Citroën Type A, se presentan los Citroën C4 y C6 Familiale, que se mantendrán en producción hasta 1934 y 1933. Al final de su vida comercial, se habrán vendido 243.068 unidades del C4 y 61.273 unidades del C6, y quedará para la Historia una denominación que la marca recuperará en 2001, con el Citroën C5, y que ampliará con los C1, C2, C3, C4, C6.

1929. Citroën AC6 Grand Luxe

Mientras que el Citroën C4 llega para reemplazar al Citroën B14G, el C6 es el primer Citroën que monta un motor de 6 cilindros. Su cilindrada es de 2.442 cc y entrega hasta 14 CV de potencia, alcanzando los 105 km/h de velocidad máxima. Esto permite a Citroën ampliar horizontes comerciales y elevar sus expectativas, yendo en busca de una clientela de mayor poder económico.

1929. Citroën AC6 Grand Luxe

El Citroën C6 llega a conocer 11 carrocerías diferentes, cinco abiertas y seis cerradas. Entre ellas, destacan las versiones familiares, que se ofrecen a su público objetivo bajo el argumento de conjugar distinción, elegancia, comodidad, robustez de construcción y también precisión mecánica en un automóvil muy prestacional.

1932. Citroën Rosalie 10 Familiale

El Citroën Rosalie recibe su nombre tras obtener el récord establecido en el circuito de Linas Montléry gracias a la Petit Rosalie, un Type 8 que logra recorrer 300.000 km en 134 días a una velocidad media de 93 km/h. El Rosalie fue el último automóvil ligero de propulsión de la marca. Su relevo sería el archiconocido Citroën Traction Avant, que como su propio nombre indica recibirá el par en el tren delantero.

1934. Citroën Rosalie NH

Durante los años 30, y antes de dar paso al Traction Avant, el Citroën Rosalie se convierte en un símbolo de la marca. Además, y siguiendo la huella del Citroën C6, el Rosalie los clientes más acomodados con una oferta que tiene las versiones familiares como punta de lanza comercial.

1934. Citroën Traction Avant

En 1934, en pleno periodo de entreguerras, llega la revolución a Citroën de la mano del Traction Avant. Se trata de un modelo que cuenta con una característica técnica que poco a poco se generalizará. Mientras la gran mayoría de automóviles siguen propulsándose por el eje trasero, la tracción delantera del nuevo Citroën permitirá dar más espacio a los ocupantes, especialmente gracias a las versiones familiares, que cuentan con hasta ocho plazas.

1934. Citroën Traction Avant

El Citroën Tracion Avant se da a conocer en el Salón de París rodeado de una enorme expectación. El cambio radical en su sistema de tracción hace que mejore el comportamiento dinámico del vehículo, en cuanto a manejo, agilidad y estabilidad. Se ha rebajado su centro de gravedad y su aerodinámica ha sido estudiada con detenimiento por su diseñador, Flaminio Bertoni. El Traction Avant convence ya en abril de 1934, cuando se presenta en sociedad.

1938. Citroën Traction Avant 11 CV

En 1938, surge una nueva versión del Traction Avant que supera a su predecesor. Si el modelo original montaba un motor de 7 CV, el nuevo Traction Avant se arma con un potente propulsor de 11 CV que enfatiza las dotes dinámicas del modelo. Precisamente en estas características dinámicas y de diseño radica buena parte del éxito que tiene el Traction Avant.

1938. Citroën Traction Avant Commerciale

Los usos del Citroën Traction Avant con motor de 11 CV no quedan restringidos al ámbito familiar. Pronto el emblemático automóvil se convierte en el vehículo favorito de la policía... y de los gángsters. También quedará mentalmente asociado a la Ocupación de Francia durante la Segunda Guerra Mundial. El 25 de julio de 1957 sale de fábrica la unidad número 759.123, la última. Han sido 23 años de producción, lo que constituye todo un récord para la época.

1951. Citroën 2CV Furgoneta

Comienza su vida útil en 1951 y constituye no sólo un enorme éxito comercial, sino también un muy interesante precedente para la marca del doble chevrón. La furgoneta basada en el clásico Citroën 2CV es a la vez robusta, práctica y económica. Su aceptación por parte del público se saldará con 1.246.306 unidades cuando culmine su producción... ¡en 1978!

1961. Citroën 2CV Furgoneta

La furgoneta derivada del Citroën 2CV resulta un vehículo muy polivalente. Tanto es así, que se convierte en una solución plenamente familiar cuando se pone a la venta con una transformación llamada AZU Glaçauto (o simplemente AZU G) que dota a la furgoneta con cristales y asientos en la parte posterior. Esto catapulta la imagen del Citroën 2CV Furgoneta como vehículo multiusos, algo que se aprovecha en la publicidad de la época.

1963. Citroën 2CV Furgoneta

"La climatización es muy completa: aire fresco por aireadores regulables en la base del parabrisas, lunas abatibles (se puede conducir con el codo en la puerta), calefacción eficaz. Usted lo utilizará con satisfacción para sus escapadas de los domingos y para las vacaciones."

1963. Citroën 2CV Furgoneta

"Es esencial poder disponer siempre de un vehículo para, en sus intervenciones rápidas, llevar sin demora los objetos más diversos en un santiamén. Con las vacaciones terminadas, sólo tiene que cargar su furgoneta con el material necesario para darle un uso útil."

1963. Citroën 2CV Furgoneta

"La suavidad de su suspensión, única en el mundo, permite transportar sin riesgos los objetos más frágiles prescindiendo de caros embalajes. En la ceremonia de la boda de los Reyes de Bélgica, se recurrió a una furgoneta 2CV para transportar el voluminoso pastel nupcial. Sólo la 2CV podría cumplir sin riesgos ese papel tan delicado."

1963. Citroën 2CV Furgoneta

"Para reducir los costes de mantenimiento y reparación, se ha desarrollado una fabricación de precisión: para su perfección, un mecanizado ejecutado a la micra permite suprimir ciertas piezas, por ejemplo la junta de la culata, con la que desaparecen de una tacada los clásicos problemas que están ligados a ella desde los albores del automóvil."

1959. Citroën DS Break

Si en 1955 el Citroën DS cautivó las miradas de los asistentes al Salón de París, donde se dio a conocer, en 1959 llega la ampliación de gama en el apartado de los familiares. De hecho, las formas amplias del conocido en España como Tiburón, creadas por Flaminio Bertoni, se prestaban al juego de desarrollar una variante familiar, de manera que el Break es una evolución lógica.

1964. Citroën ID Break

Frente a la línea DS (pronunciado en francés déesse, diosa), la línea ID (pronunciado en francés idée, idea) resulta un complemento más tradicional en lo tecnológico, y más asequible también, que permite extender la gama a un mayor número de familias. Producido hasta 1975, se venderán 97.044 unidades (DS e ID) del Citroën DS Break.

1961. Citroën ID19 Break

Respecto a la gran berlina francesa, el Citroën DS Break aporta como novedades para su habitáculo una interesante fila central con transportines escamotables y una amplia banqueta posterior, hasta conseguir ocho plazas mediante la adición de asientos cuando estos son necesarios.

1965. Citroën ID Break Export

El Citroën DS Break se comercializa bajo las enseñas habituales en el segmento de los familiares, y se utiliza el argumento de la versatilidad para hacer de esta variante familiar un modelo multifuncional con un espacio amplio y polivalente.

1956. Citroën C10 Goute d'eau

En 1956 culmina todo un proyecto dirigido por el ingeniero André Lefebvre sobre la base de un diseño con el que conseguir un vehículo extremadamente ligero, compacto y económico pero capaz de responder a las necesidades de las familias. El Citroën C10, conocido como Goute d'eau (gota de agua) por su línea aerodinámica afilada y estrechada hacia la zaga, insólita hasta entonces, dejará la báscula en sólo 400 kg.

1956. Citroën C10 Goute d'eau

Pese a sus impresionantes características de diseño vanguardista, el C10 no verá la luz de la producción. En su lugar, tomará el relevo de las soluciones familiares el Citroën Ami 6.

1964. Citroën Ami 6 Break

1961 supone la inauguración de la planta que Citroën tiene en Rennes-La Janais. De ella saldrá un modelo muy exitoso de la casa: el Citroën Ami 6, una berlina cuya línea muestra un perfil absolutamente atípico en su época, caracterizado por una insólita luneta posterior invertida. El Citroën Ami 6 Break, que en España será Citroën Break 3 CV o, en una versión posterior, Citroën Dynam, se presenta en el Salón de París de 1964.

1965. Citroën Ami 6 Estate

Pronto llegarán las versiones Tourisme y Confort 4 o 5 plazas para el Citroën Ami 6, lo que reafirma el carácter familiar de este modelo. Se convertirá en el modelo más vendido en Francia en 1966 y hasta 1969, cuando cese su producción, se entregarán más de un millón de unidades del Citroën Ami 6. De ellas, 551.880 unidades corresponderán a la versión Break.

1974. Citroën CX

El siguiente salto dentro de la familia Citroën lo encontramos en el Salón de París de 1974, cuando se presenta en sociedad el Citroën CX. Se trata de una berlina que recoge la herencia del Citroën DS casi 20 años después del lanzamiento de su predecesor, y le otorga un halo de modernidad. La variante familiar todavía tardará casi un año en llegar.

1975. Citroën CX Break

Presentado en septiembre de 1975, el Citroën CX Break ofrece un espacio muy cómodo para familias numerosas. Se puede equipar con asientos independientes del mismo tamaño en la segunda fila y contar con una banqueta suplementaria en la tercera fila, de forma que admite hasta ocho ocupantes.

1975. Citroën CX Break

Como el CX, el Citroën CX Break aporta los últimos avances tecnológicos de la marca, y sus rasgos de identidad incluyen un conjunto motor y caja de cambios transversal, suspensión hidroneumática independiente en las cuatro ruedas, limpiaparabrisas monobrazo, luneta trasera cóncava y salpicadero de corte futurista. También resulta unos 25 cm más largo que la berlina de la que deriva, llegando hasta los 4.922 mm de longitud.

1976. Citroën CX 2000 Break

Se trata de un familiar altamente vanguardista, diseñado por Robert Opron, artífice también de los Citroën GS y SM. Del Citroën CX, en todas sus variantes, se fabricarán 1.041.560 unidades hasta que cese la producción en 1976. De ellas, 128.185 unidades corresponden a los Break. Será el último modelo que llevó a cabo Citroën en solitario, antes de la absorción por Peugeot en 1976.

1991. Citroën XM Break

La berlina Citroën XM llegó en 1989 para sustituir a la gama CX con una filosofía que entroncaba con los tiempos del Tiburón. La variante Break llegaría dos años más tarde. Tanto una como la otra incorporan la suspensión Hidractiva, una suspensión hidráulica con gestión electrónica, en un cuerpo diseñado por Bertone. Sin embargo, esta vez los números no serán tan espectaculares como los que obtuvieron sus predecesores. Hasta el año 2000, se producen 333.405 unidades del Citroën XM, y hasta el año 1999, las 31.035 unidades del XM Break.

1996. Citroën Berlingo

Cuando en 1996 se lanza el Citroën Berlingo, la marca del doble chevrón recupera la herencia del Citroën 2CV Furgoneta para conseguir un vehículo polivalente que integra funcionalidad y comodidad de conducción, sin olvidar un habitáculo amplio y versátil. Estos rasgos harán del Berlingo una alternativa a los monovolúmenes que se han puesto de moda en los años 90, y por ahora son casi 1,5 millones de unidades las que se han producido en la factoría que la marca tiene en Vigo.

1999. Citroën Xsara Picasso

En 1999, Citroën vuelve a sorprender al mundo con una apuesta radicalmente diferente a lo que había hecho hasta entonces. En la era del monovolumen, el Citroën Xsara Picasso pone la piedra angular de lo que será una gama que llegará hasta nuestros días, con los Citroën C4 Picasso y Citroën Grand C4 Picasso. Una forma de cerrar una Historia que comienza como acaba en cuanto a la denominación de un modelo, aunque haya transcurrido casi un siglo de evolución entre el primer C4 familiar y el actual.

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