General Motors

Congresistas republicanos y demócratas han firmado una dura resolución contra Liberty Media por el veto a la entrada de Cadillac en Fórmula 1.

General Motors espió los hábitos de conducción de sus clientes y vendió los datos a las aseguradoras. Ahora que todo se sabe, dice que se arrepiente.

Los coches que más se venden siguen siendo térmicos, en EE.UU pero también en Europa. También siguen siendo lo más rentables para las marcas.

Williams podría volver a correr solo con un coche en Suzuka, mientras que Sauber reconoce que tampoco tienen repuestos.

Los trabajadores de Stellantis han conseguido otro acercamiento con la compañía, a falta de que General Motors mueva ficha. Si en cuatro días no hay más acuerdos a la vista, la huelga pasará a ser indefinida.

Mohamed Ben Sulayem, presidente de la FIA, denuncia técnicas mafiosas de Liberty Media y los equipos para que no entre una undécima escudería.

Ford y el sindicato United Auto Workers han llegado a un acuerdo tentativo, que incluye un aumento salarial récord.

"Cuando existe un riesgo irrazonable para la seguridad pública, el DMV puede suspender inmediatamente o revocar permisos. No hay un tiempo establecido para una suspensión".

La FIA acaba de aprobar la entrada de Cadillac en la Fórmula 1, y ahora negociará su pago a partir de 200 millones de dólares.

Camino de los 20 días de huelga, las negociaciones siguen estancadas y con las protestas doblando efectivos: ya son 25.000 trabajadores los que se han unido a los paros.

Biden se convierte en el primer presidente de EE.UU en participar en un piquete y Trump también apoya la protesta, aunque postulándose como salvador de la industria del automóvil si gana las elecciones.

La huelga ha causado más de 1,6 millones de dólares en pérdidas a la industria, incluidos más de 500 millones de dólares en pérdidas para los tres fabricantes de automóviles.

De momento, tanto Ford como Stellantis y General Motoros continúan negociando con el sindicato, pero no parecen estar cerca de las reivindicaciones de los trabajadores.

Es la primera vez que el sindicato United Auto Workers se declara en huelga simultánea contra los tres principales fabricantes de coches.

Los trabajadores de Ford, General Motors y Stellantis en Detroit se han movilizado. Exigen mejoras laborales.

Incluye un techo elevable en fibra de carbono (añadir peso a sus más de 4 toneladas es jugar con fuego), placas solares y un interior totalmente equipado.