El tuning japonés y el estilo y elegancia italianos, mezclados, no hacen más que confirmar una cosa: debería ser delito tunear un Ferrari. Por lo menos, de la forma que lo ha hecho Iding Power con el Ferrari F460GT, porque si nos vamos a lo que hace 360Forged esa frase pierde todo el sentido.
Su nombre se debe al aumento de cilindrada al que se ha visto sometido el motor V8 4.3 del Ferrari F430, que sube hasta los 4,6 litros. Con estos cambios, la potencia ahora es de 515 CV y su par máximo se cifra en 479 Nm, superando en potencia y par al Ferrari F430 Scuderia.
No sabemos si las branquias, alerones y diferentes spoilers ayudan en sus prestaciones, pero aquí también superar al F430 Scuderia. 320 km/h de velocidad máxima y 3,8 segundos en el 0 a 100 km/h (una décima más). También recibe mejoras en los frenos. Donde no mejora es en estética, el F430 Scuderia es infinitamente más bonito, sin lugar a dudas.
Vía | Autoblog.nl
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