Contenidos contratados por la marca que se menciona

+info

Salimos del asfalto con el Toyota Yaris Cross Electric Hybrid Adventure. ¿Querías 'cross'? Toma dos tazas

Teníamos una cuenta pendiente con el Toyota Yaris Cross Electric Hybrid: sacarlo como se merece del asfalto. Descubrimos en qué se diferencia y qué nos aporta la variante Adventure, la única hoy con el sistema de tracción AWD-i.

Este es el deber moral que nos planteamos desde el primer kilómetro de nuestra prueba, después de haber comprobado el comportamiento del SUV ligero de Toyota en condiciones urbanas de búsqueda de eficiencia; o en autovía, en viaje largo.

Si hablamos del segmento, acometimos la prueba con el test de comportamiento del Toyota CH-R GR SPORT Electric Hybrid en pista forestal todavía muy presente. Si bien sus almas no se pueden, ni se deben comparar, por su fisonomía el Yaris Cross Electric Hybrid se presta más a salir indemne de caminos rotos, irregulares y empinados.

No es un todoterreno, ni pretende serlo, pero responde a la perfección a las intenciones del fabricante que ha partido del Toyota Yaris para dar con un vehículo práctico y cómodo en una multitud de ambientes. A juzgar por las cifras de matriculaciones, parece que la fórmula convence.

En la primera mitad del año se han matriculado más de 115.000 unidades del modelo en Europa. Un 9% de estas corresponden a España. Esos números lo han convertido en el tercer vehículo más vendido de Toyota en el viejo continente, tras el Toyota Corolla y el Toyota Yaris.

El lado más agreste del Toyota Yaris Cross

Detrás del acabado Adventure hay algo más que una invitación del fabricante a traspasar la frontera urbana y salir de la ciudad. Se trata de la única variante del Toyota Yaris Cross Electric Hybrid que incluye el sistema de tracción inteligente AWD-i.

Este fue uno de sus grandes alicientes una vez pisó el mercado en 2021. Precisamente, la edición limitada Premiere, ya agotada, la montaba. Tras ello, el acabado Adventure es la única manera de contar con un Yaris Cross con "algo" de empuje proveniente del eje trasero.

En esta prueba, nos proponemos descubrir qué aporta y qué sentido tiene para el B-SUV de Toyota. A tenor de nuestra experiencia con el modelo, podemos anticipar bastante la segunda cuestión.

Estamos ante un todocamino pequeño que, por concepción, diseño y altura aspira a ser capaz de manejarse más allá de la ciudad. No le podemos, ni le debemos, pedir que se comporte como un Toyota RAV4 y, sin embargo, ya que luce el apellido 'Cross', ¡qué menos que nos facilite las cosas fuera del asfalto o en condiciones complicadas!

Para ello, nos alejamos de la capital y las carreteras bulliciosas que la rodean para encontrar un ambiente más cercano a lo que insinúa el nombre del acabado.

Diferencias con las variantes 4x2 de tracción delantera

Antes que nada, conviene resaltar las diferencias entre esta variante Adventure y el resto que no cuentan con el sistema AWD-i. Son más que sutiles. Tanto es así, que ni siquiera se perciben en la conducción urbana o por carretera.

Sí que lo harían si nos enfrentásemos a un piso congelado o húmedo. No es el caso. El otoño ha llegado más cálido que otras veces y nos toca aterrizar sobre tierra para advertir el toque ligero de la tracción trasera.

Toyota ha concebido esta variante, no tanto tratando de sacar pecho y vigor, sino como una solución que permita obtener un extra de energía en situaciones complicadas.

Esto explica que comparta motorización 120H con el resto de acabados y, por ende, con el Toyota Yaris Electric Hybrid. Es decir, que encontramos bajo el capó al mismo y ya viejo conocido de tres cilindros 1.5 de gasolina, capaz de desarrollar 116 CV y 120 Nm de par motor en combinación con el propulsor eléctrico.

Ahora bien, en esta variante del Yaris Cross contamos con un pequeño motor eléctrico alojado en el eje trasero y que se nutre de la misma batería que el motor eléctrico principal. Como en otros modelos de Toyota, aparece entre la arrancada y los 10 km/h o al perder tracción entre 10 km/h y 70 km/h; y lo hace al activar mediante ruleta los modos 'Snow' o 'Trail'. En esos casos, el motor trasero apenas alcanza los 5 CV y los 52 Nm de par.

aparece entre la arrancada y los 10 km/h o al perder tracción entre 10 km/h y 70 km/h

Esta cifra no se conjuga con el resto de sus especificaciones porque el trabajo que desarrolla es independiente al del resto del conjunto. De ahí que, si echamos un vistazo al cuadro técnico, comparando acabados, las cifras apenas varíen.

Lo que sí cambian son los consumos, las emisiones o la aceleración. Su homologación indica que quema 0,2 l/100 km más y tarda 0,6 segundos más en alcanzar los 100 km/h. Entre otros motivos, hay que tener en cuenta que añade unos 90 kilogramos más. El maletero también pierde volumen, quedando en 320 litros, en lugar de los 397 litros de los otros Yaris Cross.

Esto es lo que nos aportó la tracción total

Puede que algunos se contagien de cierto pesimismo ante estas diferencias. Ahora, este acabado Adventure tiene bastante que mostrar fuera de la ciudad o ante cualquier nevada. Para empezar, a través de unas llantas propias de 18 pulgadas que lo distinguen de sus hermanos.

Antes de recalar fuera del asfalto, damos la oportunidad al modelo de demostrar su valía en trazados más complicados. Es algo que ya tuvimos la oportunidad de degustar con la primera edición Premiere del Yaris Cross Electric Hybrid.

Aunque su semblante, dimensiones, altura y gestión electrónica lo alejan de la deportividad, invita a cierta diversión en carretera estrecha con curvas cerradas.

Del mismo modo, las recuperaciones a altas velocidades no son su fuerte. A la hora, por ejemplo, de incorporarse a una vía rápida, no ofrece una respuesta tan ágil como otras soluciones de Toyota. Su zona de confort se sitúa a velocidades bajas, en las que reluce más esa frescura e inmediatez de la arrancada eléctrica.

Otra de las diferencias que notamos en asfalto la percibimos en baches profundos o resaltos tomados a altas velocidades. Aunque por altura sus 17 centímetros al suelo no presentan un problema, en modo de conducción convencional se prestan a ciertos límites.

Sin embargo, al girar la muñeca para cambiar a modo 'Trail', su suspensión de doble horquilla trasera (otra de sus diferencias) nos permite salvar obstáculos de forma mucho más versátil y con impactos menos desagradables y comprometidos.

El B-SUV ha sido concebido por y para la comodidad, de ahí que su gestión electrónica nos aleje de las emociones fuertes. Para seguir por ese camino, tendremos que esperar un poco más a la posible llegada de un Toyota Yaris Cross GR SPORT que ya anda suelto por Europa.

Caminante no hay camino...

Las denominaciones 'Adventure', 'Cross' o el modo 'Trail' del modelo que estamos conduciendo nos llevan, por fin, a perder el asfalto. Vamos a someterlo a la ley de la pista forestal y a otros caminos que, cada invierno, se erosionan y complican el tránsito.

La tierra suelta bajo el neumático (y no tantos los mencionados resaltos urbanos) son el verdadero sentido de la suspensión y, por supuesto, de la tracción AWD-i.

De este modo, nos internamos por distintas pistas forestales durante bastantes kilómetros. El Yaris Cross Adventure es capaz de circular a velocidades bastante altas, superiores a los 50 km/h, con apenas sobresaltos. Incluso, se presta a ir más allá y, así lo hacemos, en aquellos tramos que presentan las suficientes garantías de seguridad.

La diversión que intuíamos en asfalto se multiplica en el camino, en situaciones en que hemos de reducir casi al mínimo la velocidad, para después demandar mucha energía en la arrancada. El B-SUV se adhiere a la pista con soltura, sin mecernos.

Un indicativo electrónico, desarrollado precisamente para ello, nos muestra en el centro del panel de instrumentos en qué momentos se activa el motor trasero y cuánto impulso recibe. Así se puede apreciar la entrega diferenciada que ambos ejes reciben.

Observamos que también se activa en aquellos momentos en que, aunque la pista no pierde anchura, se puebla de cantos rodados colocados de la peor manera posible. A ciertas velocidades, nos provocan una pérdida de tracción mínima.

De la pista al camino

Tras varios kilómetros así, abandonamos la pista principal en busca de tramos más complejos. Como hemos apuntado, no se trata de llevar el extremo al Yaris Cross Adventure, sino de constatar cómo se desenvuelve en situaciones más complicadas.

Alcanzamos así una zona de roderas. La lluvias torrenciales de semanas pasadas han marcado el camino con baches y saltos que serpentean y lo rompen. Conducimos en, un primer momento, con cautela y timidez a no más de 15 km/h.

El modelo no abandona el brío y, sin perder los estribos, es posible animarse, según el tramo, a elevar algo el ritmo. Disfrutamos despreocupados, también entre pasos canadienses y pendientes abruptas. El límite lo marcan los mencionados 17 centímetros de altura libre al suelo que, por suerte, todavía es un factor que el conductor "humano" ha de tener en cuenta para salvar estos lances que nos arroja el terreno.

despreocupados, también entre pasos canadienses y pendientes abruptas

Aprovechamos bajadas por encima del -15% para explotar el funcionamiento del DAC, la asistencia para el descenso. Otra diferencia que incluye el Yaris Cross Adventure Electric Hybrid y que se puede activar mediante un botón físico alojado bajo el climatizador.

Tras recorrer varias decenas de kilómetros, destaca en su firmeza y en su capacidad de conservar garantías en la marcha y en el confort en situaciones más rurales, algo a lo que contribuye en buena medida el sistema AWD-i.

Hay que destacar que, aunque resulta menos perceptible, el indicador nos mostró cómo el tren trasero tiende activarse también en urbano, si forzamos al Yaris Cross a una conducción nerviosa entre rotondas, con continúas paradas y arrancadas que demanden mucha energía.

Por supuesto, para circular en exclusiva por vía urbana en seco el acabado Adventure puede que carezca de sentido. Sin embargo, cobra muchos enteros para conductores serranos, para los que acudan con frecuencia a estaciones de esquí, ciudades con climatología adversa habitual o, simplemente, para aquellos que para volver a casa tienen que internarse por vías con un firme de poca calidad o fuera del asfalto.

Detalles del acabado Adventure

El precio algo más elevado del acabado Adventure también se traslada a otros detalles que se suman al sistema AWD-i. Si bien para llevarlo al tope total de gama hay que optar por el pack "Adventure Plus", la unidad que probamos cuenta con no pocas prestaciones, más allá de las llantas de 18'' en gris oscuro que le otorgan buena parte de su identidad.

El resto la aderezan un faldón frontal en gris más claro o el embellecedor trasero cromado.

La anatomía interior es común al del resto de Yaris Cross, pero su piel se modifica. El diseño de la tapicería es idéntico al de la edición Premiere, con las costuras en amarillo. Otro elemento que comparte con esta lo encontramos en el maletero. Un protector de plástico duro en relieve protege el envés de la segunda fila de asientos y, esta vez, el resto del suelo que hay tras el portón.

El modelo insta en este punto a eso que denota su nombre, a cargarlo con material deportivo. De hecho, para los esquíes, el fabricante ha previsto un hueco específico en el central de la segunda fila de asientos. Este se puede plegar para encajar el material, sin necesidad de doblar la fila al completo, como tendríamos que hacer de forma obligada si queremos encajar una MTB.

Aunque esta vez no lo hemos probado, por nuestra experiencia sabemos que por dimensiones una vez plegados los asientos el Yaris Cross Electric Hybrid se puede encajar una MTB con ruedas de 29'' con tanta o más facilidad que el Toyota CH-R. A ello ayuda una altura del suelo al mismo nivel que la boca de acceso.

Por lo demás, el Yaris Cross Electric Hybrid presenta algunos con extras que se agradecen en determinadas situaciones, como la automatización y calefacción de los retrovisores.

Nos topamos con las mismas virtudes de su sistema multimedia, con la pantalla central de 9 pulgadas; o los múltiples huecos que nacen del salpicadero, hub de recarga inalámbrica incluido. Estos suplen la ausencia de una guantera central profunda propia de SUVs más voluminosos.

En nuestros tramos lejos del asfalto, la cámara de visión trasera nos ayudó a maniobrar, siendo más conscientes de surcos, roderas y terraplenes.

Prueba de consumo

Esta vez, nuestra prueba arrojó pruebas de consumo muy diversas, en función del tipo de conducción, como podemos comprobar en el siguiente cuadro con algunos de los trayectos acometidos:

Tipo de recorrido

DISTANCIA

MODO CONDUCCIÓN

% EN MODO ELÉCTRICO

CONSUMO (L/100 KM)

Urbano/autovía

48,6

Normal

46%

4,9

urbano

11,2

Normal

52%

3,8

Interurbano/camino

76,6

Normal/Sport

58%

5,1

Urbano/autovía

11,8

Sport

11%

6,7

interurbano

52

Sport



Urbano/autovía

15,7

Normal

60%

4,5

A fin de cuentas, y como ocurre con las mecánicas eficientes de Toyota, igualar e incluso rebajar la homologación no es tarea complicada.

Como hemos mencionado, el consumo del Yaris Cross Electric Hybrid Adventure sube con respecto a las otras versiones hasta los 5,1 l/100 km. Los constantes trayectos urbanos y por autovía nos ayudaron a reducir en medio litro esa cifra.

En su conducción fuera del asfalto, el modelo y la transmisión e-CVT conservan los cánones de su esencia híbrida eléctrica, lo que significa que no se dispara la quema de combustible. Es más, si somos comedidos y circulamos a una velocidad prudencial (a la que, por otro lado, invitan pistas y caminos), podremos aprovechar el ahorro que supone la activación de  los propulsores eléctricos.

Añadimos otra diferencia del sistema AWD-i que hemos reservado para este punto. El segundo y pequeño motor eléctrico del tren trasero contribuye a la regeneración energética.

Y, por último, un detalle minúsculo con respeto a la gestión de los modos de conducción ('ECO', 'Normal' y 'Sport'), en consonancia con los modos 'nieve' y 'trail'. Si activamos uno de estos últimos, cuando pulsamos el botón de "vuelta a la normalidad", regresa al modo 'Normal' por defecto, aunque tuviéramos seleccionado antes 'ECO' o 'Sport'.

Así pues, como ocurre con las soluciones híbridas eléctricas del fabricante japonés, el consumo no va a ser motivo de preocupación al trasladar este acabado Adventure del Toyota Yaris Cross Electric Hybrid a su hábitat más natural. La aventura a la que hace referencia su nombre no lo privan de ser polifuncional, eficiente e incluso familiar (si se pretende así); pero con un toque de esencia SUV extra-urbana.

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 0 Comentario