China ha conseguido lo impensable: una alianza histórica en la que Ford resucitará el Ford Fiesta gracias al Renault 5 eléctrico

Ya se describe como una “alianza estratégica histórica”. El grupo Renault y Ford acaban de anunciar que han establecido una alianza para desarrollar dos coches eléctricos de la marca Ford sobre la plataforma Ampr EV de Renault, es decir, sobre la misma base que el Renault 5 E-tech o el Renault 4 E-tech.

El primero de estos nuevos coches eléctricos “asequibles” llegará a principios de 2028 y se espera que sea el sucesor del popular Ford Fiesta, que dejó de fabricarse en verano de 2023. El futuro Ford Fiesta estará así estrechamente relacionado con el Renault 5 y fabricado junto a él en el complejo ElectriCity de Douai, en el norte de Francia.

Como un smartphone: hardware y fábricas de un tercero, con envoltorio propio

En 2025, por primera vez, la balanza comercial de Europa con China en lo que respecta a los coches nuevos será negativa, mientras que en 2022 aún registraba un superávit de 15.000 millones de euros. Esta avalancha de importaciones chinas, esencialmente coches híbridos más que eléctricos, ha provocado la reacción de los fabricantes tradicionales, en particular del grupo estadounidense Ford.

Esta “alianza estratégica histórica” tiene como objetivo “ampliar la oferta de vehículos eléctricos de Ford para los clientes europeos” y reforzar “considerablemente la competitividad de ambas empresas en un panorama automovilístico europeo en plena transformación”, explican ambos fabricantes en el comunicado. Estos dos futuros Ford, el primero de los cuales se espera que llegue a los concesionarios a principios de 2028, serán “diseñados por Ford y desarrollados con Renault Group”.

Jim Farley, director general de Ford, que se desplazó a París para la firma del acuerdo, elogió “el renacimiento de Renault” bajo la dirección de Luca de Meo (que en septiembre dejó Renault para dirigir el grupo de lujo Kering) y expresó su “admiración por la capacidad [del fabricante francés] para contener los costes en sus plataformas para vehículos eléctricos”. Las conversaciones entre los grupos comenzaron en marzo, durante un viaje a Detroit de François Provost, actual director general de Renault y sucesor de Luca de Meo.

En un primer momento, los dos grupos desarrollarán conjuntamente dos pequeños coches eléctricos para Ford, diseñados a partir de la plataforma que sirve de base para el R5 y el R4. Estos vehículos “serán producidos por el Grupo Renault en el norte de Francia”, precisa el comunicado conjunto. Una buena noticia para la actividad y la competitividad de las dos fábricas galas de Renault, Douai y Maubeuge, que sólo fabrican coches eléctricos, como los R5, Megane, Scenic, R4 y Nissan Micra.

Para Ford, sin embargo, la estrategia es diferente. Se trata de estar presente en el segmento de los coches eléctricos limitando la inversión y por tanto las posibles pérdidas. De los siete modelos eléctricos que tiene en producción en el mundo, sólo ha desarrollado tres de ellos. A saber, el Ford Mustang Mach-E, el Ford F-150 Lightning y el Ford Puma Gen E. 

El Ford Bronco eléctrico, reservado para China, es un producto chino, mientras que los Ford Explorer y Ford Capri eléctricos europeos, utilizan la plataforma MEB de Volkswagen, como los Skoda Enyaq y Volkswagen ID.3, por ejemplo.

De todos ellos, sólo el Mustang Mach-E ha tenido un éxito relativo, mientras que el pickup F-150, a efectos prácticos, ha dejado de fabricarse ya que Ford ha puesto en pausa su producción de forma indefinida. En cuanto al recién estrenado Puma Gen-E, es todavía muy pronto para juzgar sus ventas.

Tampoco es que los modelos compartidos con Volkswagen, pero fabricados por Ford, estén teniendo mucho éxito. La factoría de la que salían los Ford Fiesta y que produce ahora los Capri y Explorer, tiene ahora una capacidad de producción de 250.000 coches eléctricos al año. Sin embargo, tras invertir 1.000 millones de dólares en la adaptación de la planta, Ford no ha conseguido vender más que 19.000 unidades del Ford Explorer y aún menos Ford Capri en la primera mitad de 2025, según datos de Jato Dynamics. 

El CEO de Ford, Jim Farley, que cubre de elogios a Xiaomi y a los coches eléctricos cada vez que le dejan la oportunidad, reduce aquí todavía más su inversión en los coches eléctricos. Ya no solamente no desarrollarán un producto propio, sino que la fabricación también se subcontratará.

¿Jugará Ford la carta de la nostalgia con el Ford Fiesta como lo hizo Renault con el R5 o será un modelo sin mucha personalidad como lo es el actual Ford Capri? Es pronto para decirlo. En todo caso, parece cada vez más evidente que Ford no cree en el coche eléctrico en su forma actual. 

A estas alturas no queda claro si Ford se retira y, como en la industria de la telefonía móvil, la mayoría de marcas comparten hardware, se limitará a vestir y comercializar el hardware de otros, o bien si al contrario, es un paso atrás para dar un salto mayor. 

Y no es sólo una cuestión de coches utilitarios, ambos grupos también han firmado una carta de intenciones para cooperar en el sector de los vehículos comerciales ligeros en Europa, con el fin de “desarrollar y fabricar conjuntamente modelos de Renault y Ford”, según indican en un comunicado. Es decir, los futuros Ford Transit y Renault Master eléctricos podrían compartir plataforma. 

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Imágenes | Ford, Motorpasión

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