BMW descarta el intercambio de baterías para coches eléctricos, un sistema que triunfa en China y Taiwán

Actualmente es el fabricante chino NIO el que domina el mercado de intercambio de baterías de vehículos eléctricos (también Geely) junto a la taiwanesa Gogoro. Se trata de un procedimiento rápido y sencillo para el usuario que facilita la expansión de la electromovilidad, pero que aún no ha calado entre los grandes fabricantes occidentales.

BMW asegura que, de momento, producir baterías en exceso para cambiarlas sobre la marcha no entra en sus planes: sería una tarea que requeriría muchos recursos.

Centrados en las baterías de estado sólido

BMW i Vision Circular.

La firma bávara ha reconocido a la cabecera alemana Automobilwoche que sus futuros modelos eléctricos bajo la plataforma 'Neue Klasse' no se fabricarán pensando en el intercambio de baterías.

BMW considera que es demasiado caro establecer una infraestructura de carga y logística para las estaciones de intercambio de baterías debido al alto coste que supone fabricar baterías extra.

En el caso de NIO, que ya tiene más de 800 estaciones de intercambio de baterías en China, el sistema se basa en una plataforma móvil controlada por un operario que se encarga de retirar del coche la batería agotada, trasladarla hasta el almacén y montar una nueva.

A razón de minuto y medio, aproximadamente, para cada uno de estos tres pasos, el intercambio de baterías se culmina en unos 4,5 minutos.

El plan de NIO es poner en marcha cuatro estaciones de intercambio de baterías a finales de 2022 en Noruega, y a medida que se extienda por Europa ir ampliando la red.

Gogoro por su parte ha conseguido que su red de estaciones de intercambiadores de batería amenace con eclipsar las gasolineras de Taiwán. También el gigante CATL se está preparando para entrar en este campo a través de un formato modular llamado 'Choco-SEB'.

Hace 11 años, Renault, entonces dirigida por Carlos Ghosn, experimentó con el proyecto Better Place, consistente en una flota de coches eléctricos con baterías intercambiables en Israel y Dinamarca. Basados en el Renault Fluence eléctrico y con estaciones de intercambio dedicadas, el proyecto fue finalmente abandonado.

De momento, BMW se ha propuesto dedicar sus recursos al desarrollo del santo grial del coche eléctrico: la fabricación de baterías de estado sólido en masa que anticipa el concept BMW i Vision Circular.

Una carrera en la que participan activamente el Grupo Volkswagen y Stellantis, pero que lidera Toyota.

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 7 Comentarios