El servicio de inteligencia ucraniano ha detectado 260 equipos de alta tecnología a los que recurre el principal fabricante ruso de blindados.
La maquinaria asciende a casi 1.400 unidades en diferentes factorías de toda Rusia.
Ucrania pide a los fabricantes occidentales mayor control en sus exportaciones.
El conflicto en suelo ucraniano entre Rusia y Ucrania, tras tres años, ha pasado a ser una guerra de desgaste en la que los vehículos blindados son vitales. Y Ucrania acaba de desvelar una gran vulnerabilidad de la industria militar rusa: necesita de maquinaria y equipamiento concebidos en países de la OTAN, además de otros estados europeos y asiáticos.
Muchos de estos equipamientos son anteriores al bloqueo a Rusia previos al enfrentamiento, pero Ucrania muestra evidencias de que se han seguido importando desde estos estados en los tres últimos años. Un mayor control de este suministro pondría en jaque la capacidad de producción bélica rusa. Rusia sigue necesitando sus tanques y armamento: este 2025 ha destinado una inversión récord en defensa.
Pese al bloqueo comercial, "los envíos a Rusia a través de terceros países continúan"
Este lunes, el servicio de inteligencia de Ucrania (GUR) hizo público haber identificado cientos de equipamientos de fabricación extranjera a los que que recurre Rusia para ensamblar sus tanques y blindados. En total se señalan más de 260 equipos de alta tecnología utilizados en la planta de Uralvagonzavod, el principal fabricante de tanques ruso. En el total de factorías rusas se han detectado miles de unidades de maquinaria extranjera.
Hay que recordar que entre las sanciones económicas a Rusia se incluye el bloqueo comercial: las empresas europeas no pueden vender determinados productos a Rusia y viceversa. Y si bien el GUR señala que la mayoría de este equipamiento importado se adquirió antes de 2022 para modernizar su capacidad militar, también evidencia que este comercio se ha mantenido estos tres últimos años.
"Los envíos a la Federación Rusa a través de terceros países continúan, aunque se han vuelto más complicados, más largos y más costosos debido a las sanciones introducidas", asevera el servicio de inteligencia ucraniano.
En la lista publicada, se detalla que Uralvagonzavod ha recurrido al menos a 148 tipos de equipamiento fabricado por varios estados miembros de la OTAN. Entre ellos, EEUU, Alemania o República Checa. También han identificado 42 equipos diferentes de China, Japón, Corea del Sur, así como de países europeos neutrales como Austria. En total, son 260, ya que Uralvagonzavod recurre a varias unidades de dichos equipos.
Entre ellos se encuentran por ejemplo máquinas de torno verticales estadounidenses, que permiten levantar sostener y girar vehículos pesados, centros de mecanizado controlados por computadoras de origen alemán o prensas plegadoras italianas.
En su fábrica emplazada en los Urales, que concentra la capacidad de producción rusa de blindados, Uralvagonzavod ensambla tanques de la serie T. Estos blindados son la piedra angular del frente ruso, entre los que encontramos desde los T-72 soviéticos hasta los actuales, como el T-14 Armata de cuarta generación. Esta factoría ha seguido dando salida a unidades durante todo el conflicto: entre 20 y 30 nuevos tanques al mes. Más allá de Uralvagonzavod, el GUR ha localizado casi 1.400 máquinas importadas en las 169 fábricas que se reparten por todo el terriotorio ruso.
Un enorme talón de Aquiles para la industria bélica rusa
Este inventario pone de manifiesto la gran dependencia en las importaciones de Rusia para poder mantener su músculo bélico. Lo que significa que un mayor control por parte de las empresas y los gobiernos de Occidente podría suponer que no pueda reemplazar los equipos y vea notablemente mermada su producción militar.
De hecho GUR espera que, tras publicar esta lista de equipos, los fabricantes europeos y asiáticos controlen más estrictamente sus exportaciones, evitando que lleguen a Rusia a través de terceros. Proponen por ejemplo instalar rastreadores GPS en sus equipos para vigilar su recorrido y destino final. También doblar las inspecciones.
Rusia sigue necesitando su producción militar. El propio Vladimir Putin ha admitido su déficit de armamento, según recoge Business Insider: "Lo sé muy bien, y muchos de los que participan hoy en nuestra reunión lo saben tan bien como yo: todavía no hay suficientes". Este 2025, el Kremlin ha aprobado un presupuesto récord para defensa: 13,5 billones de rublos (unos 143 millones de euros al cambio actual). Representa un tercio del presupuesto del país.
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