El triunfo de PSA, o cómo vender menos coches y acabar aumentando beneficios

El Grupo PSA ha cerrado el primer semestre de 2019 mejorando su beneficio neto respecto a 2018, a pesar de haber reducido sus ventas durante este periodo en comparación al año pasado. Y ello se debe a su estrategia de reducción de costes, con sinergias entre sus cuatro marcas, así como a la paulatina reducción en su oferta de vehículos. Una fórmula que seguirá en los próximos seis años.

Entre enero y junio de 2019, PSA ha alcanzado un beneficio de 1.832 millones de euros, lo que supone un incremento del 23,7 % respecto al mismo periodo de 2018. Esto se traduce en un aumento de 351 millones de euros, pues la cifra conseguida durante los primeros seis meses del año pasado fue de 1.481 millones de euros.

Por su parte las ventas totales del grupo galo entre enero y junio han descendido en 12,8 puntos porcentuales, pasando a los 1,9 millones vehículos comercializados en las cuatro marcas bajo su paraguas: Peugeot, Citroën, DS y, la llegada hace dos años, Opel. De esta manera, la facturación en ventas baja en este periodo a los 38.340 millones, lo que supone un retroceso del 0,7 % respecto a 2018.

Así lo recogen los datos económicos presentados por el grupo francés, con Carlos Tavares, presidente del Grupo PSA, como maestro de ceremonias. PSA se convierte así en un ejemplo de como la bajada de ventas, común en general al mercado automovilístico, tanto en España como a nivel global, no es óbice para ser rentable si la estrategia es buena. Y PSA demuestra que va por buen camino: lejos queda 2012, año en el que estuvo al borde quebrar.

Sinergias entre sus coches: el mismo automóvil, bajo diferente marca

PSA ha centrado en los últimos esfuerzos en reducir sus costes operativos, lo que ha conseguido realizando sinergias entre sus cuatro marcas. Sus nuevos modelos, por segmento, comparten plataforma y tecnología, lo que ayuda a la reducción de gastos. Y esto incluye a los electrificados.

Uno de los ejemplos más reciente lo tenemos en los Opel Grandland X híbridos enchufables, Hybrid e Hybrid4, que ofrecen idéntica mecánica al Peugeot 3008 PHEV, también con versiones Hybrid (tracción delantera) e Hybrid4 (tracción total). Pero esto no se reduce a las variantes alternativas de estos dos SUV. El Grandland X fue el primer modelo de Opel nacido bajo el seno de PSA y ya en su variante térmica compartía con el todocamino del león mecánicas, sistema de tracción y tecnología.

Lo mismo ocurre con las nuevas generaciones del Opel Corsa y el Peugeot 208: ambos utilitarios han sido desarrollados sobe idéntica arquitectura, la modular CMP. Así, ambos disponen de la misma gama de motores: tres gasolina de 1.2 litros con potencias de 75, 100 y 130 CV, y un sólo diésel de 1.5 litros y 100 CV.

Y a ellos se suma que ambos automóviles se estrenan a la vez en la electrificación, e-208 y Corsa-e, también idénticos a nivel técnico: propulsor de 100 kW (136 CV) y batería de 50 kWh de capacidad.

Menos modelos a la venta

El otro pilar en el que se sustentan los buenos resultados de PSA, pese al retroceso en el mercado de vehículos, es el de reducción de gama en cada una de sus firmas. Algo que lleva bastante tiempo sobre la mesa, no en vano, tras adquirir Opel, PSA anunció que uno de los primeros pasos sería el de reducir la familia de la marca del rayo.

Pero, en general, el objetivo del conglomerado francés es ir ajustando paulatinamente las familias de sus marcas. Si bien a finales de 2018, los modelos ascendían a 61 entre Opel, Citroën, DS y Peugeout, en 2021 quedará reducida a 41, para llegar a 2025 con sólo 41 modelos en el mercado.

No obstante, lo que más ha permitido reducir costes es precisamente la reducción de componentes específicos, deudor de la mencionada sinergia entre sus fabricantes. Así, en 2018 contaban con 88 especificaciones diferentes, mientras que en 2021 serán 55 y, en 2025, sólo 48. Y de esta manera hará frente al futuro PSA, ante un escenario disruptivo marcado para la descarbonización.

Con 180.318 matriculaciones entre enero y junio en España

Pese a la reducción de ventas, que vienen principalmente de la mano del mercado latinoamericano y chino, PSA ha cerrado con buenos números la primera parte de 2019 en España, registrando una cuota del total del mercado del 22,3 %.

En total, los vehículos matriculados en estos primeros seis meses ha llegado a los 180.318. La principal parte del pastel se la llevan los turismos, con 139.076 unidades comercializadas y una cuota de mercado del 34,9 %, estando a la cabeza Peugeot y Citroën. Por su parte, Opel crece respecto al mismo periodo un 37,2 %.

En lo que respecta a los vehículos comerciales, entre enero y junio ha vendido en España 41.242 unidades, aglutinando un 34,9 % del total del mercado, en el que se postula como líder.

Desde PSA se muestran satisfechos con estas cifras y se muestra optimista de cara al cierre del año. Así lo ha manifestado Christophe Mandon, Director General de Comercio de Groupe PSA Iberia: "el grupo afronta con confianza la segunda mitad del año, con nuevos lanzamientos y la llegada de versiones híbridas enchufables y eléctricas".

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