Nissan Qashqai 1.6 dCi 4x4 contra Peugeot 3008 HYbrid4, comparativa

La semana pasada pudísteis conocer en detalle cómo es el Peugeot 3008 con la prueba de su versión híbrida diésel, el Peugeot 3008 HYbrid4, y también probamos el nuevo motor 1.6 dCi 130 asociado a la tracción 4×4 en el Nissan Qashqai, un viejo conocido, líder entre los todocaminos (SUV y crossovers) y éxito de ventas en España.

Siempre que uno habla del 3008 empieza por intentar explicar qué tipo de coche es, ya que su diseño, bastante diferente a lo que es costumbre, para lo bueno y para lo malo, cuesta trabajo catalogar. Se suele decir que es una mezcla entre monovolumen y todocamino. Pues bien, yo cada día lo tengo más claro: es un monovolumen, con un diseño muy suyo, y hasta con ciertos rasgos de todocamino, pero monovolumen y punto.

E insisto en esto porque tanto Hatzive como yo hemos conducido ambos coches, y los dos llegamos a la misma conclusión, por asfalto, ya sea en autovías o en carreteras más sinuosas, el Pegueot 3008 HYbrid4 va muy bien, pero por mucho que tenga tracción a las cuatro ruedas (añadiría aquí “hasta cierto punto”), los caminos un poco complicados no son para él. El todocamino es el Nissan Qashqai.

Entre pinos y jaras pringosas

Caminos, socavones, grava y piedras

La tracción a las cuatro ruedas del 3008 híbrido es un tanto especial: no funciona a más de 120 km/h, ni tampoco si la temperatura exterior es muy baja, y la temperatura de las baterías desciende de 0ºC. Además no debemos olvidar que no hay transmisión mecánica entre el motor térmico y el eje posterior (es por cable), y que el reparto de potencia y par no es tan equitativo como en un 4×4, ya que las ruedas delanteras tendrán hasta 163 CV y 300 Nm de par, pero las traseras solo tendrán hasta 37 CV y 200 Nm.

Pero además si la batería del sistema híbrido está descargada, entonces la potencia en el eje trasero se reduce a 11 CV. Teniendo presente esta limitación, el sistema de tracción a las cuatro ruedas del 3008 híbrido sí tiene utilidad por ejemplo a la hora de iniciar la marcha en situaciones un tanto complicadas y para mejorar hasta cierto punto la seguridad de la conducción en pavimentos deslizantes (sin ser un tracción integral puro).

La suspensión del 3008 Hybrid4 es un poco dura, pero ojo, no es incómoda cuando se circula por carreteras de asfalto con firme normal o bueno. Y además como la altura libre al suelo viene a ser la de cualquier otro monovolumen o turismo, las capacidades off-road son muy reducidas. ¿Se puede ir por un camino nivelado, sin grandes socavones y con grava no muy difícil? Sí, sin duda, y un poco mejor que si solo fuera de tracción delantera.

Pero si el camino se complica, con baches fuertes, socavones, agujeros, descompensaciones y piedras, el coche puede seguir circulando siempre que la altura libre lo permita, pero se hace muy incómodo para los ocupantes, porque los botes, las sacudidas y los golpes obligarán a circular muy despacio, y hasta plantearse si no será mejor parar y seguir a pie, por el bien de nuestra espalda.

Circulando por esos mismos caminos con un todocamino, no digo todoterreno, como el Nissan Qashqai 4×4, con mayor altura libre al suelo y una suspensión más blanda, aunque tampoco lo sea demasiado, se notaba la diferencia, y el paseo se hacía bastante más llevadero.

Comportamiento off-road: gana el Nissan Qashqai.

Autovía, carretera, ciudad y atascos

Pero resulta que la mayor parte de las veces cualquiera de estos dos coches se van a usar por asfalto, esa es la realidad de este tipo de vehículos. Y claro que los socavones y las piedras son pruebas difíciles de superar, pero una carretera con curvas y la ciudad (¿alguien ha dicho Madrid?) también lo son. Y aquí es donde sin duda el Peugeot 3008 híbrido tiene mucho que aportar.

Primero por esa misma suspensión algo dura, que hace que el coche vaya muy bien, muy estable, balanceando y cabeceando la carrocería menos que en el Qashqai. Si la dirección fuera un poco menos asistida, diría que incluso iría todavía mejor. Aún siendo así la suspensión, en condiciones normales (sobre asfalto) es un coche confortable.

También ayuda a aumentar el agrado de conducción por carretera la mayor potencia, y es que los entre 163 y 200 CV (lo pongo así porque según las circunstancias hay más o menos potencia) se notan, un poco más o un poco menos, pero se notan, con respecto a los 130 CV del Nissan Qashqai dCi.

Hay que precisar que los 200 CV de potencia máxima que tiene el Peugeot 3008 Hybrid4 no son tan rápidos y contundentes como cabría esperar. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos, no esta mal. El Nissan Qashqai, más modesto, se tiene que conformar con 10,9 s. Pero por si os interesa comparar, el Audi Q3 2.0 TDI 177 CV quattro S-tronic que conduje entre Barcelona y Andorra aceleraba de 0 a 100 km/h en 8,2 s (atentos al dato, ya que son 23 CV menos pero aún así es un segundo más rápido).

Y si además sumamos un cambio automático, pues sí, hay que rendirse y reconocer que en ciudad, con semáforos y atascos, se hace muy agradable disfrutar de la comodidad del 3008 HYbrid4 de no tener que pisar embrague ni cambiar de marcha (aunque no sea ni el cambio automático más rápido ni el más suave).

¿Y cómo van de consumos? Pues yo diría que la cosa está casi empatada. Cuando conduje el 3008 híbrido sin cuidado por consumir poco, me hizo 6,8 l/100 km. Pero Emilio, aspirante a hypermiler y conductor diario de un híbrido, logró un consumo muy digno (por lo bajo que fue) de 5,3 l/100 km, aunque luego cuando nos metimos por cuestas y caminos subiera a 6,2 l/100 km.

El Qashqai dCi 4×4 consumió entre 5,7 – 5,9 l/100 km (autovía y ciudad sin ir muy rápido) y 6,4 – 6,6 l/100 km, pisándole un poco más por las cuestas y caminos. Teniendo en cuenta que el 3008 híbrido pesa 173 kg más que el Qashqai, que tiene más potencia y cambio automático, pero aún así consume un poco menos, hay que reconocer la ligera ventaja del francés, aunque con respecto a la homologación (4,0 l/100 km) la variación sea mayor, un 32,5% más de consumo el 3008, frente a un 12% más de consumo el Qashqai (que homologa 5,1 l/100 km).

Conducción y consumo: gana el Peugeot 3008 Hybrid4.

Interior, acabados, habitabilidad y maletero

Como os decía hace unos días, el interior del Nissan Qashqai es austero y sencillo, aunque eso no es óbice para que no esté bien acabado. Hay que reconocerle al interior del Peugeot 3008 un diseño un poco más sofisticado que además está muy bien acabado.

A destacar además dos elementos, aunque ambos puedan ser opcionales según la versión que nos podamos pagar: el HUD (Head-Up Display) escamoteable, muy práctico y cómodo para ver la velocidad sin apartar la vista de la carretera, y la disposición más elevada de la pantalla de la consola central, que se emplea para el navegador GPS o para ver el funcionamiento del sistema híbrido y otras informaciones (en el Qashqai la pantalla del sistema Nissan Connect está más baja, y obliga a apartar la vista de la carretera).

En cuanto a habitabilidad no hay grandes diferencias, de hecho las medidas de estos dos coches son muy similares, 4,33 m de largo, 1,78 m de ancho y 1,61 m de alto el Nissan, y 4,36 m de largo, 1,84 m de ancho y 1,63 m de alto el Peugeot.

En el interior del 3008 el conductor va un poco más encajonado en el puesto de conducción, debido al diseño y anchura de la consola central y su prolongación, pero se nota mucha anchura a la altura de los codos y separación con el acompañante.

En las plazas traseras hay que decir que el modelo francés gana al nipón en espacio longitudinal para las piernas, donde hay que ser muy francos, el 3008 es muy espacioso y se puede ir muy cómodo. Además el interior está muy bien insonorizado, y se nota menos ruido del motor y de aerodinámica.

Por cierto, si se está dispuesto a pagar 2.100 euros más, el Nissan Qashqai tiene una ventaja sobre el Peugeot 3008: se puede pedir una versión un poco más larga (4,54 m) con 5+2 plazas (y más maletero, 450 l), el Qashqai +2.

El maletero de ambos es muy similar, 400 litros el Qashqai y 420 litros el 3008 Hybrid4, de nuevo casi empate. En el caso de un 3008 convencional el maletero es aún un poco más grande. Viene muy bien que el portón sea doble y se abra hacia abajo la parte inferior, quedando una boca de carga totalmente plana y muy accesible.

Interior y habitabilidad: gana el Peugeot 3008 Hybrid4.

Precios

El Nissan Qashqai más económico está disponible a partir de 19.950 euros (gasolina de 117 CV y tracción delantera), mientras que el Peugeot 3008 más económico lo está a partir de 18.690 euros (gasolina de 120 CV y tracción delantera).

El Nissan Qashqai 4×4 de nuestra prueba, con motor 1.6 dCi 130 CV y acabado Tekna Sport muy completo, con elementos como las llantas de aleación de 18 pulgadas, navegador GPS, cámaras y techo panorámico, cuesta 28.900 euros. El Peugeot 3008 Hybrid4 está disponible a partir de 32.200 euros, aunque la versión que probamos cuesta 34.400 euros más las opciones, como la tapicería de cuero y el techo panorámico (y alguna otra), que hacen que llegue a 38.750 euros.

Para ser un poco más justos podríamos considerar el Nissan Qashqai 2.0 dCi 150 CV 4×4 con cambio automático y acabado Tekna Premium, que incluiría también tapicería de cuero: serían 32.200 euros. Claro que este consume 7,0 l/100 km según homologación (y no 5,1 l/100 km como el dCi 130 de cambio manual).

Si nos fijamos en los consumos homologados, con 3,0 l/100 km menos de consumo del híbrido, y a 1,41 euros/litro, ahorraríamos teóricamente, 4,2 céntimos por kilómetro. Eso significa que en 100.000 km serían ya 4.320 euros.

Según Spritmonitor el consumo medio del Peugeot 3008 HYbrid4 se sitúa en 6,47 l/100 km, mientras que el del Nissan Qashqai 2.0 dCi 150 CV 4×4 automático es de 8,20 l/100 km. La diferencia ya no es tan grande, se reduce a 1,73 l/100 km. En este caso en 100.000 km se ahorrarían 2.439 euros.

Es difícil de todos modos comparar ambos coches, pues no son del todo equiparables, principalmente por la mayor potencia del 3008 Hybrid4. Este no es un coche barato, y su compra no solo se puede justificar por su precio o rentabilidad futura por el menor consumo, porque según con quien se compare puede tardar en llegar. El puntito de ir solo con el motor eléctrico tiene su aquel.

Precio: depende, aunque a priori gana el Nissan Qashqai.

Nota: No voy a incluir en esta comparativa valoración alguna sobre el diseño, aspecto y estética de uno y de otro, pues prefiero que cada cual considere más o menos bonito, más o menos visto, más o menos novedoso, etc, etc, el modelo que prefiera.

Los coches para esta comparativa han sido prestados por Nissan España y Peugeot España. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.

En Motorpasión | Nissan Qashqai 1.6 dCi 130 4×4, miniprueba, Nissan Qashqai 2.0 dCi 150 CV 4x4, prueba, Peugeot 3008 Hybrid4, prueba (exterior e interior), (conducción y dinámica), (equipamiento, versiones y seguridad), (valoración y ficha técnica)

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 19 Comentarios