Vas conduciendo y escuchas un “clonk”. Si has circulado en coche por España, casi con total probabilidad te ha pasado eso al menos una vez cuando has pasado por encima de una tapa de registro o de una alcantarilla. A veces es sutil y en otras ocasiones da la impresión de que has reventado una rueda, pero es algo bastante habitual en nuestro país. Estamos acostumbrados.
En otros países, en cambio, no es tan normal que las alcantarillas o las tapas para arquetas y registros que están en la carretera suenen al pasar por encima con el coche. Igual que en Reino Unido saben bien cómo tapar agujeros en la carretera, en Alemania han conseguido depurar mucho la técnica para instalar estas tapas o arreglar las que ya existen para que no produzcan sonidos indeseados ni se muevan cuando tienen que soportar tráfico rodado.
Se necesita tiempo, mano de obra y herramientas
En un vídeo que se ha hecho viral en redes sociales se puede ver en qué consiste el proceso de reparación o mantenimiento de tapas de alcantarillas o de registros en Alemania, aunque no es exclusivo de ese país y también se utiliza la misma técnica en otros lugares. Puedes ver el vídeo corto, pero también una versión más larga en la que se ve con más detalle todo el proceso.
Primero, un camión con un útil a medida de las tapas de alcantarillas pica toda la zona que hay alrededor de la tapa para hacer un hoyo, con forma de circunferencia en el caso de las tapas redondas y con forma cuadrada en si se trata de tapas con ese diseño.
Los operarios se encargan de limpiar bien ese agujero que hace el camión con el útil y todo lo que hay alrededor. Lo siguiente es sacar la tapa vieja y continuar picando para introducir otro útil que queda perfectamente ajustado a la forma que tiene que tener la tapa con la ayuda de un flotador hinchable. Después se rellena con cemento el agujero que se ha hecho alrededor de la alcantarilla y se comprueban niveles.
A continuación, se cubre con tela asfáltica el borde del agujero que hay alrededor de la tapa, se protege la alcantarilla con una tapa metálica y se rellena todo el hoyo con alquitrán.
Lo siguiente es aplastar bien la mezcla bituminosa para dejarla a ras del pavimento. Se quita la tapa temporal y se coloca la tapa de la alcantarilla, que viene con su marco. Una vez más, los operarios comprueban niveles para asegurarse de que la tapa no sobresale respecto al nivel del pavimento.
Por último, se limpia bien el conducto que hay debajo de la tapa de alcantarilla y el resto de la obra. El resultado es una tapa que queda perfectamente encajada y enrasada con el pavimento de la calle por la que circula el tráfico, de manera que cuando un vehículo pasa por encima no debería hacer ningún ruido ni moverse. La tapa también queda protegida de infiltraciones.
Por supuesto, no todas las alcantarillas ni tapas de registro que tienen que soportar el tráfico rodado en Alemania son perfectas, igual que en España no suenan absolutamente todas cuando se pasa por encima. Pero basta con ver el vídeo para entender que allí (y en otros sitios donde utilizan esta técnica) dedican bastante tiempo y recursos, mientras que el proceso de instalación en España se ve menos depurado y, aunque parece más rápido y necesita menos operarios y medios, el resultado también es más cuestionable.
Imagen | Tekniq (YouTube)