Probamos los Porsche Cayenne S y Turbo E-Hybrid: más eficiencia, más confort y unas prestaciones de infarto para el SUV más completo de su segmento

Nota de Motorpasión

La nueva generación del Porsche Cayenne recibe ahora una amplia variedad de versiones E-Performance, que es como la casa de Stuttgart llama a los híbridos enchufables. En total son tres niveles de hibridación, potencia y prestaciones, aplicables a los Porsche Cayenne con carrocería SUV y Coupé, creando una de las gamas más completas de su segmento. Los hemos probado y te contamos cómo se comportan.

En el mes de mayo tuvimos ocasión de ponernos por primera vez al volante de la tercera generación del Porsche Cayenne, un coche que sigue evolucionando abrazando a la digitalización, algo que se nota especialmente en el interior, donde puede albergar hasta tres pantallas.

Además ha mejorado en cuanto a eficiencia, confort de marcha y capacidad todoterreno. Con el paso de los meses, la casa de Stuttgart ha presentado tres versiones híbridas enchufables que mejoran en todos los sentidos respecto a las versiones anteriores.

Así pues, hoy vamos a centrarnos en las novedades que aportan estos Cayenne E-Hybrid, ya que el resto de la información que dimos cuando probamos el modelo por primera vez, aplica aquí también.

Más batería, mejor autonomía

Se supone que cuando alguien se compra un Porsche Cayenne híbrido enchufable, lo que busca es un coche en el que moverse en el día a día en eléctrico y que al mismo tiempo tenga buenas prestaciones cuando se acaba la batería.

Los nuevos Cayenne E-Hybrid cuentan con más capacidad de batería, ya que se pasan de los 17,9 kWh de la generación anterior a unos generosos 25,9 kWh que ya le permiten alcanzar los 90 kilómetros de autonomía eléctrica homologada en ciclo WLTP.

Además, estos Cayenne de tercera generación cargan más rápido pese a su mayor capacidad de batería gracias a un nuevo cargador de 11 kW, acortando los ciclos de carga a apenas 2,5 horas.

Tres versiones, tres potencias y tres planteamientos distintos

En Porsche creen que la variedad de clientes de este tipo de coches da para desarrollar tres versiones diferentes, con tres niveles de potencia y tres objetivos bien diferentes entre sí. Vamos de menos a más.

- Cayenne E-Hybrid: es la versión de acceso a los PHEV del Cayenne. Combina el motor V6 del Cayenne básico con un nuevo motor eléctrico mejorado en 40 CV, el cual ofrece hasta 176 CV. En combinación con el motor de combustión, el Cayenne E-Hybrid ofrece 470 CV.

- Cayenne S E-Hybrid: la versión intermedia también esconde bajo el capó delantero el motor 3.0 V6 que combinado con el eléctrico, ofrece en conjunto 519 CV de potencia y contundencia. El motor de gasolina tiene 49 CV más que el del Cayenne E-Hybrid. Esta versión, al igual que el Turbo, equipa la suspensión de doble válvula y doble cámara de aire que mejora considerablemente el confort de marcha. Se ofrece en carrocería SUV o Coupé. Hace 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y alcanza 263 km/h de velocidad.

- Cayenne Turbo E-Hybrid: se trata de la máxima expresión del Cayenne PHEV. Esta versión de altas prestaciones combina el motor V8 TwinTurbo con 599 CV con el eléctrico, dando como resultado una bestia de 739 CV que se convierte en el Porsche Cayenne más potente de la historia. Es 59 CV más potente que el anterior Cayenne Turbo S E-Hybrid. Además hay que destacar los 950 Nm de par que ofrece. Todo ello le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanzar 295 km/h de velocidad punta.

Un digno sucesor del glorioso Porsche Cayenne Turbo GT

Cuando se anunció la tercera generación del Porsche Cayenne, llegó una mala noticia para los amantes de los SUV de altas prestaciones. El Cayenne Turbo GT, el SUV más deportivo y afinado que he probado jamás, dejaba de venderse en Europa por las políticas restrictivas en cuanto a emisiones y consumos de combustible.

Para compensar dicha pérdida, llega ahora una versión llamada Cayenne Turbo E-Hybrid con paquete GT. Se trata de una versión disponible exclusivamente con la carrocería Coupé, la cual estéticamente y en cuanto a puesta a punto, guarda grandes similitudes con el viejo Turbo GT.

Así esta versión tiene una suspensión rebajada 10 milímetros, el techo de fibra de carbono que permite ahorrar 22 kilos de peso y reducir considerablemente el centro de gravedad, unas llantas delanteras más anchas para poder transmitir mejor la potencia al asfalto, caídas negativas en las ruedas del eje delantero de 0.58 grados y en general, todos los elementos opcionales en otros Cayenne para mejorar su comportamiento dinámico.

También incluye el alerón posterior fijo sobre el techo, fabricado en fibra de carbono y con un diseño tan característico con sus aletas laterales sobresaliendo por el lateral del techo.

En la trasera también encontramos las dos salidas de escape ovaladas fabricadas en titanio, otro elemento que permite diferenciar a simple vista un Cayenne Coupé con paquete GT de uno que no lo lleve.

Sus prestaciones mejoran respecto a un Cayenne Turbo E-Hybrid pese a tener los mismos 739 CV de potencia. Hace 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanza 305 km/h de velocidad punta.

Al volante de un Porsche Cayenne S E-Hybrid mejor en todos los sentidos

El Porsche Cayenne S E-Hybrid fue el primero de los dos modelos que conduje durante la presentación internacional de la gama E-Performance. Salimos del centro de Barcelona en plena hora punta matutina, y recorrimos en eléctrico más de 70 kilómetros primero de atasco por Ronda Litoral y luego de tráfico fluido por carreteras de las afueras, en dirección al Garraf.

Era la primera vez que conducía esta generación del Cayenne, ya que a la presentación de este modelo acudió Jesús Martín a comienzos de año. Me pareció que el coche había ganado mucho en cuanto a confort de marcha, y hay varios motivos.

Por un lado, el habitáculo está muy bien aislado del exterior. Aunque el ruido de la mecánica es bastante notable en el interior para enfatizar su carácter deportivo, lógicamente cuando el motor V6 está en marcha, lo cierto es que el acristalamiento exterior más ancho de lo normal filtra muy bien el ruido aerodinámico.

El coche es súper confortable, gracias a unas suspensiones que mantienen la carrocería casi inmóvil, encargándose de filtrar baches y también compensando las inclinaciones de carrocería.

En modo Normal, el sistema híbrido va actuando automáticamente combinando motor de gasolina y eléctrico y alternando entre ellos. Es muy destacado lo rápido que desactiva el motor de gasolina a la mínima que no le exijamos mucha potencia, y eso se traduce también en suavidad y bajos consumos.

Cuando llegaron las curvas de El Garraf me sorprendió la agilidad y facilidad con la que entra en los giros, pareciendo que vas al volante de un coche mucho más pequeño y ligero que este.

Por lo demás, me gustó cómo Porsche ha conseguido crear mandos de climatización que combinan lo digital con lo físico. La palanca para subir o bajar temperatura e intensidad del sistema sigue siendo física y muy similar a la de los 911, pero se sitúa en un entorno negro piano en la consola central en la que las pantallas de indicación de temperatura y demás quedan perfectamente integradas con el entorno.

En Castellolí con el Cayenne Turbo E-Hybrid paquete GT

El plato fuerte de la jornada iba a ser poner a prueba la versión más potente y prestacional, el Turbo E-Hybrid con paquete GT, en el siempre exigente Circuito de Castellolí.

Esta versión lleva muchos elementos específicos para acercarla lo máximo posible al modelo al que sustituye, ese Turbo GT que no se vende ya en mercados como el nuestro.

El ambiente en el interior ya es racing, al contar con volante forrado en alcántara con la posición de las 12 marcada en color amarillo, la inscripción Turbo en los reposacabezas, o en el caso de la unidad con la que iba a salir primero a pista, con las llantas de 22 pulgadas en color azul que dejan ver perfectamente las gigantescas pinzas del sistema de frenos carbono cerámicos en color amarillo.

Porsche Cayenne E-Hybrid

Delante de nosotros el instructor en todo un 992 Turbo S de color amarillo delataba que el ritmo no iba a ser precisamente bajo. El ronroneo del motor V8 en el modo Sport ya nos empezó a poner en situación.

Salimos a pista y en cuanto neumáticos y motor habían cogido temperatura, empezamos a subir el ritmo pisando a fondo el pedal derecho. El coche empuja con una fuerza inaudita, sorprendente porque se nota que ambos motores estaban trabajando conjuntamente y no teníamos demasiada carga de batería.

Tracciona con mucha facilidad, y se nota que hay mucho mordiente del eje delantero. Castellolí es un circuito muy complicado para un SUV de su tamaño, peso y potencia, pero el coche se mueve como pez en el agua. En parte es gracias al Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC) y su sistema de compensación de inercias que hace que el coche entre siempre en las curvas recto y plano, minimizando las inercias de una forma sorprendente.

La agilidad que había demostrado antes en carretera en circuito sigue siendo muy patente. He probado Lamborghini Urus Performante, BMW X5M Competition, Aston Martin DBX 707 y Maserati Levante Trofeo entre otros, y ninguno de ellos es capaz de entrar en curvas a ritmo alto como lo hace este coche.

A la salida de los giros más cerrados el Porsche Torque Vectoring Plus (PTV Plus) se encarga de repartir la fuerza entre las cuatro ruedas llegando a conseguir niveles de aceleración en apoyo realmente destacados.

Es sin duda un coche muy rápido, tal vez incluso más que el anterior Turbo GT al que adelanta en casi 100 CV, aunque lógicamente corre distinto. En este se nota ese sobrepeso de batería y sistema híbrido, poco pero se nota, y hay que gestionar esas derivas de una forma que no había que hacer en el Turbo GT puro.

Aun así, creo que Porsche ha hecho un gran trabajo de puesta a punto para poner en el mercado esta versión que, sin duda, calmará las ansias de los clientes deseosos de tener un Cayenne con la máxima especificación deportiva, y además desde ahora se llevarán la etiqueta CERO que le otorga su condición de híbrido enchufable, con todos los beneficios que ello conlleva.

Precios Porsche Cayenne E-Hybrid

- Cayenne E-Hybrid: 107.327 euros.

- Cayenne E-Hybrid Coupé: 110.352 euros.

- Cayenne S E-Hybrid: 122.265 euros.

- Cayenne S E-Hybrid Coupé: 126.500 euros.

- Cayenne Turbo E-Hybrid: 182.419 euros.

- Cayenne Turbo E-Hybrid Coupé: 185.928 euros.

- Cayenne Turbo E-Hybrid Coupé paquete GT: 215.773 euros.

Las distintas versiones del Porsche Cayenne E-Hybrid hacen que el SUV grande se posicione en una posición preferente frente a sus rivales, que por lo general solo ofrecen una versión híbrida enchufable. Si a eso unimos que dinámicamente se sitúa entre los productos de referencia en cuanto a confort, consumos y prestaciones, creo que tenemos Porsche Cayenne para rato.

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