Unos caracoles consiguen paralizar el envío a Australia de 900 coches de Mercedes-Benz

Un cargamento con un total de 900 unidades de Mercedes-Benz con destino a Australia será devuelto a Europa por estar infestado por una plaga de caracoles. Se estima que la operación le costará a la firma alemana unos 50 millones de dólares, unos 45 millones de euros al cambio.

El Ministerio de Agricultura australiano detectó a tiempo, gracias al olor que desprenden, la plaga de este molusco gasterópodo conocido como Xerolenta obvia, una especie que se encuentra en el sudeste europeo, en países como Italia, República Checa, Polonia, Eslovaquia o Ucrania, así como en Canadá y algunos estados de EE.UU.

Ésta se considera invasora y de riesgo potencial para cultivos agrícolas o el propio ecosistema: según informa el medio australiano Drive.com el gobierno australiano lo ha denominado como una "una plaga de importancia agrícola y ambiental", que podría ser mortal para la flora y la fauna local.

Por este motivo se ha paralizado el envío y se ha ordenado su regreso al puerto de origen, concretamente el de la localidad de Zeebrugge, perteneciente a la ciudad de Brujas (Bélgica).

No es la primera vez que una plaga echa a perder una flota de automóviles: en 2014, 42.000 unidades del Mazda6, fabricados en Norteamérica, fueron llamados a revisión tras ser infestados por una plaga de arañas que se montaron 'su casa' en el circuito de alimentación de los coches.

La casa a cuestas en un Mercedes-Benz

En total son cinco los cargamentos afectados por esta plaga de simpáticos caracoles: todos se encuentran en cuarentena en cuatro puertos australianos (Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Occidental) por orden del Ministerio de Agricultura. Desde allí, serán devueltos al puerto belga.

Por su parte, Mercedes-Benz Australia ha emitido un comunicado, al que ha tenido acceso la mencionada publicación, asegurando que está "trabajando en estrecha colaboración con el gobierno australiano para resolver este problema de contaminación". Asimismo, informan de que están investigando las causas y gestionando el proceso de devolución del cargamento en cooperación con las instituciones locales.

El cargamento, que contiene 900 unidades de modelos de Mercedes-Benz, está formado tanto por compactos (entendemos que Clase A o B), así como berlinas de lujo y modelos deportivos, es decir versiones AMG. No obstante, los modelos no han sido detallados. Se están cargando en contenedores aislados, para evitar la contaminación de los barcos.

La compañía alemana está valorando o bien descontaminar el cargamento de este casi millar de unidades o bien enviar uno nuevo. Sea como fuere las entregas se retrasarán para los clientes australianos y la 'broma' le costará a Mercedes-Benz unos 45 millones de euros.

Según las cifras del Ministerio de Agricultura de Australia, en los últimos cinco años se han incrementado las devoluciones de vehículos importados a fin de prevenir plagas. De hecho, entre 2018 y 2019 se han triplicado respecto a años anteriores en pedidos provenientes de China, Japón y Taiwan por plagas de chinches, que tras el periodo de letargo despiertan al llegar a climas tropicales.

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