Energía

En tierra de bereberes, este plan de más de 2.600 millones de euros de fondos europeos quería ser pionero en almacenamiento térmico de energía y baterías eléctricas y hacer historia en el país africano

Un descubrimiento que abre la puerta a perspectivas prometedoras para una economía basada en el hidrógeno.

Todas las provincias de China han construido al menos una hidrogenera -excepto el Tíbet- y suman 354 operativas, frente a las 178 de Europa.

El producto de limpieza y fertilizante podría ser usado como combustible en motores más eficientes.

Los gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global pueden usarse para combatirlo.

En Estados como Georgia, donde la demanda es ahora 17 veces mayor que hace un década, están llegando al límite de capacidad. Sin hablar de los problemas que enfrenta Texas, la sartén de Norteamérica.

El primer sistema almacenamiento de energía por gravedad a gran escala ya está funcionando en China. Así funciona esta tecnología: una "batería" inmensa alojada dentro de un edificio.

"Se avecina una fiebre del oro por el hidrógeno". Los científicos creen que existen hasta 5 billones de toneladas de hidrógeno en depósitos subterráneos en todo el mundo. Hidrógeno natural y verde.

Todo comenzó en 1987, cuando unos excavadores de pozos llegaron a esta aldea africana en busca de agua, pero no fue exactamente agua lo que encontraron.

Un contrato millonario que materializa un proyecto de 1,9 gigavatios (GW) de almacenamiento a base de energía solar y eólica.

A 450 kilómetros al norte de Helsinki (Finlandia), se encuentra la mina de zinc y cobre más profunda de Europa: Pyhäsalmi Mine. Descansa a 1.444 metros de profundidad.

Quizá fue un error llamarlo motor de agua, cuando era en realidad un motor de hidrógeno.

Para hacer volar la caldera térmica de la planta de Andorra se han necesitado más del doble de explosivos que para demoler su enorme chimenea. La clave: es mucho más complejo con una estructura metálica.

El carbón, la fuente de energía más contaminante, ha pasado de ser determinante en nuestro mix energético, a ser casi anecdótica.

Hay un stock de paneles solares chinos en Europa capaz de generar tanta energía como 20 centrales nucleares. Y para venderlos, bajan los precios una bestialidad.

¿Un laboratorio en un volcán? Los islandeses dicen sí.