Era de esperar, pero la noticia no deja de ser triste. Porsche pone fin oficialmente a la producción de los Boxster y Cayman de gasolina. Los dos deportivos de acceso a la marca que componen la serie 718, vivirán sus últimos meses en la cadena de montaje hasta octubre de 2025.
“La producción de todas las variantes actuales del 718 Boxster y el 718 Cayman, incluidos los modelos RS, finalizará en octubre de este año”, confirmó Wiesmann a Road & Track . También dijo a R&T que aún no hay fecha para la llegada de la versión eléctrica de estos modelos y que debe sustituirlos en la gama Porsche.
Adiós a la gasolina, pero sin eléctricos a la vista
Sabíamos que esto se avecinaba, ya que ambos modelos fueron retirados del mercado europeo en 2024 debido a la nueva normativa de ciberseguridad, que provocó también el fin del Porsche Macan gasolina en nuestro continente, sustituido por un model 100% eléctrico. Sólo las series especiales Boxster Spyder RS y Cayman GT4 RS se mantienen aún en venta, por poco tiempo, ya que son considerados modelos aparte y fabricados en serie limitada están exentos de la normativa de ciberseguridad.
La cuarta generación de 718 (serie 982), en producción desde 2016, pronto será cosa del pasado. El pasado 2024 habrá sido el último año completo de producción, con un aumento de las ventas del 15%, hasta 23.670 unidades. Sin embargo, en el primer trimestre de 2025, las entregas cayeron un 22%, un descenso lógico dado que han dejado de venderse en varios mercados.
A diferencia de lo que es habitual en Porsche, el sucesor 100% eléctrico del dúo 718 no se lanzará inmediatamente. El CEO de la marca, Oliver Blume, reconoció que los próximos Boxster y Cayman eléctricos aún están en desarrollo y llegarán a medio plazo. Prometió una experiencia “aún más dinámica y potente”, pero sin el rugido de un motor.
Queda por ver cómo reaccionarán los fans de Porsche ante las versiones totalmente eléctricas de estos deportivos, y dado que Porsche, entre otros fabricantes, está revisando a la baja su estrategia de vehículos eléctricos, puede que tardemos en saberlo.
A pesar de los ambiciosos objetivos iniciales de un 80% de ventas eléctricas para 2030, Porsche reconoce ahora que esta meta es poco realista. Sin embargo, la eliminación de la serie 718 de gasolina no cambia la nueva estrategia del fabricante a largo plazo.
El Cayenne de gasolina, por ejemplo, coexistirá con su versión eléctrica hasta la década de 2030. El Porsche Panamera también mantendrá sus motores de gasolina, incluida una versión revisada del V8 biturbo de 4.0 litros que cumple la normativa Euro 7.
Además, Porsche se plantea incluso desarrollar versiones con motor de gasolina para gamas de modelos inicialmente diseñadas para ser 100% eléctricas, como en el caso del Macan. Una posibilidad mencionada por el entonces director financiero de Porsche, Lutz Meschke, el pasado noviembre.