Seat Ibiza Cupra, presentación y toma de contacto en Can Padró

El sábado pasado estuvimos en Barcelona conociendo al Seat Ibiza Cupra 2013, el heredero de una familia de subcompactos de corte deportivo que cumple 17 años en 2013. Han sido ya varias generaciones las que ha habido del Seat Ibiza Cupra, la última acaba de llegar a los concesionarios y para conocerla nos hemos desplazado hasta el pintoresco circuito de Can Padró, situado entre las montañas de Montserrat.

Un trazado que recuerda mucho a una carretera de montaña, con muchas curvas en pendiente, sin rectas realmente largas y que parece pensado a la medida del Seat Ibiza Cupra. Este coche con el motor 1.4 TSI de 180 CV y cambio DSG de siete velocidades tenía algunas cosas que enseñarnos, así que vamos a conocerlo un poco mejor.

Hace ya cuatro años probamos la primera versión Cupra del Seat Ibiza 6J, en su carrocería SC (Sport Coupé) de tres puertas, la única disponible para este acabado. Ahora hemos tenido una toma de contacto con la nueva generación del Ibiza Cupra que trae algunas novedades que ya detallamos en su momento cuando hablamos el Seat Ibiza Cupra 2013. Para no repetirnos más de lo necesario, mencionaré los datos más importantes del Seat Ibiza Cupra, para el resto os recomiendo pasaros por el artículo sobre él.

Conociendo el Seat Ibiza Cupra 2013 y el circuito de Can Padró

Tan importante es el coche como la pista a la hora de hacer una prueba en circuito, por lo que vamos a contaros un poco más de ambos. El Seat Ibiza Cupra es un subcompacto que equipa el motor 1.4 TSI con doble sobrealimentación con la que obtiene 180 CV. Esta doble sobrealimentación consiste en un compresor mecánico, que actúa a bajas revoluciones y un turbo que actúa a altas revoluciones. Equilibrando ambas se consiguen unas curvas de par y potencia muy planas, disponibles desde muy abajo en el cuentavueltas.

Su supensión es McPherson en el eje delantero, mientras en el eje trasero se confía en una barra de torsión. En la mecánica no ha cambiado apenas, por lo que vamos a ver los aspectos estéticos externos y los elementos del interior que han cambiado o se han añadido. En el exterior, el Seat Ibiza Cupra ha cambiado ligeramente. Ha adoptado los rasgos principales estrenados por el Seat Ibiza 2012.

Se ha adoptado un nuevo emblema en la parrilla que sustituye al anagrama Cupra que llevaba el anterior Ibiza Cupra, los antinieblas se han desplazado a la zona inferior del paragolpes y finalmente los faros tienen el fondo oscurecido y llevan la tira de LED para luces diurnas integrada, confiando la iluminación a unos faros bixenón. En la parte trasera apenas hay cambios, los pilotos pasan a ser como los de LED del Seat Ibiza normal y se añade el emblema Cupra en el portón, junto al anagrama Cupra.

Las llantas son de 17 pulgadas, no hay otras opcionales. Tienen un diseño bastante clásico y los radios se arquean un poco hacia afuera, porque hay un equipo de frenos opcional de AP Racing que consiste en pinzas de cuatro pistones en el eje delanteros, pellizcando discos ventilados de 312 mm. Las pinzas traseras no cambian, pero van pintadas en rojo cuando se opta por estos frenos. Con este equipo de AP Racing, la llanta va a una distancia mínima de la pinza. Equipa de serie el diferencial autoblocante electrónico XDS.

En el interior hay cambios en los tapizados de los asientos, que ahora llevan unas bandas de color claro en las zonas laterales. El sistema de audio es nuevo, pero la mayor novedad es la implementación de serie del Seat Portable System, un navegador semiintegrado como el que equipa opcionalmente el Seat Mii y en el que se pueden visualizar datos del ordenador de a bordo, diales de temperatura o las imágenes captadas por la cámara de aparcamiento trasera, que también es de serie.

El volante, igual que la parrilla, deja de lado el anagrama Cupra y adopta el nuevo logotipo del acabado. También el panel de instrumentos llega ahora este logotipo.

Can Padró, un circuito muy especial ubicado en las montañas

El circuito de Can Padró está situado a las afueras de la población catalana de Sant Vincenç de Castellet y es un enorme campo de entrenamiento de 700.000 metros cuadrados de superficie. Dentro del enorme complejo se encuentra un circuito que se utiliza entre otras cosas para dar cursos de conducción avanzada y formar a profesionales del volante.

El trazado con más longitud que se puede habilitar es de 2,5 km, aunque nuestra prueba se llevó a cabo en una versión ligeramente recortada del mismo. Su asfaltado no es el de una pista de carreras al uso, hay algunos rotos en el firme, además la anchura es bastante reducida, los pianos son testimoniales, las barreras de retención son de neumáticos (y no son suficientes para contener un coche), hay árboles en las zonas verdes, caídas que los ponen de corbata y finalmente en algunas partes hay plantas que han crecido en los agujeros del asfalto.

Como he mencionado al empezar la presente toma de contacto, más que un circuito yo diría que es una carretera de montaña unida por sus extremos, a priori una pista muy divertida para dar unas vueltas con el Seat Ibiza Cupra.

Toma de contacto con el Seat Ibiza Cupra en Can Padró

El día no pintaba muy bien por la mañana. Había llovido por la noche, lo que significaba que probablemente el suelo del circuito estaría mojado. Nuestra toma de contacto constó básicamente en cuatro vueltas al circuito, en dos grupos de dos, aunque previamente a tomar los mandos me tocó ir de paquete, lo que me sirvió para conocer el circuito.

En la primera tanda, un Seat Altea marcaría el ritmo a la cabeza del grupo, mientras que un Seat Ibiza Cupra 6L se encargaba en la zona trasera de que los coches no se separasen mucho. Por cierto, este Cupra que nos seguía llevaba unas ruedas de marca china prácticamente lisas por el desgaste. De pasajero, lo primero que observé, aunque el Altea no iba rápido, fue que el Ibiza Cupra acusaba bastante sobreviraje.

Me tocaba ponerme al volante, me ajusto el asiento y los espejos, coloco la palanca en la S y espero a que la caravana salga. Doy tiempo y espacio al coche de delante para poder enlazar las dos primeras curvas un poco rápido, pero no lo consigo porque en seguida me echo encima de él. Con el acelerador a fondo, el Seat Ibiza Cupra suena bastante bien y la tracción con la dirección recta es notable. Según las cifras homologadas, hace el 0-100 km/h en 6,9 segundos.

Dándonos hueco otra vez con el coche de delante, aunque con cuidado de no interceptarle porque circulan a una velocidad no muy alta, aprovecho un tramo donde el grupo acelera, justo antes de una pronunciada curva a derechas, para acelerar a fondo y probar la frenada. Calculo mal y cuando llego a la curva, frenando casi a fondo, uno de los Cupra todavía está negociando el viraje. Piso más el pedal del freno y abro mi trayectoria para alejarme, aunque salimos de la curva bastante pegados. Fallo de cálculo, pero el Cupra frena muy bien.

Nuevamente vuelvo a dejarle espacio, mientras compruebo en las curvas más lentas del circuito que en cuanto se toca el acelerador, aunque ya se haya pasado el vértice de la curva, el Seat Ibiza Cupra subvira bastante. Ante esto solo queda abrirse bien en las curvas y trazar de forma que se tengan las ruedas en la posición más recta posible, que es cuando el XDS trabaja mejor. En la siguiente vuelta, cambiamos el cambio a modo manual para cambiar con las levas, intento dejarme más hueco con el coche de delante, pero él está pensando lo mismo con el coche que le antecede y al final acabamos dando una segunda y última vuelta de la primera tanda de lo más light.

El cambio DSG autoprotege al coche cuando llega a las 7.500 rpm, cambiando a una velocidad más aunque vayamos en manual y no toquemos las levas. Por lo demás el DSG del Ibiza Cupra es el mismo que llevan el resto de miembros del grupo VAG, muy rápido y cómodo. En este caso, la caja de cambios es de siete velocidades. Después de bajarnos de los coches, nos acercamos a mirar los neumáticos, que después de toda la semana rodando a ritmo fuerte tenían los hombros redondeados, lo que puede explicar parte del excesivo subviraje mostrado por el Seat Ibiza Cupra en las curvas.

El diferencial electrónico XDS aplica los frenos en las ruedas delanteras para producir el efecto de un diferencial autoblocante convencional. Cuando una rueda tiende a girar más rápido de lo que debería por falta de adherencia, el sistema aplica ligeramente el freno de esa rueda, provocando que el movimiento pase a la rueda del otro lado, que se supone que tiene agarre. Este sistema es una auténtica máquina de quemar pastillas de freno, sobre todo cuando se rueda a ritmo vivo.

Nuestra segunda tanda prometía algo más. Ahora rodaríamos tres coches detrás de un Seat León, que en principio debería rodar bastante más rápido que el Altea. Serían vueltas siguiendo su ritmo y no nos podíamos adelantar entre nosotros. Yo iba en el último coche, lo que llegado mi turno significaría que me podría hacer todo el hueco del mundo.

Mientras el León y los dos Ibiza Cupra que abrían la caravana arrancaban, un chico nos intentaba colocar una GoPro, al final no pudo, pero me vino al pelo, porque el hueco era considerable, lo que me permitió salir pie a tabla y correr cómodamente hasta que el monitor que iba en el León nos echó en falta y bajó el ritmo para que le alcanzáramos. Una vez llegado al grupo, el ritmo subió ligeramente, pero no pudimos hacernos espacio suficiente para llevar al Seat Ibiza hasta sus límites, porque aunque más rápido que el Altea, el Seat León circulaba a un ritmo lejano a las capacidades que le puedo intuir al Seat Ibiza Cupra.

Precio del Seat Ibiza Cupra 2013

  • Seat Ibiza Cupra 1.4 TSI 180 CV DSG - 22.600 euros (4,75% Impuesto de Matriculación)

Opciones para el Seat Ibiza Cupra 2013

  • Paquete Técnico - sensor de lluvia, espejo interior antideslumbrante y asistente de luz de marcha - 256,11 euros
  • Paquete Invierno - Lavafaros con boquillas calefactables - 327,82 euros
  • Paquete Almacenaje - Cajones bajo los asientos delanteros, red de maletero y apoyabrazo delantero - 179,42 euros
  • Techo eléctrico panorámico de cristal - 768,33 euros
  • Sensores de aparcamiento trasero - 158,79 euros
  • Alarma volumétrica - 245,87 euros
  • Sistema de frenos AP Racing con discos delanteros de 312 mm y pinzas de cuatro pistones - 1.035,68 euros
  • Asientos de cuero bitono y tercer reposacabezas trasero - 811,04 euros
  • Pintura custom color - 573,69 euros
  • Pintura metalizada - 379,04 euros
  • Pintura color blanco - 204,88 euros

En Motorpasión | SEAT Ibiza Cupra 2013, SEAT Ibiza Cupra, prueba (parte 1, parte 2, parte 3, parte 4)

Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.

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