Como cada año por esta época, los eventos que se celebran alrededor de la Monterey Car Week, y en especial las subastas de coches de Pebble Beach, acaparan la actualidad del mundo del automóvil. Estos 8 coches son algunos de los clásicos que han batido todos los récords en las subastas de RM Sotheby´s, Gooding&Company y Bonhams.
Bonhams ofertaba en subasta 135 coches, por los que consiguieron un montante de 37,7 millones de dólares. La subasta de RM Sotheby's fue la más famosa un año más, principalmente porque ellos vendieron el Ferrari 250 GTO by Scaglietti que con sus 48,4 millones de dólares se ha convertido en el coche más caro jamás subastado, ayudando a conseguir los 157,9 millones de dólares que han recaudado al vender el 83% de los coches ofertados.
Por último, Gooding&Company recaudó 116,5 millones de dólares con la venta de 123 de los 147 coches ofertados. Las tres casas de subastas han facturado más que en la Monterey Car Week del año pasado, lo cual es síntoma de la buena salud de este tipo de subastas a las que acuden coleccionistas e incluso fondos de inversión de todo el mundo.
Pero los verdaderos protagonistas de toda esta historia son los coches, auténticas joyas sobre ruedas que en su mayoría ya cuentan con nuevo hogar. Estos son los que han roto todos los récords conocidos hasta ahora.
RUF CTR 'Yellow Bird' de 1989
Sólo se fabricaron 29 CTR ‘Yellow Birds’ de RUF, y esta unidad es una de las mejor conservadas, ya que cuenta con poco más de 50.000 kilómetros en el marcador, jamás ha sido restaurado y no ha sufrido ningún accidente.
Es por eso, y tal vez por el color negro de su carrocería a pesar del apodo 'Yellow Bird' por lo que ha alcanzado un precio de 1.022.500 dólares.
Mercedes-Benz 300 SL Roadster de 1963
La versión Roadster del Mercedes 300 SL está más cotizada que su hermano cerrado Gullwing. Un buen ejemplo son las dos unidades que se han subastado por precios astronómicos, el primero por RM Sotheby´s por 1.930.000 dólares y el segundo por Gooding&Company por 2.530.000 dólares, superando claramente a los Gullwing vendidos por 1.380.000 y 1.127.500 dólares respectivamente.
Ford GT40 Mk II de 1966
Los coches de competición merecen un apartado independiente en las subastas de coches, ya que a mayores del valor que tienen por el propio modelo de coche en sí, su pedigree en competición también les da valor.
El mejor ejemplo es este Ford GT40 Mk II del año 1966, año en que quedó tercer en las 24 Horas de Le Mans con los pilotos Ronnie Bucknum y Dick Hutcherson al volante. En subasta ha alcanzado un precio de 9.795.000 dólares.
Lamborghini Miura P400 SV by Bertone de 1971
Este Lamborghini Miura P400 SV es uno de los solo 150 fabricados con esta especificación que mejoraba claramente el comportamiento dinámico respecto al P400 normal.
Su color original Rosso Corsa, el hecho de que fuese uno de los 11 SV equipados con el sistema de aire acondicionado Borletti, o el hecho de que uno de sus dueños haya sido Claudio Zampolli, ingeniero de desarrollo del SV en Lamborghini, han hecho que esta unidad haya alcanzado un precio estratosférico de 2.177.500 euros.
Aston Martin DP215 Grand Touring Competition Prototype de 1963
El DP215 fue uno de los últimos Aston Martin en competición en la década de los años 60, después de que David Brown decidiese dejar el mundo de la competición que tantos éxitos había dado a la marca.
Creado como un modelo único para competir en las 24 Horas de Le Mans de 1963, sorpendió a todos con su rendimiento durante los entrenamientos de la carrera, al ser capaz de superar los 300 km/h de velocidad máxima en la recta de Mulsanne. En carrera rompió a las dos horas, pero eso no ha sido impedimento para que alguien haya pagado por el 21.455.000 dólares.
Porsche 550A Spyder de 1957
Tomando como base los RS 550 Spyder y siendo su sencillez, con chasis tubular y motor de 1.5 litros de 135 CV, sus principales bazas, los Porsche 550A Spyder conquistaron a los pilotos de finales de los años 50 con sus impresionantes prestaciones gracias principalmente a su manejabilidad y ligereza.
Esta unidad con chasis 550A-0116 acaba de ser subastada por el módico precio de 4.900.000 dólares, una cifra que solo ha alcanzado gracias a su perfecto estado de conservación y a que es uno de los 40 550A Spyder que oficialmente construyó Porsche y todo su historial está debidamente documentado.
1956 Maserati A6G/2000 Berlinetta Zagato
Quién le iba a decir en 1956 cuando participó en la Mille Miglia que casi 60 años más tarde iba a ser una de las estrellas de las subastas de coches al otro lado del Océano Atlántico. Este Maserati A6G/2000 Berlinetta Zagato es un vehículo muy especial.
Se trata del undécimo de los 20 Zagato construídos, y además tenía una parrilla delantera única, diferente a la del resto. Su porte elegante le ha valido para alcanzar muchos premios internacionales, como el Villa d’Este Concorso d’Eleganza en 2015. Su precio ha sido de 4.515.000 de dólares.
Porsche 911 Carrera RSH 2.7 de 1973
Cuando Porsche presentó el 911 Carrera RS 2.7 en el Salón de París de 1972, las 500 unidades que preveían producir para homologarlo para competición fueron rápidamente vendidas. Eso llevó a la marca alemana a producir inicialmente otra serie de 500 unidades, y después otras 500 hasta hacer un total de 1.525 unidades del mítico "cola de pato".
De todas ellas, 200 fueron los conocidos Lightweight con código M471, 1,308 fueron versiones Touring con código M472 y solo 17 fueron RSHs, código que correspondía a las unidades dedicadas a homologación. Esta es una de ellas, está en perfecto estado de conservación y por eso se ha vendido por 1.380.000 dólares.
No son los más caros de todos los que se han subastado en Pebble Beach este año, pero sí son algunos de los más destacados. Parece que las subastas de coches siguen creciendo, y el año que viene más.
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Minardi PS01
Fue su primer monoplaza en la Fórmula 1. Disputó los 17 Grandes Premios de la temporada 2001 con él y aunque no consiguió puntuar en una sola carrera, en el la última prueba en Japón se quedó a las puertas de conseguirlo. Esto le sirvió para terminar de convencer a Renault..
Renault R23
Tras un año como probador de Renault, Fernando Alonso volvió a la primera línea de acción en 2003, ya como piloto oficial del equipo francés. Lo hizo a manos del Renault R23 primero y del Renault R23B, una actualización que utilizaron a partir del Gran Premio de Gran Bretaña en las seis últimas carreras del año.
Con este monoplaza consiguió sus tres primeros podios, dos terceros puestos en Malasia y Brasil y su ya más que conocida primera victoria en el Gran Premio de Hungría, hace ahora poco más de 15 años. Terminó sexto en el mundial con 55 puntos.
Renault R24
Tras el gran rendimiento demostrado en 2003, la maca del rombo apostó para 2004 por el Renault R24 que supuso un paso adelante más para el equipo y para el propio Fernando Alonso. Sumó cuatro podios, tres terceros en Australia, Alemania y Hungría y un segundo en Francia. Su regularidad en los puntos le sirvió para auparse hasta el cuarto puesto del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 con 59 puntos. Foto: Rick Dikeman.
Renault R25
Su caballo ganador. Fue el monoplaza con el que Fernando Alonso consiguió hacerse con su primer Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Sumó 7 victorias, 5 segundos y tres terceros, en total 15 podios en las 19 carreras que se disputaron aquel año y en las que el asturiano sumó un total de 133 puntos que le alzaron al Olimpo de la Fórmula 1.
Renault R26
Heredó de su predecesor el gen ganador. No dominó con tanta superioridad sobre sus rivales pero le sirvió a Fernando Alonso para luchar de tú a tú contra el mismísimo Michael Schumacher. Una primera mitad de temporada intachable que se complicó un poco a partir del Gran Premio de Estados Unidos. Obtuvo 14 podios: siete victorias, siete segundos puestos que le dieron a Fernando Alonso su segundo Campeonato del Mundo de Fórmula 1.
McLaren MP4-22
Después de haberlo ganado todo con Renault, el asturiano apostó por McLaren para continuar con su carrera deportiva. Un equipo con la historia de los de Woking parecía el salto perfecto para un ya dos veces Campeón del Mundo de Fórmula 1. Y no se equivocaba. El McLaren MP4-22 fue un coche ganador. El año 2007 estuvo plagado de polémica. En cuanto a Fernando Alonso se encontró con un invitado inesperado en la lucha por revalidar título, Lewis Hamilton, y el equipo, se tuvo que enfrentar a una demanda por espionaje a Ferrari. Al final, perdieron los puntos del Campeonato de Constructores tras la demanda y el mundial de pilotos por las peleas entre el español y el británico.
Renault R28
Tras los problemas en McLaren, Alonso regresó a Renault, pero el equipo del rombo había perdido ya la chispa que les hizo llegar a lo más alto. El Renault R28 no estaba al nivel necesario para ganar y a Alonso le tocó sufrir. A pesar de ello, consiguió subir a lo más alto del podio en el Gran Premio de Singapur de 2008 -sí, el del famoso crashgate- y una carera después, en Japón. El buen final de temporada permitió a Alonso terminar quinto en el mundial con 61 puntos.
Renault R29
El cambio radical de normativa en 2009 tiene como fruto un Renault R29 muy diferente a su modelo predecesor. La introducción de los neumáticos slicks, la introducción del KERS -el predecesor del actual ERS- y el cambio en la normativa aerodinámica ponen a los franceses ante un nuevo reto que aprueban por los pelos. Lejos una vez más de las primeras posiciones regularmente, Fernando Alonso consiguió un único podio en toda la temporada. Fue un tercer puesto en Singapur, su circuito fetiche en la época. Con el noveno puesto del mundial el asturiano tocó fondo.
Ferrari F10
El salto a Ferrari supuso un importante paso adelante para Fernando Alonso. Dejar atrás su segunda etapa -las segundas partes nunca fueron buenas, que se dice- en Renault le permitió al asturiano salir de las últimas posiciones para volver a luchar por la victoria. Red Bull dominaba la parrilla en aquel momento y Alonso pudo, con un Ferrari F10 ligeramente por debajo del monoplaza de los de las bebidas energéticas, disputarles el campeonato. En 2012 terminó segundo en el mundial tan solo tres puntos por detrás de Sebastian Vettel.
Ferrari 150° Italia
Ferrari bautizó su coche para la temporada 2011 de Fórmula 1 como el Ferrari 150° Italia para celebrar el 150º aniversario de la reunificación italiana. El bajo rendimiento del coche en la primera mitad de la temporada y la detección de los de Maranello de problemas en su túnel del viento hizo que a mediados de temporada sacaran una nueva especificación con la que mejoraron un poco su rendimiento. A pesar de los esfuerzos y de la regularidad de Alonso en la parte alta de la tabla de resultados, el asturiano fue cuarto en el mundial por detrás de Sebastian Vettel, Jenson Button con el McLaren y Mark Webber.
Ferrari F2012
Tras el fracaso sufrido la temporada anterior, Ferrari se puso las pilas y el Ferrari F2012 supuso un nuevo paso adelante para la escudería de Maranello. Fernando Alonso volvió al podio y a luchar de nuevo por el Campeonato del Mundo. No lo consiguió, fue una vez más para Sebastian Vettel, pero los trece podios y en especial para victoria en el Gran Premio de Europa en Valencia, marcaron el año en el que más cerca estuvo de llevarse el título desde que lo consiguiese por última vez en 2006.
Ferrari F138
En la línea de las anteriores temporadas, Ferrari diseño y fabricó un coche para estar en las primeras posiciones pero sin el salto cualitativo necesario para poder luchar regularmente por la victoria. Los altibajos en los resultados terminaron Fernando Alonso nuevamente segundo en el mundial con dos victorias: en China y en el GP de España de Fórmula 1 ante su público.
Ferrari F14 T
El Ferrari F14 T no estuvo a la altura. Tras dos temporada en el subcampeonato, Fernando Alonso cayó hasta la sexta posición en 2014. Con Kimi Raikkonen como compañero, tras la retirada de Felipe Massa, el español consiguió los dos únicos podios del año para el equipo, un tercer puesto en China y un segundo en Hungría. Al final de ese año, abandonó Ferrari rumbo a McLaren, de nuevo.
McLaren MP4-30
La vuelta de Fernando Alonso a McLaren fue por todo lo alto. Los de Woking le recibieron con los brazos abiertos tras su recientemente firmado acuerdo con Honda. Los británicos querían revivir junto al motorista nipón sus momentos más dulces en la época de Ayrton Senna pero pronto los sueños dejaron paso a la realidad.
Con el McLaren MP4-30 Fernando Alonso y Jenson Button tuvieron que retirase en 14 ocasiones. Tan solo consiguieron entrar en los puntos en cinco de las 19 carreras que tuvo la Temporada 2015 de Fórmula 1.
McLaren MP4-31
Tras una primera temporada convulsa junto a Honda, McLaren lo intentó de nuevo con el McLaren MP4-31. De ser 17º en el mundial, Alonso subió hasta la 10º posición, lo que demuestra que mejorar, mejoraron, pero no lo suficiente. La dirección tomada por Honda en el desarrollo de sus propulsores parecía ser el culpable del bajo rendimiento y la falta de fiabilidad. Pidieron más tiempo y McLaren se lo dio.
McLaren MCL32
Para el que se esperaba que fuese el resurgir de McLaren, los de Woking devolvieron el naranja tradicional a sus coches. El McLaren MCL32 era una clara apuesta por olvidar los años de dolor y dar el paso definitivo que no llegó. El rendimiento fue incluso peor que en 2016 y las acusaciones cruzadas entre McLaren y Honda terminaron rompiendo el acuerdo entre ambos. Alonso fue 15º en la lucha por el título.
MCL33
El MCL33 fue el primer monoplaza de la era post Honda. Junto con Renault los de Woking volvieron a intentarlo sin gran éxito. Los nuevos propulsores dejaron en evidencia que el problema de los británicos no solo estaba en su motorización sino que el chasis tampoco estaba a la altura de las circunstancias. Fernando Alonso anunció ese mismo su retirada de la Fórmula 1 para asumir nuevos retos que la Fórmula 1 no podía ofrecerle: ganar.