Barcelona añade 112 km de calles con límite de 30 km/h: será efectivo a partir del 1 de marzo

El Gobierno municipal de Barcelona firmará en unos días el decreto que establece que, a partir del 1 de marzo, el límite de velocidad será de 30 km/h en todas las vías de la red secundaria de la ciudad, incluidas las que tienen más de un carril o más de un carril para cada sentido.

Esto implica que habrá 112 km más de calles en las que este límite de velocidad no se podrá superar, e irá acompañado de actuaciones físicas y herramientas de señalización para ayudar a visualizar los conductores que entran en zonas pacificadas; esto es, aquellas en los que los peatones y los ciclistas tienen prioridad.

En 2022 habrá otros 212 km de calles a 30 km/h

Según ha explicado el Ayuntamiento de Barcelona, dirigido por Ada Colau, los trabajos de señalización tanto vertical como horizontal ya han finalizado, y ejes como el de la calle de la Cruz Cubierta de Sants ya ha pasado a tener un límite de 30 km/h.

Un eje por el que cada día pasan 9.700 vehículos en sentido montaña y 8.500 en sentido mar, según datos del Ayuntamiento. La red secundaria la conforman las vías que conectan núcleos sin llegar a reunir características de red principal.

También se han ajustado los semáforos, priorizando el paso del transporte público. Con esta medida, el 68 % de la longitud total del calzadas de Barcelona tendrán esta limitación de velocidad. Además, los planes del consistorio establecen que en dos años se sumen 212 km más de calles a 30 km/h:

"Las actuaciones se inician sobre las calles de la red secundaria que tienen más de un carril de circulación y el eje de red básica Cruz Cubierta-calle de Santos; y proseguirán en 2021 con más actuaciones sobre calles de red básica, entre los que habrá: Via Laietana, Jordi Girona, Mandri, Travessera de Gracia, carretera del Carmel, avenida Virgen de Montserrat, Pi i Molist, Torras y Bages, Almogàvers, Taulat, Diputación y Consell de Cent".

A esta medida, que entra en vigor el 1 de marzo, le acompañará la instalación, a lo largo del año, de radares, pasos de peatones elevados, cojines berlineses y señalización.

Desde el consistorio justifican la medida como una forma de mejorar la seguridad de otros usuarios de la vía pública: "El Ayuntamiento de Barcelona entiende que se trata de una medida necesaria y de una cuestión indispensable para abordar la reducción de la siniestralidad y de la gravedad de las lesiones", ha dicho.

Barcelona ya tiene implantada desde hace años la reducción del límite máximo de velocidad a 30 km/h en las zonas 30 o en las calles con un único carril de circulación (o un carril por sentido en aquellos casos en que estas vías disponen de doble sentido de circulación).

Según explica elPeriódico.es las asociaciones de comerciantes afectadas se han mostrado a favor de la medida, que podría conseguir un ambiente más saludable y que los ciudadanos recuperen las calles.

Foto | Ayuntamiento Barcelona

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