Nissan desmiente que la alianza con Renault se vaya a disolver, mientras Ghosn exige su jubilación a Renault

Ante el revuelo que ha causado un reciente artículo publicado por el Financial Times que aseguraba que Nissan está trabajando en un plan para romper su alianza con Renault, la firma nipona ha tenido que salir 'al rescate'. En un comunicado, la compañía ha sido muy clara: "Nissan no está considerando disolver la Alianza".

Tiene sentido. En una esfera en la que los socios son indispensables para sobrevivir, compartir costes y generar sinergias, la ruptura de la la asociación franco-japonesa era bastante improbable. Mientras tanto, Carlos Ghosn ha reclamado a Renault un pago millonario por su jubilación.

Así lo ha asegurado Nissan de forma clara: "La Alianza es la fuente de competitividad de Nissan. A través de ella, para lograr un crecimiento sostenible y rentable, Nissan buscará continuar entregando resultados beneficiosos para todas las compañías y miembros".

También las altas esferas han salido a desmentir las informaciones, que han corrido como la pólvora desde que el exidrector de Nissan y Renault, Carlos Ghosn, se fugara de Japón e hiciera la situación aún más dramática si cabe.

El presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, ha dicho al periódico belga L'Echo que la alianza es "sólida, robusta, todo menos muerta", mientras que el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, también intervino, diciendo que algunos ejecutivos que querían romper la alianza eran "maliciosos".

La bolsa ha castigado esta delicada situación y ha dejado a Renault con mínimos en seis años, y lo mismo le ha ocurrido a Nissan.

Y Ghosn pidiendo su jubilación

Por si no fuera poco, Ghosn ha demandado a Renault en Francia para reclamar el pago de su jubilación por su trabajo como consejero delegado en la compañía, hasta que tuvo que renunciar en noviembre de 2018 tras su arresto.

Ghosn ha justificado su decisión ante el tribunal de Trabajo y el de Comercio con el argumento de que no dimitió formalmente como número uno de Renault, ya que en una carta enviada en enero al consejo de administración de la marca del rombo aseguraba que quería retirarse de sus funciones "para permitir que la empresa restablezca su gobernanza", pero no era una dimisión.

Desde la firma francesa se lo tomaron como que estaba renunciando a sus derechos y redujo al mínimo su remuneración.

En una entrevista retransmitida por la televisión francesa, dijo: "No renuncié en absoluto, me retiré de mi trabajo para permitir que Renault funcionara, fue en enero y estaba en prisión. No podía dejar a Renault paralizado. De ahí a decir que renuncié..."

Ghosn reclama alrededor de 770.000 euros anuales de jubilación, una indemnización de jubilación de 250.000 euros, según explica El País así como las acciones que le correspondían.

De acuerdo a la información publicada por Euronews, el pago por las 380.000 acciones que reclama el exdirectivo, que abarcan desde 2015 a 2018, asciende a más de 15 millones de euros.

Renault guarda silencio, pero habrá una audiencia a finales de febrero del caso en Francia. Suponemos que él no se presentará al juicio, que se celebrará en un país sacudido por las protestas contra una posible reforma del sistema de pensiones.

La ironía en estado puro.

En Motorpasión | Pierre Lefaucheux levantó Renault de sus cenizas, pero una maleta en el asiento trasero de su coche le impidió ver su obra

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 2 Comentarios