Adiós al V8. Los Audi S6, S6 Avant y S7 Sportback se pasan al diésel con la microhibridación por bandera

Audi acaba de desvelar por sorpresa los nuevos Audi S6 Sedan, S6 Avant y S7 Sportback con motores TDI y tecnología mild hybrid de 48V. Que las nuevas variantes S del A6 y del A7 Sportback fuesen a ser microhíbridos todo el mundo se lo esperaba. Sin embargo, optar por el diésel puede resultar sorprendente.

La gama de los Audi A6 y A7 Sportback se completa con la llegada de las correspondientes versiones S, que aúnan lujo y deportivo, y que servirán de puente entre la gama “convencional” y los futuros RS6 y RS7.

Hasta ahora, los S6 y S7 habían equipado toda clase de motores gasolina, sobre todo V8 e incluso un V10. Nos esperábamos por parte de Audi un movimiento al estilo de Mercedes-AMG que introdujo en las variantes AMG 53 un 6 cilindros gasolina en sus diferentes modelos como antesala a los AMG 63 equipados de un V8. Sin embargo, si bien Audi ha optado también por un 6 cilindros, lo ha hecho en versión diésel para el mercado europeo.

V6 TDi con turbo eléctrico

Así, bajo el capó de estos nuevos, lujosos y en teoría con tintes deportivos modelos nos encontramos un V6 3.0 TDi sobrealimentado y exclusivamente asociado a un cambio automático de 8 relaciones y a la tracción integral permanente quattro con reparto de par por defecto de 40:60, dando prioridad al eje trasero.

Desarrolla 349 CV y entrega 700 Nm de par máximo entre 2.500 rpm y 3.100 rpm. El resto de mercados dispondrán de un V6 gasolina de 2.9 litros sobrealimentado por turbo, también con tecnología mild-hybrid, de 450 CV y 600 Nm.

Este V6 TDi tiene la particularidad de disponer tanto de un turbo convencional de geometría variable, es decir accionado por los gases de escape, y de un “compresor eléctrico, el EPC, que visualmente se asemeja a un turbocompresor”. Éste se monta directamente detrás del intercooler, en la trayectoria que sigue el aire de admisión.

En condiciones normales de uso, el motor solo utiliza el turbo convencional. Sin embargo, en caso de necesitar una fuerte carga, como al acelerar para adelantar, el EPC entra en acción y proporciona el par necesario de forma casi instantánea. El EPC actúa, según Audi, en 250 milisegundos. De este modo, los S6 y S7 pueden ofrecer 700 Nm de par desde las 2.5000 vueltas.

En la práctica, significa que el nuevo Audi S6 acelera de 0 a 100 km/h en 5,0 segundos, mientras que el S6 Avant y el S7 Sportback lo hacen en 5,1 s. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.

Pero el objetivo real de una microhibridación es reducir el consumo y por ende las emisiones de CO2. O como mínimo es conseguir que no aumenten ya que cada nueva generación de coche suele ser más pesada que la anterior debido al equipamiento cada vez más complejo y completo que lucen.

Por qué mild hybrid y diésel

El sistema mild hybrid de 48V de los S6 y S7 tiene la misma función que en los demás modelos: liberar el motor de la generación de energía para alimentar todos los sistemas auxiliares (climatizador, sensores, turbo, etc). Se compone aquí un motor eléctrico (BAS) conectado al cigüeñal que hace las funciones de alternador y de motor de arranque, así como de una batería de iones de litio con una capacidad de 10 Ah alojada bajo el piso del maletero. En las fases de deceleración puede recuperar hasta 8 kW de energía eléctrica.

Audi cifra en “hasta 0,4 l/100 km el ahorro de combustible en condiciones reales de conducción”. Cabe destacar que los S6 y S7 pueden desplazarse en modo de marcha por inercia con el motor de combustión desactivado hasta 40 segundos, pero no se especifica hasta qué velocidades (en el A7 Sportback TDi, se puede hacer incluso a 150 km/h).

Al final, este V6 TDi que cumple con la norma Euro 6d, autoriza un consumo medio según el ciclo WLTP para el Audi S6 es de 7,8 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de 204 g/km. En el Audi S6 Avant, esa media es de 7,9 l/100 km u 8 l/100 km, según el equipamiento, con emisiones de CO2 207 y 208 g/km, respectivamente. El S7 Sportback, por su parte, exhibe un consumo medio de 7,9 l/100 km y emisiones de 206 g/km.

Frente a los datos arrojados por el anterior Audi S7 equipado de un V8 de 4.0 litros y 450 CV, la reducción en CO2 no parece tan espectacular. Y es que abandonar el V8 para bajar de 215 g/km a 206 g/km no parece una buena jugada. Sin embargo, recordemos que esos 215 g/km del anterior S7 se midieron con el antiguo y nada realista ciclo NEDC. Es decir, la reducción real en emisiones sería mucho mayor que esos 9 g/km.

Frenos carbocerámicos en opción

Aunque equipen motores diésel, los S6 y S7 tienen todos los atributos de un modelo de la gama S de Audi. Exteriormente, se distinguen del resto de la gama por el kit carrocería de corte deportivo y las cuatro colas de escape (un recuerdo de cuando equipaban V8, quizá).

A nivel técnico, además de la tracción integral que da prioridad al eje posterior, estos modelos destacan por la suspensión con amortiguadores adaptativos regulables en altura y dureza y por los frenos carbocerámicos opcionales, con discos de 400 mm de diámetro delante y 370 mm detrás. De serie, cuenta con frenos de acero con discos de 400 mm delante y pinzas de 6 pistones y discos de 350 mm detrás.

A este nivel de gama, los S6 y S7 incluyen un ampio equipamiento de serie en términos de confort, conectividad y sistemas de asistencia al conductor. Por ejemplo, incluye las llantas de 20 pulgadas con diseño específico S, la climatización automática de cuatro zonas, el MMI Navegación plus o el Audi virtual cockpit con pantalla de 31,2 cm (12,3 pulgadas). También son de serie los asientos deportivos tapizados en Alcantara en el S6, y los asientos deportivos plus para el S7.

La comercialización de los nuevos modelos S, cuyos precios están por determinar, en el mercado español se iniciará en el mes de mayo.

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