Baleares compró 246 ambulancias nuevas por 56 millones de euros. El problema es que la mitad están paradas porque no las pueden conducir

El Gobierno balear se gastó 56 millones de euros en la compra de 246 ambulancias nuevas. Es una buena noticia para quien resida en las islas, si no fuera porque los sanitarios no las pueden conducir y están paradas desde el pasado mes de septiembre.

El problema no es que sean muy pequeñas, como le pasó hace unos años a los ertzainas que no cabían en los SEAT León X-Perience. Al contrario, son amplias, modernas y cuentan con todo lo mejor que puede equipar una ambulancia. Y ese es el problema. Cada ambulancia pesa más de 4.000 kg y el 80% de los técnicos de emergencias sanitarias (TES) del servicio sólo dispone del carné B, que les impide conducir un vehículo de más de 3.500 kg.

Unas ambulancias demasiado buenas

De las 246 ambulancias que compró Baleares, 122 están destinadas al transporte sanitario programado y no urgente. Son las llamadas “ambulancias blancas” destinadas a llevar y traer de vuelta pacientes de sus visitas a centros médicos, hospitales o residencias. 

Esas 122 ambulancias pesan cada una más de 4.000 kg, lo que implica que para conducirlas es preciso disponer del carnet C1, el de camión ligero. Problema: sólo el 20% de la plantilla dispone del carnet C1. Por ejemplo, según el Periódico de  Ibiza, sólo siete técnicos, que disponen del carnet C, podrán conducir las nuevas ambulancias en Ibiza.

Además de una “crisis interna en el servicio y la dimisión a marchas forzadas del que fue responsable de esta licitación, Daniel Llompart, jefe de personal del transporte sanitario no urgente del GSAIB”, recuerdan desde el Diario de Mallorca, la solución propuesta ha sido aligerar las ambulancias, mientras el gobierno financia los carnets C1 a la plantilla.

Según el mismo diario, este semana ya hay “55 vehículos de la nueva flota están siendo modificados en la base asistencial del 061”, para aligerarlos y que puedan prestar servicio cuanto antes. El proceso implica la retirada de plataformas hidráulicas, anclajes reforzados o suelos antideslizantes, es decir, están haciendo el vehículo peor, pero con el objetivo de que puedan estar por debajo de los 3.500 kg. 

Desde la conselleria de Salud aseguran que las modificaciones serán "temporales" y que el equipamiento retirado se volverá a incorporar "cuando los profesionales dispongan del carné C1", cuya formación será financiada por el Servei d'Ocupació de Illes Balears. En cuanto al coste de desmontar media ambulancia y volverla a montar meses más tarde, se guarda silencio. 

Imágenes | Iturri

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