Probamos el Skoda Kodiaq RS 2.0 TSi, un SUV familiar que duda entre ser deportivo y tope de gama

Nota de Motorpasión

El Skoda Kodiaq, el más grande de los SUV de la gama checa, ha sido un éxito desde que salió. Se vende bien (más de 600.000 unidades desde su debut en 2017) y está entre los más competitivos de su segmento.

Pocas marcas generalistas ofrecen tanto espacio, siete plazas y buen equipamiento a este nivel de precio. Así, para su restyling operado en 2021, la marca ha optado por cambiar sutilmente su aspecto (parachoques, faros y calandra).

Bajo el capó, sin embargo, se da uno de los mayores cambios operados en la versión deportiva RS, que cambia su 2.0 TDi por un gasolina 2.0 TSi de 245 CV, modelo que sometemos a prueba.

SUV y deportivo son dos conceptos que no deberían ir asociados. En la práctica, el resultado no suele ser el esperado y la vertiente SUV se impone. Algunos modelos consiguen aunar ambas caras, como el Porsche Macan o el CUPRA Formentor, por citar sólo dos ejemplos, pero no son la norma. Nos pusimos al volante del Skoda Kodiaq RS de 245 CV y ver si se le ha pegado algo de sus dos ilustres primos del grupo Volkswagen.

Cambio diésel TDI por gasolina TSI. Razón: Skoda

Con motivo de su restyling, el Skoda Kodiaq RS tiene bajo el capó su mayor cambio. Dice adiós al 2.0 TDI de 240 CV y 500 Nm y acoge un 2.0 TSI de gasolina de 4 cilindros de 245 CV y 380 Nm asociado a un cambio DSG de 7 marchas y la tracción integral. Skoda sigue así la tendencia del mercado.

Entre que el diésel ya no está de moda y ha sido desacreditado (en buena parte gracias al propio grupo Volkswagen) y que la futura norma Euro 7 complica mucho la supervivencia de los bloques diésel, era casi inevitable que el nuevo Kodiaq tuviese un motor gasolina. Especialmente en su versión RS.

Las consecuencias de este cambio son apreciables, ya que el consumo de combustible ha pasado oficialmente de 7,9 a 8,7 litros a los 100 km en ciclo WLTP, mientras que las emisiones de CO2 por kilómetro han disminuido, pasando de 208 a 198 g en ciclo WLTP.

Si bien en algunos mercados donde cada gramo de CO2 cuenta, en España el Kodiaq RS se mantiene en el tramo  del 9,75 % en cuanto a impuesto de matriculación se refiere. En todo caso, hoy el Skoda Kodiaq RS cuesta desde 55.020 euros.

Sin embargo, este cambio de motor no carece de virtudes. La más evidente es el silencio de funcionamiento, ya que el TSI es menos ruidoso que su homólogo diésel. También ofrece un aumento de las prestaciones. Ejecuta ahora el 0 a 100 km/h en 6,6 segundos (6,9 segundos en el TDi), y la velocidad máxima es de 234 km/h. Las mejoras son más teóricas que realmente apreciables. Y es que 0,3 segundos en un SUV de 1.826 kg no es algo que se note realmente.

Un SUV que duda entre comfort y deportividad

Aun así, la experiencia al volante del Kodiaq RS es globalmente buena, pero para nada trascendental. No es un modelo que vaya a destacar por su dinamismo. Sigue siendo un SUV bastante alto (1,68 m) con una amortiguación eficaz, pero que da prioridad al confort sobre el dinamismo. Los movimientos de carrocería son muy pronunciados en cuanto hay curvas y se toman a un ritmo alegre.

Sin embargo, no es un coche torpe ni descaradamente subvirador Su eje delantero es bastante directo y preciso. Combinado con el sistema de tracción integral (un sistema de tipo Haldex que envía par a las ruedas traseras sólo en caso de necesidad) y su rigidez estructural, el Kodiaq mantiene el rumbo sin realmente alargar la trayectoria y reacciona vivamente a las órdenes del conductor, aunque la dirección es demasiado artificial.

Así, el Kodiaq se muestra relativamente directo y preciso al entrar en las curvas y sale de ellas sin descomponerse. Pero todo tiene un límite. Y las inercias en un coche de casi dos toneladas con una amortiguación excesivamente blanda se hacen notar si llevamos el coche a más del 70 % de sus posibilidades. Es un SUV que puede ir un poco rápido en tramos revirados con cierta eficacia, pero que dista mucho de tener un corte deportivo.

El motor 2.0 TSI de 245 CV va asociado a un cambio DSG de 7 relaciones, una configuración clásica en el grupo Volkswagen y que también vemos en el SEAT Tarraco. Con sus 370 Nm disponibles desde 1.600 rpm hasta pasadas las 4.000 vueltas, el nuevo RS no está falto de par motor. Esto le permite acelerar de 80 a 120 km/h en 6,2 segundos. Un valor correcto, sobre todo para un coche tan pesado.

Por otra parte, la gestión de la caja de cambios es muy dependiente del modo de conducción escogido (hay hasta siete) y en modo ECO o Comfort (el modo por defecto), el cambio parece incluso limitar los impulsos del motor, a menos que se seleccione el modo Sport.

Además, de una respuesta más directa del motor al acelerador, un cambio que estira las marchas en modo automático y que mantiene la marcha en modo manual, el modo Sport parece liberar la sonoridad del motor y de los escapes.

Es agradable y casa con el aspecto del coche y la aceleración, pero el sonido es artificial. Se nota a la primera aceleración que es falso. Y no es porque no esté conseguido, al contrario. El problema es que suena casi como un Porsche Cayenne con motor V8... De todos modos, para quien no lo quiera, el modo Individual permite disponer de todas las características del modo Sport sin la sonoridad deportiva.

Un Kodiaq con un espacio digno de Kodiak, Alaska

El Skoda Kodiaq es ante todo un coche familiar. Y es donde realmente debe convencer. A pesar de su tamaño, que puede parecer imponente, con una longitud de 4,70 m y una anchura de 1,88 m, el Skoda Kodiaq se conduce con gran suavidad y facilidad, tiene además un buen radio de giro.

A bordo, siempre y cuando no esté seleccionado el modo Sport, reina la calma. Es un SUV silencioso y casi refinado. Resulta ideal para disfrutar del excelente sistema de audio envolvente Canton con 10 altavoces y 575 W de potencia, una opción facturada 435 euros.

Es con su habitáculo que el Kodiaq termina de triunfar. Disponible con cinco o siete plazas, el espacio a bordo es soberbio y hace honor a la isla homónima de Alaska, Kodiak. Delante, los asientos semibaquets no son solamente preciosos, también son cómodos y sujetan bien. Y, en opción (1.645 euros), cuentan con ajustes eléctricos, función masaje y son refrigerados además de calefactados.

Detrás, hay tanto espacio como delante si no más. Los asientos de la segunda fila pueden  deslizarse sobre 18 cm de forma separada para ofrecer más espacio para las piernas, más maletero o comodidad a los pasajeros de la última fila, según los casos.

En cuanto a la tercera fila de asientos, es verdad que no ofrece el mismo espacio que en las plazas de la segunda fila. Tiene capacidad para adultos en trayectos cortos, pero están diseñados principalmente para acoger cómodamente a niños. En esta configuración, sólo hay 270 litros de maletero. En cambio, si los dos asientos de la tercera fila están guardados bajo el piso del maletero, la capacidad sube a 630 litros.

El acabado RS mezcla un toque deportivo (con auténtica falsa fibra de carbono en el salpicadero) con elementos y detalles propios de un modelo de gama alta, como los portaobjetos de las puertas revestidos en su interior de moqueta.

El salpicadero ofrece un aspecto sólido y de calidad, subrayado aquí por costuras de contraste (que también se aprecian en los asientos), al igual que el resto de elementos del interior. Goza de una buena calidad percibida, lo cual contribuye a justificar el elevado precio de este SUV.

Sin embargo, las diferentes cualidades del Skoda Kodiaq RS (espacio, confort, equipamiento) no ayudan a justificar que luzca un sello RS. Dejaremos de lado el elevado consumo, que puede subir a casi 12 l/100 km si tenemos el pie derecho muy pesado (nuestra media en prueba ha sido de 10,2 l/100 km), para centrarnos en su posicionamiento.

El Skoda Kodiaq RS es un SUV que quiere ser deportivo, se viste como tal, pero no termina de creérselo o asumirlo. Desde las llantas de 20 pulgadas que esconde literalmente las pinzas de freno de color rojo (para qué pintarlas de rojo si apenas se van a ver) hasta una suspensión con una puesta a punto descaradamente orientada al confort, el aspecto deportivo se limita al final a la estética. El SEAT Tarraco equipado con el mismo 2.0 de 245 CV tiene una puesta a punto mucho más lograda y, sin ser deportiva, se muestra más eficaz que la del Skoda.

El Skoda Kodiaq es ideal para las familias numerosas o para quien necesite tirar de un remolque o caravana. Para ello, tiene una capacidad de remolque de hasta 2.500 kg. Cuenta además con el sistema Trailer Assist de marcha atrás y dirección automatizada para quién no esté familiarizado con las maniobras con remolque y, en opción, bola de remolque extraíble eléctricamente.

Al final, el Kodiaq RS no cumple realmente con la premisa de ser deportivo, pero sí con todas las otras tareas que se le pueden exigir a un SUV. Y además, cumple con creces con ellas.

Skoda Kodiaq RS: nuestra valoración

7,8

Diseño exterior 8
Habitabilidad 9
Diseño interior 8
Calidad 8
Maletero 8
Motor 7
Seguridad 8
Comportamiento 7
Comodidad 8
Precio 7

A favor

  • Espacio a bordo
  • Acabados
  • Confort de marcha

En contra

  • Consumo
  • Precio


El Skoda Kodiaq es uno de los SUV familiares ideales para quienes buscan confort, espacio, volumen de carga y tirar de una caravana (o remolque). De hecho, pocos SUV en su segmento y franja de precio logran hacerlo tan bien, salvo quizá el SEAT Tarraco y, con maneras algo más bruscas, el SsangYong Rexton. Lo único con lo que no cumple es con aportar un toque de deportividad al volante.

Al final, RS es ,en este caso, sólo un acabado que corona la gama para quien quiera un aspecto más dinámico para su Kodiaq y que no aprecia el acabado de corte clásico Lauren & Klement.



Motor

Gasolina. 4 cilindros en línea. 1.984 cc. 16 válvulas. Turbo e inyección directa.

potencia máxima

245 CV a 5.250 rom

par máximo

370 Nm de 1.600 a 4.300 rpm

transmisión

Tracción integral. Cambio automático DSG de 7 relaciones

dimensiones (Largo x ancho x alto)

4.699 x 1.882 x 1.685 mm

batalla

2.790 mm

maletero

520 litros

peso

Desde 1.794 kg

80 a 120 km/h

6,2 s

0 a 100 km/h

6,5 s

velocidad máxima

234 km/h

consumo medio homologado (WLTP)

8,6 l/100 km

consumo medio en prueba

10,2 l/100 km

Precio

desde 53.750 euros (55.020 euros en versión 7 plazas)

El coche para esta prueba ha sido prestado por Skoda. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.

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