Al volante del nuevo SsangYong Rexton: un todoterreno a años luz de su predecesor en casi todo

Este año es sin duda el de los auténticos todoterreno, y es que modelos tan míticos como el Toyota Land Cruiser o el Mercedes-Benz Clase G se renuevan en 2018. Otra de estas rarezas (los 4x4 lo son cada vez más) que se renueva es el SsangYong Rexton, siguiendo al pie de la letra la receta de un todoterreno puro y duro: chasis de escalera, tracción total, reductora, etc...

Como el modelo anterior, ofrece únicamente una motorización diésel, tanto con cambio automático como manual, pero en este caso también hay versiones de cinco o siete plazas y diferentes niveles de equipamiento, con un precio de partida de 27.500 euros para el acabado de acceso. Lo acabamos de probar brevemente y te contamos nuestras primeras impresiones.

Desde su lanzamiento en España hace ya 17 años, el SsangYong Rexton ha vendido en nuestro mercado en torno a 19.000 unidades, aunque esta nueva generación del modelo -la cuarta- tiene poco que ver con sus predecesores, sobre todo por el salto cualitativo que supone. Mantiene la filosofía de todoterreno de la vieja escuela, pero todo lo demás está muchos pasos por encima.

Evidentemente nuevo, y más atractivo

En este todoterreno de grandes dimensiones (segmento D) todo es nuevo, empezando por una carrocería fabricada con un 81,7% de aceros de alta resistencia o un bastidor que utiliza este mismo material en una proporción del 63%. Por supuesto, mantiene el chasis de escalera, de largueros y travesaños, y un enfoque claramente campero, con tracción total y caja reductora. La suspensión delantera es de dobles triángulos y la trasera multibrazo (3 brazos en el manual y 5 en el automático).

El Rexton es ahora más grande, con una longitud total de 4,85 metros (9 centímetros más) y una anchura de 1,96 metros (6 centímetros extra). Es un poquito más bajo, eso sí, ya que pierde 1,5 centímetros con respecto a su antecesor, para un total de 1,83 metros de altura. Para hacernos una idea, un Toyota Land Cruiser mide 4,84 metros, un Jeep Grand Cherokee se conforma con 4,83 metros y un Mitsubishi Montero largo (cinco puertas) alcanza los 4,90 metros.

A nivel estético también gana bastante, y es que estrena el lenguaje de diseño de los productos más recientes de la casa, lo que le aporta una apariencia más moderna y también una imagen de mayor robustez. La carrocería, por ejemplo, se ha optimizado aerodinámicamente en las instalaciones de Pininfarina (que pertenece a la misma matriz, Mahindra). Esto, junto al resto del trabajo de insonorización, hace del Rexton un modelo más silencioso y notablemente mejor aislado.

Recurre a faros HID de xenón con luces LED de marcha diurna integradas (y sensor de luces), parrilla con listón decorativo cromado que recuerda a unas alas, faros antiniebla también LED (con luz de giro o cornering light) y pilotos con ésta misma tecnología LED, aunque en este caso dispuestos horizontalmente, y no en vertical como en la generación previa.

La gama ofrece llantas de 17 ó 18 pulgadas (según acabado), así como seis colores de carrocería, todos ellos bastante discretos (blanco, negro, plateado, gris, azul marino y beige): Grand White, Space Black, Fine Silver, Elemental Grey, Atlantic Blue y Sabbia Beige.

Un habitáculo más que correcto

Hasta ahora el SsangYong Rexton era un modelo de planteamiento tremendamente básico, aunque esa sencillez extrema deja paso en esta generación a un interior más trabajado, con plásticos mullidos y agradables al tacto o tapizados en cuero, mezclados con algunos plásticos duros. En general, todo lo que queda delante de los ocupantes es blando en salpicadero y puertas, aunque en el primero tanto las partes inferiores como la superior central, son de plástico duro.

Los asientos son uno de sus puntos fuertes, ya que resultan cómodos y además tienen un diseño que entra por los ojos. Pueden estar calefactados y ventilados en la versión tope de gama, con calefacción incluida en los dos asientos laterales traseros. La tapicería es de tela, símil de cuero o cuero, en función de la versión elegida (Line, Premium y Limited respectivamente).

El volante es multifunción -calefactable en el acabado más alto-, está también forrado en cuero -al igual que el pomo del cambio- y tiene un tacto agradable, aunque el aro es algo fino para nuestro gusto. Además, ahora hay ordenador de abordo con toda la información necesaria (incluso ángulo de giro de las ruedas, además de todo lo relacionado con la conducción) y el equipamiento disponible es bastante generoso.

La modularidad es otra de las apuestas de la casa coreana, ya que además de 5 (sólo en la versión básica) ó 7 plazas, el Rexton ofrece una segunda fila de asientos que es plegable (para acceso fácil a la tercera fila), reclinable en 17,5 grados y abatible en una relación 60:40, así como un maletero de entre 236 litros con siete pasajeros o 641 litros con cinco, hasta un total hasta el techo con los asientos abatidos de 1.806 litros.

SsangYong asegura que ha querido apostar por la tecnología y en especial por la conectividad, un apartado en el que andaban algo rezagados. Ahora hay una pantalla multimedia LCD de 8 pulgadas, display de 7 pulgadas en el cuadro de instrumentos, cámara de marcha atrás, radio digital DAB, Bluetooth, tomas USB y auxiliar o compatibilidad con Apple Car Play y Android Auto, además de freno de estacionamiento eléctrico, control de arranque y descenso, control de crucero y hasta portón trasero elétrico en la versión Limited.

Entre los sistemas de asistencia y seguridad -además de los siete airbags de serie- destacan de serie la advertencia de salida del carril, la alerta de colisión frontal, la frenada de emergencia automática o el reconocimiento de señales de tráfico, entre otras cosas. La detección de tráfico trasero o el asistente de ángulo muerto se incluyen en acabados superiores.

Lo que nos resulta más chocante de la oferta tecnológica es que no esté disponible un navegador, ni siquiera en opción. Así pues, el cliente tendrá que recurrir a la conectividad con Android o iOS para hacer uso del navegador de su teléfono.

En definitiva, tanto por aspecto y calidad de materiales como por tecnología, el habitáculo de este nuevo SsangYong Rexton está a años luz del de su predecesor. Y no hay más que echar un vistazo a las fotografías de uno y otro para darse cuenta de que el salto es muy, muy significativo.

Sólo un motor turbodiésel

El SsangYong Rexton 2018 ofrece una única motorización turbodiésel. Se trata de una evolución del motor 2.2 litros que utilizan otros modelos de la casa, en este caso montado en posición delantera longitudinal. Incorpora inyección directa Common Rail, turbo de geometría variable y ofrece una potencia de 181 CV a 4.00 rpm.

En función de si va equipado con la caja de cambios manual de seis velocidades o la caja automática de siete relaciones (de origen Mercedes-Benz), el par motor máximo varía. En el primer caso es de 400 Nm entre 1.400 y 2.800 rpm, mientras que con la automática asciende a 420 Nm entre 1.600 y 2.600 vueltas. La velocidad máxima es de 185 km/h.

Sobre el papel, acelera de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos con caja manual y 11,97 segundos con la automática, así que sus prestaciones están más o menos en línea con todoterrenos puros como el Land Cruiser (2.8 litros de 177 CV). Además, puede remolcar entre 2.700 (4x2 y 4x4 Manual) y 3.000 kilogramos (4x4 Auto) siempre y cuando el remolque tenga freno, o 750 kilogramos en caso contrario.

El modelo está disponible tanto en versión 4x2 de propulsión como en variante 4x4 de tracción total conectable, que envía par sólo al eje trasero hasta que el conductor decide conectarla (2H, 4H y 4L). Se recomienda su uso sólo por debajo de 80 km/h y cuenta también con una caja reductora (que actúa sobre la marcha atrás también). En cualquier caso no es especialmente frugal, homologando entre 7,6 (4x2 Manual) y 8,3 litros (4x4 Auto) a los cien kilómetros.

Al volante en carretera y caminos

Con sólo salir del garaje ya tienes claro que el Rexton es grande, muy grande, pero es que además la posición de conducción es tan alta (más que en el Land Cruiser que probamos hace unas semanas) que parece estés conduciendo una furgoneta. Una vez en marcha la dinámica del modelo también apunta en esta dirección, ya que ocupa mucho espacio en la carretera y se siente enorme.

La dirección resulta blanda y demasiado asistida, sobre todo en un vehículo de sus dimensiones, pero una vez te haces a girar más de la cuenta (en comparación con un turismo), no resulta un problema. Echamos en falta un poco más de peso y sobre todo que transmita más información. Aún así, el coche pisa bien y se muestra estable en vías rápidas (pesa entre 2 y 2,2 toneladas), incluso a velocidades elevadas. Como hemos dicho ya, el habitáculo está bastante bien insonorizado.

En carretera es cómodo, sobre todo porque la suspensión es esponjosa, y como es lógico la carrocería balancea notablemente. Ésta puesta a punto, junto a los ergonómicos asientos, facilita que los viajes de largo recorrido no sean un problema en absoluto. Y también hace que sea relativamente confortable en caminos de tierra o fuera del asfalto, en general.

El motor tiene una respuesta correcta para el tipo de coche que es, aunque a altas vueltas hace algo de ruido. El cambio automático (el único que hemos probado) también es competente, si bien es preferible utilizarlo en modo D (automático) que jugar con el modo manual, ya que la palanca se queda fija y los cambios se realizan mediante una pestañita de la propia palanca -ver foto-, cuyo funcionamiento no nos convence en absoluto.

Durante la presentación pudimos circular por pistas embarradas y zonas de roderas, que no resultan un problema para el coche, en principio capaz de mucho más fuera de la carretera. De hecho, aunque utilizamos la reductora no creemos que realmente hiciera falta en ningún momento. Del modo 4x2 al 4x4 se puede pasar incluso en marcha, aunque para poner la reductora hemos de detenernos (con punto muerto -N- mejor).

En cuanto a capacidades todoterreno, el ángulo de ataque es de 20 grados, el ventral también de 20 grados y el de salida de 22 grados, mientras que la altura libre al suelo es de 20,5 centímetros en el automático y de 22,4 centímetros en el manual, con una capacidad de vadeo de 30 centímetros.

Para terminar, es un gran detalle para los que vayan a utilizar el coche fuera de carretera que las puertas cubran las taloneras, lo que evita que entre suciedad al habitáculo y también que nos manchemos de barro al entrar o salir del coche.

Precios SsangYong Rexton 2018

La relación completa de precios en España del nuevo SsangYong Rexton es la siguiente, y cabe añadir que la garantía del modelo es de 5 años o 100.000 kilómetros.

VERSIÓN

P.V.P

Descuento promocional

P.V.P Final

Rexton 4x2 Line (5 plazas)

29.500 euros

2.000 euros

27.500 euros

Rexton 4x2 Premium (7 plazas)

35.600 euros

2.000 euros

33.600 euros

Rexton 4x4 Premium (7 plazas)

39.200 euros

2.000 euros

37.200 euros

Rexton 4x2 Limited Auto. (7 plazas)

44.200 euros

2.000 euros

42.200 euros

Rexton 4x4 Limited Auto. (7 plazas)

46.900 euros

2.000 euros

44.900 euros

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