Aunque lleva trabajando años en ello, Amazon está cada vez más cerca de dar un salto tecnológico sin precedentes para el reparto de sus paquetes: robots humanoides con inteligencia artificial que serán capaces de llevarte los pedidos hasta la puerta de tu casa.
Con miles de furgonetas eléctricas Rivian ya en circulación y una nueva instalación dedicada a entrenar robots androides repartidores, la compañía pone a prueba un modelo logístico que podría cambiar por completo la forma en que entendemos la última milla.
Robots que salen de furgonetas eléctricas para llevarte tu pedido: la prueba definitiva
Amazon lleva años apostando por la automatización en su red logística, con miles de robots en almacenes, repartidores humanos y, más recientemente, pruebas con drones. Ahora, da un paso más al unir tres de sus grandes activos: los vehículos eléctricos Rivian, los avances en inteligencia artificial y una nueva generación de robots humanoides.
Según 'The Information', la compañía ha construido un "parque humanoide" en una de sus oficinas de San Francisco (EEUU): un circuito de obstáculos de interior diseñado para simular entornos reales de reparto. Allí, Amazon está probando robots humanoides que entran y salen de una furgoneta Rivian para entregar paquetes como lo haría un repartidor humano.
Aunque el hardware procede de empresas como Unitree (China) o Agility Robotics (EEUU), el desarrollo del cerebro de estos robots o su software de IA corre a cargo de Amazon. Concretamente, está siendo diseñado por su nuevo equipo Agentic AI, cuya misión es crear sistemas capaces de escuchar, entender y ejecutar comandos en lenguaje natural.
La idea es simple y ambiciosa: sustituir procesos rígidos y repetitivos por soluciones más flexibles y autónomas. Modelos como Digit, de Agility Robotics, ya se usan en almacenes para mover contenedores vacíos, y otros como el G1 de Unitree destacan por sus manos articuladas y gran movilidad, capaces incluso de cocinar o manipular herramientas con precisión.
El reparto de última milla cada vez más automatizado: un mercado en expansión
El reparto autónomo es una pieza clave del futuro logístico. Se estima que este mercado global superará los 17.800 millones de dólares en 2025, impulsado por el auge del comercio electrónico y la necesidad de reducir costes en la última milla. Amazon, que ya invierte más de 1.000 millones de dólares anuales en tecnología logística, quiere liderar esa transformación.
En paralelo, su colaboración con Rivian sigue creciendo: ya hay más de 20.000 furgonetas eléctricas de la marca repartiendo paquetes en EEUU, con el objetivo de alcanzar las 100.000 unidades antes de 2030. Esta flota eléctrica no solo mejora su huella medioambiental, sino que se convierte en la plataforma ideal para alojar a estos nuevos “repartidores metálicos”.
¿El fin de los repartidores? De momento, no
Amazon no es la única compañía explorando esta vía, aunque pocas pueden igualar su alcance logístico y capacidad inversora. Por ejemplo FedEx presentó en 2019 el robot Roxo, desarrollado junto a DEKA. Aunque prometedor, no logró integrarse comercialmente por problemas regulatorios.
Por su parte, la firma Starship Technologies de Elon Musk ha desplegado robots sobre ruedas en campus universitarios para repartir comida. Son económicos y eficientes, pero están limitados a entornos controlados. Asimismo, Tesla se supone que trabaja hace tiempo también en su robot humanoide Optimus, que Elon Musk prevé como "un trabajador multitarea para el futuro". Aun en fase de prototipo, la idea es que pueda realizar labores básicas en fábricas o incluso en hogares.
La llegada de robots humanoides repartidores plantea dudas laborales inevitables. Amazon asegura que su objetivo "no es sustituir a los repartidores humanos, sino complementar sus funciones". Además, está contratando técnicos para el mantenimiento y supervisión de estas nuevas unidades.
Pero, irremediablemente, la automatización siempre implica un cambio de roles. Algunos trabajos desaparecerán y también se crearán otros: operadores de flotas robotizadas, programadores de IA aplicada a logística, diseñadores de rutas dinámicas… El reto será adaptar el empleo a esta nueva realidad. Además, como ocurrió con los drones MK30 (cuya expansión se detuvo tras un accidente) la introducción de robots humanoides en zonas urbanas requerirá adaptación legal, ética y técnica.
Imágenes | Amazon