Probamos la Ford E-Transit, una furgoneta eléctrica con buenos argumentos para liderar el reparto de última milla

Nota de Motorpasión

La Ford Transit es una de las furgonetas de más éxito del mercado, lleva siete años siendo líder del segmento en Europa. Frente a las futuras normas que obligarán a una movilidad eléctrica y el progresivo cierre de las ciudades al tráfico, la importancia de una furgoneta eléctrica en el reparto de última milla es cada vez más imprescindible para muchos profesionales.

Por ello, Renault, Stellantis, Mercedes, Volkswagen y ahora Ford proponen furgonetas eléctricas. En el caso de Ford, la E-Transit acaba de llegar al mercado español y nos hemos puesto a su volante.

Pero la propuesta de Ford en este segmento va más allá de simplemente el vehículo, la firma del óvalo propone una solución completa de movilidad y gestión de flota para profesionales, Ford Pro.

Exteriormente, la Ford e-Transit no presenta grandes cambios con respecto a la versión diésel. Lo único que destaca son las lamas de color azulado de la calandra y una menor distancia al suelo debido a las baterías, que están fijadas a un subchasis bajo la carrocería y sobresalen ligeramente por debajo de ella para no mermar la capacidad de carga.

Por supuesto, la ausencia de escape, los logotipos específicos y la presencia de una trampilla para la toma de carga en la calandra (detrás del logotipo) también ayudan a distinguir esta versión de cero emisiones de otras Transit.

El Ford E-Transit está disponible como furgoneta (Van), furgoneta doble cabina (Van doble cabina) y chasis cabina simple. Las furgonetas están disponibles en tres capacidades de carga: 3,5 toneladas para el vehículo comercial ligero, el E-Transit 350, y 3,9 o 4,25 toneladas para las versiones más pesadas, E-Transit 390 y 425.

Hay tres longitudes disponibles, L2, L3 y L4, y dos alturas, H2 y H3. En total, hay 25 combinaciones de la Transit eléctrica, entre furgonetas de tres longitudes (L2/L3/L4) y dos alturas (H2 y H3), furgonetas de doble cabina (sólo una longitud L3, pero dos alturas H2 y H3) y un chasis-cabina único en dos longitudes (L3 y L4).  En términos de volumen, van de los 9,5 m³ hasta los 15,1 m³.

También hay tres MMA (Masa Máxima Autorizada) posibles para el e-Transit: 3.500 kg, 3.900 kg y 4.250 kg. Gracias al sistema de exención específico para los vehículos de energías alternativas, es posible conducir estos dos últimos con un simple carnet B de turismo, pero los vehículos están limitados a 90 km/h. No obstante, esta solución puede ser pertinente para un uso puramente urbano y permite una carga útil máxima.

Hasta 269 CV en una Ford Transit

La E-Transit equipa una batería de 75 kWh de capacidad (68 kWh útiles). La autonomía anunciada es de hasta 317 kilómetros en ciclo WLTP, que en el caso de las furgonetas se efectúa el ciclo de homologación con una carga equivalente al 30 % de lo que puede transportar. Esta cifra sólo es válida para la furgoneta 350 L2H2. Para el E-Transit 390 L2H2, la autonomía es de 261 kilómetros.

Hay dos formas de recargar la batería: en corriente alterna con el cargador de a bordo estándar de 11,3 kW, que permite una recarga completa en unas 8 horas, o en corriente continua con un cargador rápido y una potencia de carga de 115 kW. En ese caso la batería se recupera del 15% al 80%  en poco más de media hora.

Ford propone dos motorizaciones para su E-Transit, una de 135 kW (184 CV) y 400 Nm y otra de 198 kW (269 CV) y 400 Nm. La velocidad máxima en ambos casos es de 130 km/h, pero se puede limitar la velocidad máxima a 90 km/h o 100 km/h de forma gratuita si el cliente lo desea. Cabe destacar que en ambas versiones el E-Transit es un tracción trasera y cuenta con suspensión independiente en el eje trasero y tipo McPherson delante.

Al volante de la E-Transit

A bordo del E-Transit, no hay sorpresas. La posición de conducción es buena y el hecho de que el cambio, por llamarlo de alguna forma (no hay caja de cambios, en realidad), se controle automáticamente significa que finalmente hay espacio suficiente para poner el pie izquierdo en el suelo al no haber pedal de embrague. El E-Transit elimina así una de las mayores molestias de la conducción del Transit.

La visión hacia el exterior es buena a pesar del gran tamaño de los pilares del parabrisas. Los dos grandes retrovisores permiten ver hacia atrás desde cualquier ángulo, tanto el tráfico como los laterales del furgón. Existe, además, la opción de un retrovisor interior que no es otro que una pantalla que transmite lo que ve la cámara trasera.

Una vez seleccionado el modo D, el Ford se pone en marcha en un silencio apenas perturbado por los típicos ruidos eléctricos. Hay tres modos de conducción para elegir: Normal (máxima potencia), Eco (potencia limitada para una máxima autonomía) y Slippery (carreteras muy resbaladizas/nieve). Cuenta además con una posición L para maximizar la recuperación de energía en la frenada regenerativa.

Desde la primera aceleración, en modo Normal, el E-Transit sorprende por su brío gracias a sus 269 CV y 430 Nm de par. La experiencia de conducir una furgoneta eléctrica es muy superior a la de que cualquier modelo con motor térmico. Suavidad, silencio, aceleración y facilidad de uso son su bazas.

Para hacer un uso más eficiente de la potencia, Ford propone en opción (80 euros) un control de aceleración. Este sistema limita la entrega de potencia para cuidar la batería. Así, si la furgoneta lleva carga, el sistema permitirá la entrega de toda la potencia. En cambio, si circula vacía no liberará toda la potencia.

Otro punto en el que el E-Transit se distingue de las versiones diésel es el confort. Mientras que el eje delantero es idéntico, el eje trasero tiene un nuevo sistema de suspensión con ruedas traseras independientes y muelles helicoidales progresivos.

Estas suspensiones, que absorben muy bien las irregularidades de la carretera y otros badenes, permiten a la e-Transit posicionarse como uno de los vehículos comerciales más cómodos del mercado. Además, el peso de las baterías no se hace notar al conducir.

El salpicadero del Ford E-Transit no difiere en casi nada del de la versión de gasolina, aparte del mando giratorio del cambio. La cabina es lo suficientemente espaciosa para tres adultos, mientras que los asientos ofrecen un buen confort a pesar de ser algo firmes.

Donde tampoco se diferencia de un turismo es en el uso para casi todo de una pantalla táctil, tanto para el climatizador, por ejemplo, como para seleccionar los modos de conducción. En este caso el sistema multimedia utiliza una pantalla táctil de 12 pulgadas con el sistema SYNC 4 de Ford, el sistema operativo multimedia de última generación de Ford, compatible con AndroidAuto, Apple Car Play y Amazon Alexa.

En cuanto a las ayudas a la conducción, Ford propone en opción (1.200 euros) una cámara con visión 360º, asistente de precolisión en cruces, alerta de vehículo en ángulo muerto, control de crucero activo y asistente de precolisión trasero.

Por último mencionar que también puede equipar el pack ProPower (1.300 euros), como en el Ford F-150 Lightning que consiste en dos tomas de corriente domésticas de hasta 2,3 kW situada una en el habitáculo y otra en la zona de carga.

Ford Pro

Hace tiempo que Ford quiere ser un proveedor de movilidad y no simplemente un fabricante de vehículos. En ese sentido lleva un tiempo desarrollando la rama Ford Pro, como en Ford Productividad y destinada a los profesionales. Ford Pro ofrece una solución de movilidad completa para clientes corporativos (ayuntamientos, empresas, autónomos, etc). Ford Pro se divide en cinco ramas.

La primera es la más evidente, es la del propio vehículo comercial, donde Ford propone a la venta sus vehículos, la segunda es la financiación de esos vehículos, los servicios de recarga adaptados a cada empresa, ya sea para una furgoneta o toda una flota, mientras que el mantenimiento sería la tercera rama. Un mantenimiento conectado en el que la marca recuerda al cliente cuándo ha de pasar la furgoneta por taller y pidiendo por antelación los recambios necesarios para así minimizar el tiempo en taller.

Pero sin duda el aspecto más interesante y novedoso de Ford Pro es Ford Pro Software. Ford Pro Software ofrece un ecosistema digital conectado que utiliza datos en tiempo real para integrar los vehículos, la telemática, la carga y el servicio en “plataformas potentes, fáciles de usar y que aumentan la productividad”.

Este servicio está disponible para flotas de todos los tamaños, tanto si operan con vehículos diésel y de gasolina como con modelos totalmente eléctricos o incluso con vehículos que no son de Ford. Para las flotas de hasta cinco vehículos se puede gestionar todo vía una app en el móvil, mientras que más allá de los cinco vehículos se pasa a una plataforma dedica que cuesta 20 euros por vehículo.

Valoración

El nuevo Ford E-Transit ya está disponible en España y parte de los 71.200 euros para un E-Transit Van simple cabina L2/H2 con el motor de 184 CV. Y es que más de 250 CV en una furgoneta no será algo necesario para muchos clientes del E-Transit,, todo dependerá del uso y de las cargas que suelan llevar. En todo caso, Ford ofrece esa posibilidad para quien considera que 184 CV es un poco justo.

La autonomía, de unos 200 km con carga, parece más que suficiente para la mayoría de los clientes que usan este tipo de furgonetas, ya sean para repartos de última milla o para rutas fijas. De hecho, según los datos de los clientes actuales de Ford Transit, la media diaria que recorren esas furgonetas es inferior a 150 km.

Además, basta con recorrer unos cuantos kilómetros con el E-Transit para apreciar sus prestaciones y su facilidad de uso. Al final, el E-Transit tiene todo para imponerse como líder de las furgonetas eléctricas.

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