17 síntomas con los que sabes ver claramente que estás ante una mala película de coches

Hollywood adora los coches. Los cineastas son como niños con sus coches de juguete, emocionados con locas persecuciones e impresionantes colisiones. Y en ocasiones parecen conductores novatos orgullosos de sus bólidos que sólo quieren lucirlos en pantalla y presumir de velocidad.

Quitando escenas breves o rutinarias, RARA vez la realidad de la conducción y el motor está bien reflejada en el cine. Sencillamente, no interesa.

Prima el espectáculo sobre todo lo demás . Y eso está bien porque necesitamos evadirnos, pero a menudo se pasan de la raya y la narración pierde tanta verosimilitud que no puedes evitar desconectar. ¿Cuántas veces no hemos visto una película y nos hemos cansado de señalar errores? Vamos a ver los ejemplos más escandalosos.

1. Coches que vuelan por los aires

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Hay guionistas y directores que creen que los coches son pequeños aviones. Que si el personaje pisa el acelerador a fondo y hay una rampa o algo similar, pueden volar. La realidad es que los coches pesan casi dos toneladas, los conductores añaden decenas de kilos y además existe una cosa llamada gravedad.

2. Coches que dirías que llevan explosivos pero no

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Los coches son como bombas con ruedas. Explotan a la mínima. Claro, como llevan gasolina... Puede ser durante una caída o debido a una colisión, tanto da, pero en Hollywood siempre buscan cualquier excusa para dar rienda suelta a su piromanía.

3. Cuando el volante va para un lado y el coche para otro

He aquí un problema muy evidente que se daba en el cine clásico cuando grababan escenas de conducción dentro de un estudio. El actor gira el volante constantemente aunque el coche se mueva en línea recta, y ese fondo tan falso...

4. Neumáticos que chillan como un cochinillo

Rodar una secuencia de acción puede ser una misión tan imposible como montar un puzzle de lo más complejo: deben encajarse numerosísimos planos y conseguir que todo funcione, tenga ritmo y sea espectacular. Para lograr su objetivo, los responsables de una película usan toda clase de trucos y en MUCHAS ocasiones se pasan de la raya con los efectos de sonido.

5. Superficies donde nunca habrías dicho que chirriaban los neumáticos (y ya hacías bien en no decirlo)

Y esa manía por meter llamativos efectos de sonido para intentar impresionar al espectador llega a su "nivel maestro" con el disparate de encontrar neumáticos que en carreteras de tierra chirrían locamente cuando el conductor gira el volante a toda velocidad.

6. ¡Denme obstáculos más grandes!

En busca de esa persecución perfecta que mantenga al público pendiente de cada fotograma, los cineastas recurren a toda clase de complicaciones inimaginables para los conductores. Y en ese aspecto también hay momentos donde exageran de lo lindo, provocando en los espectadores más risa que tensión.

7. Piruetas increíbles (tan increíbles que no se las creen ni ellos)

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Y claro, para lograr sortear todos esos obstáculos que, convenientemente, van apareciendo en su camino, el héroe de la película debe realizar maniobras y piruetas propias de un circo; o de un videojuego, donde no pasa nada si haces locuras porque siempre puedes reiniciar la partida tras pegarte el leñazo de tu vida.

8. Marcha atrás a toda velocidad, que no pasa nada

Otra de las peculiaridades de la visión del Motor en Hollywood es la marcha atrás. Los coches siguen siendo igual de rápidos, y de hecho les encanta porque pueden meter más ruido de neumáticos, giros bruscos de volante y... oh, eso: ¡personajes recurriendo a las palancas de cambios!

9. Cuando la palanca de cambios sirve para batir mayonesa

En serio, ¿cuántas marchas tienen los coches que vemos en el cine? Hay persecuciones donde pierdes la cuenta. Empiezan a toda velocidad, con los indicadores enloquecidos, pero no paran de darle a la palanca...

10. Puedes charlar con otro conductor si te acercas lo suficiente

En el cine da igual lo rápidos que vayan los coches o los peligros de la secuencia, porque los conductores siempre van a poder iniciar una charla como si estuvieran sentados codo a codo en un bar. Quizá tengan que forzar un poquito la voz y procurar que sus vehículos corran cerca el uno del otro, pero todo es posible.

11. Sí, las camionetas a prueba de tornados existen (y resisten mucho más que un trailer, dónde va a parar)

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También es posible escapar de un tornado si tu vehículo es robusto. Y si eres uno de los héroes de una película, claro. Lo más escandaloso de esta escena es que esa monstruosidad de la naturaleza arrasa con todo, y de hecho vemos cómo levanta un camión mucho más pesado que la pick-up, pero los protagonistas están a salvo.

12. Hay carreteras que de repente se ensanchan milagrosamente

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A veces, en su empeño por añadir tensión y complicar la vida a sus protagonistas, los cineastas se ven obligados a hacer trampas, confiando en la ingenuidad, en la comprensión o hasta en la compasión del espectador. Por ejemplo, dar la sensación de que un coche va a estrellarse contra un autobús pero, en el último segundo y tras un volantazo, resulta que la carretera es lo suficientemente amplia para que pasen ambos vehículos sin complicarse demasiado la vida.

13. Puedes atravesar hasta edificios con tu coche, si te lo propones

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A veces, los protagonistas se meten en tal lío que ya sólo les queda cerrar los ojos, rezar lo que sepan, y que su vehículo tenga la fortuna de atravesar una ventana en lugar de estrellarse contra una pared. Lo más gracioso es que a veces la secuencia no termina ahí, no, sino que el coche puede seguir su carrera a toda velocidad, cruzar el edificio sin atropellar a nadie, salir por el otro extremo y continuar la carrera durante un tiempo más.

14. Vehículos que siguen funcionando pase lo que pase

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Cuando conviene, la resistencia de los coches, camiones y motos que aparecen en la gran pantalla es una tan extraordinaria como la acción en sí. Puedes tirarte con tu camión desde un puente y continuar una persecución, como si fuera un bache.

15. Visto y no visto, o el cambiazo del coche antes de cargárselo

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Los grandes estudios de Hollywood pueden permitirse el lujo de reventar cualquier vehículo, pero hay producciones más humildes donde tienen que recurrir a truquillos para que no se les dispare el presupuesto. Así que puedes ver cómo los personajes conducen cochazos... hasta que llega el momento del accidente o la explosión. Pueden reemplazarlos con modelos más baratos o, por muy mal que quede, recurrir a efectos por ordenador de dudoso gusto.

16. Superhéroes al volante, peligro constante

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En el cine de fantasía y de superhéroes, es normal que haya personajes con habilidades y reflejos sobrehumanos, que resistan toda clase de golpes y accidentes, continuando sus aventuras con apenas unos rasguños. Pero que eso sea así en las demás películas, cuando se supone que los héroes son de carne y hueso, es difícil de tragar.

17. Carreras como si fueran de dibujos animados: simplemente sube al coche y enloquece

En varios de los vídeos que he incluido habrás visto que estos disparates que he estado enumerando se pueden ir sumando para crear secuencias que parecen sacadas de unos dibujos animados. A veces, el efecto se redondea con instantes "cómicos" que no encajan con el tono de la secuencia y sólo consiguen que todo resulte aún más disparatado.

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