El nuevo Honda CR-V, más avanzado que nunca: tecnología al servicio de la dinámica y la seguridad

La quinta generación del Honda CR-V llegará a los concesionarios europeos este otoño. Del nuevo SUV de la marca nipona ya conocíamos varios detalles, como que no incluirá motores diésel en su oferta mecánica, que contará con una variante híbrida y que se ofrecerá en versiones de siete y cinco plazas. No obstante, la marca desvela ahora más detalles en clave tecnológica del nuevo Honda CR-V.

En su nueva generación, el Honda CR-V promete ser más avanzado que nunca en lo que toca a seguridad y dinámica. En el menú encontramos el chasis más ligero y rígido con el que ha contado el todocamino hasta la fecha, una suspensión completamente nueva que ofrece un mejorado confort y comportamiento dinámico, así como la nueva tracción integral de Honda con sistema Real Time AWD que mejora el rendimiento dinámico en curvas y en pendientes.

Más estable y avanzado

El Honda CR-V 2018 cuenta con un chasis concebido en acero estampado en caliente de ultra-alta resistencia de última generación, material que integra el 36% de su estructura en comparación con el modelo actual, con sólo un 10%. Gracias a él, el SUV de Honda mejora su rigidez de torsión en un 25%, mientras que la rigidez de flexión se optimiza en un 35%.

Su carrocería Honda ACE (Advanced Compatibility Engineering o ingeniería de compatibilidad avanzada), también es otra de las principales novedades que ofrece un extra en lo que toca a seguridad pasiva. Ésta emplea una red de estructura en el bastidor delantero que le otorga autoprotección, absorbiendo y desviando eficazmente las fuerzas de impacto en caso de choque frontal, lo que ayuda también a minimizar los daños de otros vehículos implicados en un posible accidente.

La mayor rigidez del nuevo Honda CR-V también viene de la mano de la nueva suspensión, que es de tipo MacPherson de brazo inferior en la delantera y de multibrazo con barra estabilizadora en la trasera y que se adapta mejor al firme, ya sea en el asfalto o fuera de él. La primera proporciona al todocamino una elevada rigidez lateral y longitudinal, mientras que la segunda otorga mayor estabilidad geométrica cuando se conduce a altas velocidades.

A ello se suma el sistema de dirección electrónica de desmultiplicación variable de doble piñón, que ha sido especialmente afinado para mejorar su respuesta en línea recta, así como en curva. Estos nuevos sistemas, al combinarse, permiten al nuevo CR-V ser más estable, sobre todo en los giros, permitiendo reducir el balanceo de la carrocería en esta nueva generación, así como vibraciones.

Más seguridad y mejor respuesta en cuestas

A las mencionadas tecnologías, se une en el Honda CR-V 2018 el sistema de maniobrabilidad Agile Handling Assist (AHA), que se integra por primera vez en el todocamino nipón. Se trata de un sistema electrónico de estabilidad, adaptado específicamente para el mercado europeo, que ofrece mayor estabilidad en curva tanto a lentas como a rápidas velocidades, así como en cambios de carril.

A ella se suma, la tracción integral Real Time AWD, con sistema de control inteligente, que mejora su respuesta en cuestas ascendentes, distribuyendo hasta un 60% del par al eje trasero. El conductor puede controlar la distribución de par mediante la información que se arroja en la instrumentación y, adiferencia de los anteriores, esta tecnología no estará disponible en todos los Honda CR-V y será de carácter opcional.

Por último, la quinta generación del CR-V contará con los sistemas de seguridad activa Honda Sensing, que sí vendrá de serie en toda la gama y que cuenta con tecnologías como el avisador de cambio involuntario de carril, control de crucero adaptativo o el sistema de prevención y mitigación de impactos entre otras bondades.

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