Mazda6 2.2 CRTD y 2.5 5p, prueba (exterior e interior)

El Mazda6 es uno de esos coches que no se ven de forma masiva y que igual uno no se lo plantea como primera opción de compra… hasta que lo conoce. Hablamos de la berlina de Mazda de segmento D, disponible con cuatro o cinco puertas y un familiar con portón.

Tiene las suficientes virtudes para ser mucho más que interesante, con defectos de poca o nula importancia, dependiendo de quien mire. Sufrió una leve actualización este año, pudimos probar el Mazda6 pre-styling hace año y medio. No son cambios de un calado espectacular, pero se acaban notando.

Hemos puesto a prueba dos versiones con planteamientos diferentes. Por un lado, tenemos el 2.2 CRTD de 125 129 CV, modelo que tendrá bastantes ventas, y por otro, el 2.5 gasolina de 170 CV, que ya no se venderá tanto. ¿Qué puede ofrecernos este Mazda6?

Exterior del Mazda6

Las dos unidades probadas son berlina cinco puertas, el blanco no es Sportive, el azul sí. La principal diferencia, equipamiento aparte, la encontramos en la parrilla frontal. Solo los Sportive tienen el morro así, los demás tienen el borde alado del logotipo en color negro y cambios menores en grupos ópticos.

Respecto al modelo anterior, los faros antiniebla tienen un diseño diferente, ahora son más angulosos. También hay cambios en el diseño de los faros delanteros. Asímismo cambian los grupos ópticos traseros, más anchos, y el diseño de las llantas de 17 y 18 pulgadas es diferente y pesan un kilo menos.

Exteriormente hay 10 colores de carrocería para elegir, dos de ellos son nuevos. Y a partir de aquí, en el exterior es igual que el modelo que reemplazó. Dicen que es “el Mazda6 más atlético de la historia”. Bueno, quizás exageran un poco, pero lo cierto es que el coche es estéticamente muy bonito.

De la berlina al sedán hay unos leves cambios en la parte trasera. El berlina tiene limpialuneta (ya sabéis lo que me gustan) y el sedán no. La berlina tiene un poco más de luminosidad al tener una ventanilla más grande, y el portón permite un acceso más fácil al espacio de carga.

En el sedán, la luneta trasera es fija, no se levanta. Curiosamente, es el sedán el que más espacio de carga tiene, 519 litros, como el familiar, mientras que la berlina se queda en 510 litros. Bueno, sigue siendo una capacidad más que decente para este segmento pues caben varios cadáveres bultos de equipaje.

La carrocería berlina me parece más recomendable, primero por eso de la visibilidad trasera con mal tiempo, segundo por la facilidad de carga sin tener que irse al familiar, que es más caro. Berlina y sedán cuestan lo mismo, así que Mazda nos regala el limpialuneta trasero en el caso de la berlina.

El blanco es un Style, como podemos apreciar no tiene los sensores de aparcamiento, el azul Sportive sí los tiene. Están por fuera de la carrocería, hay quien considera eso un detalle de baja calidad comparado con algunos Premium. No me parece para tanto, aunque hay que mencionarlo.

En cuanto a neumáticos, las dimensiones van desde el básico Active con 205/60 R16, pasando por las 215/50 R17 del Style, hasta las 225/45 R18 del Sportive. Incluso con las llantas más grandes, no hay variaciones importantes de sonoridad o comodidad. De todas formas 17 pulgadas es el tamaño ideal para este coche.

Otro detalle a apreciar es que el modelo 2.5 tiene dos salidas de escape, una a cada lado, mientras que los demás motores tienen un colín a la derecha. Al ser todos los motores de la gama tetracilíndricos, es un simple detalle estético. Incluso en el 2.5 el sonido es bastante moderado, que nadie espere que suene a “pepino”.

Interior del Mazda6

En el modelo actual los cambios buscan aumentar la sensación de calidad. Encontramos nuevos detalles cromados, piezas en plata mate (si es Sportive entonces es brillante), negro piano pulido, nuevos tapizados de tela y una nueva tapicería de cuero en tono marrón opcional. El Sportive tiene asientos de cuero negro.

Se han revisado los mandos del volante, una única función por mando, reduciendo la complejidad de uso. La información del ordenador de a bordo se alterna desde el botón INFO, curiosamente el modelo anterior no lo tenía. La temperatura exterior e informaciones del ordenador se ven en la pantalla central superior.

El aspecto del coche es muy alemán, es decir, soso. Demasiados elementos en colores negros. Los plásticos duros se alternan con los blandos sin apenas diferencias visuales, así que, o vamos tocando con el dedito todo, o no sabremos la durezca de algunos plásticos. Hay varias piezas acolchadas que refuerzan la sensación de calidad.

Como conductor me he sentido muy cómodo. Nos sentamos en un buen asiento, con varias posibilidades de regulación, hay un amplio reposapie y el volante es estupendo (por tacto, por tamaño, por regulación). A priori, no me parece mejores los asientos de tela que los que de cuero, esto también va sobre gustos.

El confort también viene de la climatización, muy satisfactoria, es bizona. Lamentablemente no han puesto salidas de aire para las plazas traseras (solo las de pies), y es algo que ya tienen varios de sus competidores. De hecho queda relativamente triste eso que el final de la consola central detrás no sirva para nada.

¿Qué hay de detalles prácticos? Delante tenemos huecos en las puertas, una pequeña guantera para el conductor, dos posavasos centrales, un compartimento oculto que se ubica donde el cenicero y un pequeño cofre (contiene toma 12 V y auxiliar) que también es el reposabrazos central. Es ajustable en longitud.

Me parece un coche bastante cómodo en un sentido general, pero muy equilibrado en cuanto a comportamiento y dinamismo. En ese sentido me gusta más que una berlina francesa, por concepto está más cerca de un coche alemán. Con uno de ellos hice un viaje largo y unos 350 kilómetros se me pasaron en un ratito.

Agradable y espacioso por delante, por detrás algo justito. En las plazas traseras laterales pasajeros de más de 1,75 metros no tienen el cabecero bien ajustado y rozarían la cabeza con el techo. En la plaza central, no recomiendo subir si se mide más de 1,70 metros, porque está más elevada, no porque sea incómoda de respaldo o al sentarse.

Una ventaja del sedán respecto a la berlina (como los de la prueba) es que tiene hasta 1 cm más de espacio para la cabeza. El sedán tiene 955 mm (954 mm con techo solar), la berlina 945 mm y el familiar 990 mm. En resumen, que importa ese pequeñito dato a la hora de elegir carrocería, otras cotas interiores no varían.

En las plazas laterales hay una buena economía de espacio, está dentro de lo que cabe esperar de un coche de segmento D, incluso de un Premium, porque la plaza central es mucho más satisfactoria. No hay portaobjetos atrás, ni en las puertas. Sí hay dos posavasos si abatimos la plaza central o hasta dos revisteros.

En general, es un coche de calidad, pero tengo mínimas discrepancias. En la parte trasera de los asientos delanteros hay cables a la vista, la guantera es de plástico duro (no está tapizada) y el espejo retrovisor vibra con la música alta. Si es el equipo de música con altavoces BOSE, entonces no, la Máxima FM no puede con él.

Los motores diesel, que son todos 2.2 CRTD, deberían hacer menos ruido al arrancar en frío. El motor diesel probado es bastante agradable, aunque he probado cosas mejores. En cuanto al 2.5 gasolina, es una delicia, aunque se acaba notando que es un cuatro cilindros y no un V6, así que le falta un pelín de suavidad (para los gourmets).

El tablero de instrumentos es de fondo negro y texto blanco en los modelos sencillos, el Sportive tiene la típica iluminación roja de los Mazda deportivos. No me convenció este último, sobre todo en lo que se refiere a la potencia de iluminación, no se regula con facilidad y no es tan agradable.

En general es un coche silencioso, no destaca especialmente. Respecto a un modelo como el BMW Serie 3, es más silencioso en cuanto a ruidos aerodinámicos, y cuanto más rápido se va, más se nota. En el alemán hay un incómodo silbido que aparece por encima de 150-160 km/h que sale del retrovisor.

Los modelos diesel no transmiten vibraciones a la palanca de cambios al ralentí, ese detalle me gustó. Son más agradables en general los gasolina en esta marca, pero para quien no haya cogido un diesel moderno y venga de la gasolina… tampoco va a notar una diferencia muy grande, son motores muy equilibrados.

Finalizamos como siempre con el maletero. Como dije antes, son 510 litros en versión berlina y 9 litros más si es sedán o familiar. Si tenemos el sistema manos libres de apertura de manos libres, solo en Sportive, el maletero se abre con un botón. Si no lo cerramos bien del todo, lo hace él solito, ¡como los Mercedes Clase S!

Las formas son muy regulares y aprovechables, se agradece en una berlina. Si abatimos los asientos traseros, que solo exige tirar de una anilla, obtenemos un plano de carga casi plano. El sedán no tiene asientos plegables, pero la berlina puede hasta con 1.751 litros de capacidad.

A tener en cuenta que si optamos por los altavoces BOSE, en Style+ y Sportive, nos quedamos sin rueda de repuesto porque ahí va el subwoofer. Pese al inconveniente de una menor capacidad real y la peor habitabilidad de los tres modelos, sigo viendo mejor la berlina, aunque el sedán es una opción muy válida también.

En Motorpasión | Mazda6 2.2 CRTD y 2.5 5p ("conducción y dinámica":https://www.motorpasion.com/pruebas-de-coches/mazda6-22-crtd-y-25-5p-prueba-conduccion-y-dinamica y "equipamiento, versiones y seguridad":https://www.motorpasion.com/pruebas-de-coches/mazda6-22-crtd-y-25-5p-prueba-parte-3 y "valoración y ficha técnica":":https://www.motorpasion.com/pruebas-de-coches/mazda6-22-crtd-y-25-5p-prueba-parte-4)

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 63 Comentarios