El dueño de un concesionario y taller especializado en coches de lujo se enfrentó a una de las situaciones más incómodas de su vida hace unos días. Un incendio amenazaba con destruir su negocio y rápidamente trató de poner a salvo todos sus coches.
Por si fuera poco, aparecieron tres policías que le complicaron todavía más la vida porque se empeñaron en que no podía seguir salvando sus coches y los de sus clientes, a pesar de que contaba con la ayuda de los bomberos. Acabó gaseado con spray de pimienta y detenido.
“Viene un policía y se inventa que me tiene que ayudar"
Oscar Gräper es un neerlandés que cumplió el sueño que tenemos muchos: abrir un negocio de venta de coches de alta de gama que incluye taller. Por su concesionario pasan coches de primerísimo nivel, desde modernos superdeportivos de Ferrari y Lamborghini, hasta modelos clásicos. Todos tienen una cosa en común: son coches muy caros.
A Gräper le gusta lo que hace, de hecho, cuenta muchas cosas sobre su negocio en redes sociales y también tiene un canal de YouTube en el que muestra los coches que compra y vende, así como modificaciones que llevan a cabo en su taller. Por desgracia, su sueño estuvo a punto de convertirse en una pesadilla hace unos días.
Graper Automotive
Oscar cuenta que, mientras cortaba el césped tranquilamente en el jardín de su casa, recibió un aviso de incendio en su concesionario/taller. Rápidamente fue hasta allí y, después de buscar durante un rato dónde estaba el incendio, descubrió que se había originado en el negocio de al lado, justo detrás de una de las paredes que tienen en su sala de exposición.
Si pensarlo ni un segundo, Oscar se puso en marcha para salvar sus coches. Quitó los pivotes que había en la puerta de la sala de exposición, movió el Audi Q7 con el que había llegado hasta allí y fue sacando los coches que había en la sala, de uno en uno y sin ayuda de nadie. Poco después llegaron los bomberos y le ayudaron a seguir sacando coches a la calle para alejarlos del peligro: un Ferrari, un Audi RS Q8, un Mercedes-AMG GT, una pick-up clásica...
Cuando los bomberos y Oscar terminaron de poner a salvo los coches de la sala de exposición, fue al taller para hacer lo mismo con los coches que había allí, entre los que había un BMW M5 Touring, un Lamborghini Urus, un Ferrari 812 Superfast o un Mercedes-Benz Clase G, pero apareció la policía local y todo se torció.
Según cuenta Oscar, uno de los policías le pidió que dejase de montarse en los coches y sacarlos a la calle porque era peligroso, a pesar de que los bomberos le estaban ayudando y ya tenían controlado el incendio porque llevaban un rato allí.
Oscar se negó y acabó forcejeando con este policía, él explica que su negocio estaba en juego, tenía que salvarlo y no veía que lo que estuviera haciendo fuese tan peligroso como le decía el policía. “Viene un policía y se inventa que me tiene que ayudar, mientras los bomberos me están dando instrucciones para sacar los coches”, señala Gräper.
Enseguida aparecieron otros dos policías más, uno de ellos agarró por la espalda a Oscar y el forcejeo continuó, hasta que otro de los agentes sacó un spray de pimienta y gaseó al dueño de este negocio. Segundos después, se lo llevaron arrestado.
Graper Automotive
“Empecé a correr y a volar como un cohete para que tantos coches como fuera posible estuvieran más seguros y limitar el máximo el daño al hacerlo. Esto es principalmente para proteger los activos y el orgullo de nuestros clientes. Algo que al final tres de los policías no entendieron y me bloquearon la entrada. Algo extraño cayó espontáneamente cielo, esto también se puede ver en las imágenes. Spray de pimienta, de rodillas y que te esposen, ¿es realmente esa la solución?”, explica Oscar.
“Me gustaría hacer hincapié en que doy gracias por los servicios de emergencia que actuaron como todo el mundo esperaba, excepto la mancha en esta actuación de los tres policías. Estoy siendo retenido, trato de distanciarme y tan pronto como me doy la vuelta y me alejo estoy rociado de pimienta, incluso cuando pongo mis manos en la espalda sobre mis rodillas me lo echaron en la cara otra vez”, aclara el dueño de este negocio.
Imagen | Gräper Automotive (YouTube)